VALÈNCIA. (EFE). El exalcalde de Gandia José Manuel Orengo ha asegurado que para Crespo Gomar ese Ayuntamiento fue un cliente menor y que el gobierno local del PP que le sucedió contrató "mucho más" con esta firma y ha negado irregularidades en la subvención que se dio a la Federación valenciana de Fútbol, bajo sospecha judicial.

Orengo ha hecho estas declaraciones en la comisión especial de investigación de Les Corts sobre la financiación electoral del PSPV y el Bloc entre 2007 y 2008.

En esta comisión se han puesto de relieve las relaciones ente el PSPV y Crespo Gomar, cuyo gerente era Alberto Gomar, hijo del que fuera teniente de alcalde del Ayuntamiento de Gandia Antonio Gomar bajo la alcaldía de José Manuel Orengo, exasesor de Ximo Puig en Presidencia de la Generalitat.

En la causa judicial de la que se deriva esta comisión de investigación se investiga asimismo la adquisición de un inmueble en Gandia por parte de la Federación Valenciana de Fútbol en 2009 por 525.000 euros, una operación que fue subvencionada al 50 % por el Ayuntamiento de Gandia que presidía Orengo.

Ese inmueble pertenecía a Antonio Gomar, pero en 2006 se vendió por 280.000 euros a la mercantil Mora Gomar, administrada por el esposo de una hija de Antonio Gomar, Joaquín Mora, que lo vendió finalmente a la Federación de Fútbol de la Comunitat Valenciana por casi el doble de lo que le costó tres años antes.

En su intervención, Orengo ha asegurado: "No sé si el PSPV ni ningún otro partido ha pagado sus deudas respecto a campañas electorales, no es mi función ni mi cometido".

"En 2007 no era miembro de la comisión directiva del PSPV ni participé en la campaña autonómica, no sé si el PSPV está investigado por financiación irregular, hablo de oídas y leo en los medios", ha agregado para negar haber contratado a Crespo Gomar para sus campañas electorales.

También ha insistido en que el Ayuntamiento de Gandia bajo su mandato no contrató "más que el 20 % de lo que contrató con ellos posteriormente el PP".

Sobre la subvención a la Federación valenciana de Fútbol y su posible relación con la supuesta financiación irregular del PSPV en 2007, Orengo ha indicado que "la hipótesis es absurda, se puede desmontar en todos sus aspectos, porque la subvención se concedió de acuerdo a una ordenanza local que regulaba la actividad de las asociaciones y no por designación del alcalde".

Asimismo, ha indicado que no acudió al consejo de participación ciudadana en el que se decidió la concesión de esa subvención, que "no se concedía en un único pago, sino subrogándose al 49 % en un crédito que concedió una entidad bancaria, un crédito a quince años que han estado pagando las sucesivas administraciones".

"La tasación no la realizó el Ayuntamiento sino una empresa acreditada, y el posterior incremento de valor se debe a que el local se reformó", ha añadido.

"Es cierto que una vez que se otorgó (la subvención), el día de la inauguración, alguien comprueba que ese local es de una empresa de la que participa un concejal, una persona por la que pongo la mano en el fuego y a la que ha calificado de amigo, y ello provoca el lógico revuelo".

Por eso se pidió un informe a los técnicos del Ayuntamiento, "por si hubiese habido algún incumplimiento, un informe que no fue secreto. Esto provocó que se convocase de nuevo el consejo de participación, que ratificó la concesión de esa subvención", ha añadido Orengo.

En este sentido, ha admitido que, desde el punto de vista "estético", habría preferido que la Federación valenciana de Fútbol "eligiese otro local" aunque "tenía derecho a elegir el que quisiera y si hubiese pasado hoy se le volvería a conceder la subvención".

"Me cuesta mucho imaginar que exista un mecanismo por el cual este proceso tenga algo que ver con la presunta financiación irregular de una campaña política, esa relación no la veo", ha dicho.