VALÈNCIA (EP). El proyecto Sodigreen impulsa el desarrollo de baterías de sodio más sostenibles, ligeras e inteligentes para la movilidad urbana. El Centro Tecnológico de la Energía (ITE) y el Instituto Tecnológico del Plástico (Aimplas) colaboran en esta iniciativa para avanzar en el almacenamiento energético sostenible y la descarbonización del transporte en las ciudades.
Sodigreen, financiado por el Instituto Valenciano de Competitividad e Innovación (Ivace+i) con fondos europeos FEDER, tiene como objetivo principal la fabricación de baterías de sodio-ion mediante procesos sostenibles libres de disolventes, con materiales reciclados y diseños avanzados que mejoren su rendimiento, seguridad y adaptabilidad a las necesidades del transporte urbano.
Las baterías de sodio-ion (Na-ion) se perfilan como una alternativa a las tradicionales baterías de litio-ion (Li-ion), gracias a la abundancia del sodio, su menor coste y su potencial para aplicaciones sostenibles. En este contexto, el proyecto busca posicionar esta tecnología como una solución eficiente y respetuosa con el medio ambiente para la movilidad ligera, como bicicletas, patinetes, scooters y vehículos eléctricos urbanos.
Uno de los pilares de Sodigreen es la implementación de procesos de fabricación 'solvent-free', eliminando el uso de disolventes en la producción de electrodos. Esta técnica reduce el impacto ambiental y mejora la eficiencia y el coste de producción. Además, se investigan nuevos materiales catódicos obtenidos a partir del reciclado de baterías usadas, fomentando la economía circular y asegurando el suministro de materias primas críticas.
El proyecto aborda el diseño de paquetes de baterías más compactos y ligeros, mediante el concepto 'cell to pack' que elimina componentes intermedios para reducir peso y volumen. Se desarrollarán carcasas innovadoras basadas en composites sensorizados, capaces de monitorizar parámetros clave en tiempo real, como temperatura, voltaje y presencia de gases, lo que permite detectar fallos incipientes y aumentar la seguridad.
Rendimiento en entornos con alta demanda
Se incorporará un sistema de refrigeración líquida por inmersión, que mejora la gestión térmica y el rendimiento de las baterías en condiciones exigentes, como las que se dan en entornos urbanos de alta demanda energética.
"Las baterías de sodio desarrolladas en este proyecto podrían convertirse en una alternativa complementaria y real a las de litio, disminuyendo la dependencia de materias primas críticas y facilitando el despliegue de tecnologías más sostenibles", augura Cristina Herrero, responsable del proyecto en ITE.
"Queremos cerrar el ciclo de vida de los materiales mediante estrategias de recuperación y reciclaje eficiente y la reincorporación en la cadena de valor de las baterías de los materiales reciclados, reforzando así los principios de sostenibilidad y circularidad", añade el investigador Sergio Navarro.
El proyecto cuenta con la participación de empresas para poder convertir esta investigación en soluciones reales. Zeleros contribuye con su experiencia en diseño y validación de soluciones energéticas avanzadas para movilidad sostenible. Proleone, como usuario final potencial, permitirá validar la viabilidad y escalabilidad de las soluciones desarrolladas. Al-Farben colabora en la producción de compuestos termoplásticos ignífugos. Abervian trabaja en el análisis de requisitos funcionales, mecánicos y térmicos de la carcasa, con especial atención a la integración de sensórica avanzada y su gestión electrónica.