VALÈNCIA. La situación del mercado inmobiliario ha provocado en los últimos tiempos el crecimiento de diferentes fórmulas o soluciones habitacionales para hacer frente a la actual crisis. Y una de las tendencias que ha ido ganando peso ha sido el negocio de la venta de la nuda propiedad, es decir, el propietario de un inmueble vende la propiedad, pero mantiene el derecho de usarla y disfrutarla, generalmente hasta su fallecimiento. De esta forma, el comprador adquiere el activo (nuda propiedad), pero no puede usarla hasta que el vendedor, que ostenta el derecho de uso y disfrute, fallezca. Una alternativa que ha ganado peso entre personas mayores porque les permite liquidez y seguridad económica, pero sin perder su hogar, mientras que el comprador obtiene un bien a un precio menor de mercado.
Y, en este contexto, la Comunitat Valenciana lidera el número de transacciones de nuda propiedad en España en 2024 con 389 operaciones, aunque reduce el número con respecto a 2023. Así consta en el Anuario Inmobiliario del Colegio de Registradores de España del ejercicio 2024, que refleja que el número de compraventas de nuda propiedad de vivienda en España se situó en las 1.817 operaciones el pasado ejercicio. Un volumen que supone un descenso anual del 1,5% con 28 transacciones menos que en 2023, y que rompe la tendencia ascendente de los tres años precedentes. En cualquier caso, los números siguen situándose muy por encima del mínimo de la serie, registrado en el año 2020 con 1.093 compraventas de nuda propiedad de vivienda, lo que evidencia que sigue siendo una alternativa con peso en España.
Principalmente, este tipo de ventas las realizan personas mayores, que necesitan liquidez para afrontar su día a día, pero que no quieren perder su techo. Y es que el alargamiento de la esperanza de vida, con el correspondiente incremento de las necesidades de recursos económicos a partir de la finalización de la vida laboral activa y la probable reducción de la percepción económica a partir del fin de la vida laboral son factores que explican el crecimiento de este negocio en los últimos años, según explican los registradores en su informe.
Tanto es así que desde 2020, cuando se registraron mínimos con 1.093 operaciones, no ha dejado de crecer. Así, ya en el año 2022 se llegó a las 1.657 compraventas, un año después se alcanzaron las 1.845, un 11,3% más, y el pasado 2024 se cerró en 1.817, un 1,5% menos, pero manteniendo altos índices. Por tanto, en cierta medida, "se aprecia una cierta estabilidad de resultados, manteniéndose en el rango alto de resultados de los últimos diez años", destacan los registradores.

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Para los expertos, la caída puede obedecer a la reactivación de los precios y a una expectativa favorable sobre su evolución. De hecho, uno de las ventajas de este tipo de operaciones son que los valores de los inmuebles son más asequibles que los del mercado de la compraventa habitual. Todo depende de la edad del vendedor, pero pueden llegar a ser hasta un 50% más baratas. Un hecho que explica el auge de esta modalidad, dados los precios actuales de la vivienda en la mayoría de ciudades españolas.
Diferencia por comunidades autónomas
Desde un punto de vista territorial se ha registrado un cierto equilibrio entre incrementos y descensos, dando lugar a crecimientos anuales en nueve comunidades autónomas, frente a los descensos en ocho comunidades autónomas. Las que presentaron en 2024 un mayor número de compraventas de nuda propiedad de vivienda fueron la Comunitat Valenciana (389), Andalucía (352), Comunidad de Madrid (288), Cataluña (183) y Canarias (125), autonomías con un gran volumen turístico y que además están registrando crecimientos poblacionales.
Pese a que la autonomía valenciana lidera el ranking es, a su vez, una de las que registra una de las mayores caídas de ventas de nuda propiedad, ya que se cerraron 15,6% transacciones menos que en 2023 hasta las 389. También descienden con fuerza en Baleares, un 37,9% menos y en Navarra, que caen a la mitad.
En cambio, crecen con fuerza un 85,7% en La Rioja con 26 operaciones; un 57,7% más en 2024 en Aragón con 41; y suben un 37,1% en Murcia hasta las 85.