Febrero, 6ºC a primera hora y 15ºC a lo largo del día. Vamos, lo normal en estas fechas, muy a pesar de algunos.
Poco cambio se aprecia a nivel meteorológico.
Los vientos del cambio vienen por otro lado.
A primeros de junio del pasado año tuvieron lugar las elecciones europeas. Los resultados de esas elecciones en los países que conforman la Unión Europea no dejan lugar a dudas, el descontento con las políticas globalistas llevadas a cabo por socialistas y populares es notorio. Los ciudadanos de los países miembros han puesto de manifiesto su rechazo a la injerencia de una Europa apartada de la realidad sobre la soberanía de todas y cada una de las naciones.
Esta nueva configuración del Parlamento Europeo supone un fortalecimiento de los posicionamientos patrióticos.
Europa empieza a tomar conciencia del peligro que suponen para su propia identidad política y cultural, las políticas llevadas a cabo hasta la fecha por socialistas y populares.
Pero esos vientos de cambio no solo se quedan en Bruselas. En muchos países de la Unión Europea como Italia, Francia, Hungría, Alemania… el auge de estos partidos de la derecha patriótica es ya una realidad. Y nuestra nación no se quedará al margen del cambio, de hecho, un español, Santiago Abascal, es el presidente de Patriots, tercera fuerza en el Parlamento Europeo y el partido que une a las fuerzas soberanistas patrióticas. Y este fin de semana se reúnen en una gran cumbre en Madrid al que acudirán los principales líderes del patriotismo europeo.
Soplan vientos de cambio. La victoria de Donald Trump en EEUU hará que el sentido común retorne a la política americana y Patriots representa a millones de europeos que quieren que el sentido común vuelva a las instituciones europeas.
España será este fin de semana el epicentro de una nueva Europa. Una Europa de naciones soberanas, fuertes, orgullosas de su historia, de su cultura y de sus raíces Grecorromanas y judeocristianas. Una Europa que defiende los intereses de sus naciones y comprometida en la defensa de las libertades reales, los derechos fundamentales y la dignidad humana.
Soplan vientos de cambio en Europa y antes o después esos vientos de cambio aterrizarán en nuestra nación y por fin España recorrerá también la senda que le lleve al imperio del sentido común y recuperemos las libertades que nos han arrebatado.
Este fin de semana disfrutaré de la compañía de miles de patriotas, ya les contaré.
Solo con la Unión de todos los patriotas podremos asegurar que dejaremos a nuestros hijos una España fuerte en una Europa fuerte. Y ese será su futuro y nuestro legado.