VALÈNCIA. "El emprendedor que quiera impulsar una compañía con garantías tiene que cuidar su salud mental". Así lo apunta Diego Ballesteros, emprendedor en serie que lleva más de 25 años creando startups entre España y Latinoamérica. Ocioteca, MundoSalud -vendida a Sanitas-, SinDelantal España y SinDelantal México -vendida a JustEat-. Actualmente, es fundador y CEO de Bewe, un SaaS "todo en uno" para pymes. Este miércoles, estará presente en el Demo Day del Programa Scale Up de CEEI Valencia, celebrado en The Terminal Hub.
Como business angel ha invertido en más de 15 compañías, entre las que se pueden encontrar a Cabify o WinDelivery. Además de su amplia trayectoria como emprendedor e inversor, Diego es profesor en ISDI business school y promotor de la iniciativa social que apuesta por la salud mental de las startups en Ancla.Life. Ballesteros señala que para llegar al éxito debe darse una mezcla entre el trabajo y la suerte. "No me considero ni el más listo ni el mejor emprendedor y siento que hay un momento en el que también tiene que aparecer la suerte", asegura.
- Bewe Software es tu último emprendimiento, ¿cómo nace?
- Es mi quinto proyecto como emprendedor. Llevo más de 25 años desarrollando proyectos digitales, desde 1997. Bewe tiene una primera parte en uno de mis proyectos hace muchos años, llamado Mundo Salud, donde creamos unos centros de pilates cuando no existía en Madrid. Desarrollamos una línea de negocio que denominamos Corporate Wellnes y empezamos a desarrollar un software porque yo siempre había estado en el mundo de internet y necesitaba conectar la parte tecnológica con el proyecto. Empezamos a desarrollar un software para gestionar nuestro propio centro, porque no había soluciones de ese tipo para estos estudios, con la idea de comercializarlo después. Pero este proyecto, que fue mi primer exit, lo compró Sanitas y se quedó como a medias.
Un montón de años después, viviendo en México y tras vender Sindelantal allí, me quedé pensando qué habría pasado con este tipo de compañías que desarrollaban software o soluciones para estudios o pequeños negocios. Y ahí me encontré un montón de proyectos enormes, sobre todo en EEUU, que daban servicio a muchos pequeños negocios. Pensé que la tesis que tenía con Mundo Salud era buena. Luego, había aprendido sobre Latinoamérica y veía un oceano azul gigante. Por ahí viene su creación.
- ¿Y en qué consiste?
- Se trata de una plataforma de software para pequeños negocios con la que les ayudamos a captar clientes, gestionar las operaciones del día a día y fidelizar los clientes captados. Y todo, muy arropado por inteligencia artificial. Hace casi dos años empezamos a crear Linda, que es la IA de Bewe, y ya vamos por el séptimo agente en el que, gracias a todos los datos del SaaS, leEncabezado 2 damos superpoderes al pequeño negocio para hacer acciones que no están a su alcance.
- ¿Cuáles son estos superpoderes? ¿Cómo pueden mejorar?
- Hacemos una tecnología avanzada muy accesible, desde la usabilidad y el punto de vista económico. Le damos a los pequeños negocios la posibilidad de profesionalizarse y de digitalizarse de verdad. Estamos hartos de escuchar la parte de la digitalización, por el kit digital, pero no deja de ser muchas veces que te renuevo la página web y poco más. Aquí metemos una capa de tecnología compleja y profunda, pero desde su uso la curva de aprendizaje es pequeña. Pero esto se acelera gracias a la IA, porque es como tener un consultor dentro de casa que te propone consejos y acciones cuando ve que el performance no sigue la línea que debería, y ejecutando acciones por ellos mismos.
"La tecnología con la IA les da esos superpoderes y esa capacidad de gestionar su centro de manera profesional, pero con una curva de aprendizaje pequeña"
Cuando pensamos en comercios de barrio como una peluquería, la barbería, el yoga, el emprendedor muchas veces lo pone en marcha siguiendo su pasión, y la gestión, la caja, las acciones de marketing, pero en general no es su mundo. Por lo tanto, la tecnología con la IA les da esos superpoderes y esa capacidad de gestionar su centro de manera profesional, pero con una curva de aprendizaje pequeña.
- ¿Existe todavía esa barrera en el uso de la tecnología para el pequeño comercio?
