VALÈNCIA. En un momento en el que la eficiencia energética y la sostenibilidad marcan las agendas locales, Zarra ha dado un paso hacia la modernización de sus infraestructuras urbanas. El municipio es pionero en la Comunitat Valenciana en la implantación de un alumbrado inteligente en todo su término municipal. La iniciativa, desarrollada por la multinacional tecnológica valenciana Inelcom, responde a una estrategia orientada a la sostenibilidad, la eficiencia energética y la mejora de la calidad de vida de sus habitantes.

El proyecto ha consistido en la sustitución de 265 puntos de luz tradicionales por luminarias LED de última generación. Estos equipos permiten variar la temperatura de color entre 2.200K y 3.000K a lo largo de la noche, lo que facilita adaptar la iluminación a las distintas franjas horarias. Con ello se busca reducir la contaminación lumínica y proteger tanto la visión nocturna como el ciclo circadiano de la población.

El sistema incluye, además, una plataforma de telegestión que posibilita la monitorización y configuración en tiempo real de cada luminaria. De esta manera, el Ayuntamiento dispone de datos actualizados sobre consumo, potencia o tonalidad de la luz, lo que asegura una gestión más eficiente y sostenible. La modernización ha permitido reducir la potencia instalada de 24.230 W a 15.490 W, con un impacto directo en el ahorro energético y económico.

La nueva instalación también tiene un componente estético. La iluminación resalta elementos patrimoniales y culturales del municipio, como la Casa de la Cultura, el campanario, la iglesia, el lavadero municipal, los murales artísticos o la estación de autobuses, integrando tecnología con el entorno urbano.

Tonalidades más cálidas en las horas de sueño

Según explica Ángel Martínez, director técnico de Inelcom, el proyecto aporta ventajas que van más allá del ahorro energético. "Las luminarias tradicionales emiten una luz fría con un componente azul que puede alterar el descanso. Este sistema regula la iluminación de forma progresiva: al inicio de la noche ofrece un tono más blanco que mejora la visibilidad en calles y pasos de peatones, y a medida que avanzan las horas evoluciona hacia tonalidades cálidas y anaranjadas, más respetuosas con el descanso y el cielo nocturno".

La experiencia en Zarra supone un paso relevante en la aplicación integral de estas tecnologías, que ya habían sido probadas en proyectos piloto en otros municipios. Desde Inelcom subrayan que cada vez más consistorios valoran soluciones de este tipo, alineadas con las recomendaciones europeas que apuntan hacia un alumbrado menos intrusivo y más sostenible.