- Cuando un centro de este tipo viene a Bewe, contrata los servicios y tienen una decisión sólida, es porque tienen un dolor Se han dado cuenta de que no emitían bien las facturas, que les faltaba stock,.. Algo ha pasado para que busquen y lleguen a nosotros. Es el momento en el que hacen el switch. Pero cuando un negocio no está en ese punto, les cuesta, porque no entienden la importancia de profesionalizar su negocio para escalar. Digitalizarlo con un montón de datos para tomar decisiones y hacer que la tecnología trabaje por ti. Ese es el punto en el que todavía no han visto todo lo que podrían ganar. Nuestro lema es 'Enjoy your business'. Ten tiempo para hacer lo que te gusta.
- 25 años montando empresas. ¿Cómo ser un emprendedor en serie?
- Son tantos años, que no sé hacer otra cosa. Si me sacaras de aquí y me pusieras en otro negocio, seguro que lo haría fatal, porque solo sé emprender. De alguna manera, yo creo que es algo que te está llamando desde hace tiempo. Soy el pequeño de cinco hermanos y en mi familia, mi padre y mis cuatro hermanos, son funcionarios. No es que tuviera un estimulo de un familiar emprendedor para inspirarme. Fue algo que desde pequeño nació en mí. Con 12 años organizaba fiestas para conseguir dinero para viajes y a partir de ahí supe cuál era el camino.
"Cuando estoy ante un lienzo en blanco y tengo que empezar la siguiente obra, esa es la parte que más me gusta"
También tuve la suerte estando como becario en la agencia Europa Press de estar muy cerca del mundo de internet, cuando ni siquiera existía Google en 1997 y pensé que eso iba a cambiar todo. No se sabía si montar una startup, que ni siquiera existía esa palabra, iba a ser un gran negocio o no. Pero estaba extremadamente conectado a lo que estaba pasando en el mundo de internet y fue maravilloso. Pero, ¿por qué he encadenado un proyecto detrás de otro? Porque en la fase inicial de los proyectos, cuando estoy ante un lienzo en blanco y tengo que empezar la siguiente obra, esa es la parte que más me gusta. Creativa, conceptual, ilusionante,...Que puedas hacer algo que cambie una industria. Eso me gusta bastante. Por otro lado, el emprendedor que no tiene el ADN y la pasta de verdad, se va a caer en las primeras curvas. Y el que sí lo tiene, se va a sentir cómodo. Estar en el barro, ensuciándome, pasarlo un poco mal, ver que tu proyecto toma forma y se consolida, es lo que más me gusta. Eso es lo que más me ha ilusionado siempre.
- ¿Eres agnóstico a sectores o hay algún área que te gusta más?
- La verdad es que no. Aunque siempre hay un hilo común, que es la tecnología. Emprendiendo desde 1997, me he tocado vivir el boom de internet. Cuando llegan las redes sociales, el primer iPhone, la realidad virtual, las cripto,... Son todas las olas. Ahora, la inteligencia artificial, que es lo más loco que ha pasado en todos los años que llevo emprendiendo. Y siempre el denominador común ha sido la tecnología, pero nunca me he dejado llevar por un sector concreto en el que me sintiera cómodo.
- ¿Es España un país óptimo para emprender?
- En España, en los primeros proyectos que emprendí, todavía sentía que los emprendedores estábamos con la boina puesta. Con una mirada muy local, no nos fijábamos mucho en las posibilidades que tenían nuestros proyectos fuera, y en los últimos años se ha dado un cambio espectacular. El nivel de los emprendedores, el desarrollo del ecosistema y las red de inversores es brutal. España está en un punto increíble a todos los niveles. Siempre lo podemos hacer mejor, pero comparado con los inicios y la mayoría de los proyectos que he emprendido en España, estamos en vanguardia y como un país puntero.
- Después de estar tantos años emprendiendo, ¿cómo ves el escenario de la financiación de startups?
- Ahí tengo un poco de sesgo, porque como emprendedor más senior encontrar financiación, por los exits que ha habido detrás, no es tan difícil. Sí que es verdad, que ahora lo veo más en proyectos donde yo he participado como business angels y están levantando capital. Desde 2021 el emprendedor ha sufrido un poco más. Pero los buenos proyectos nunca han dejado de tener inversión. Sí es verdad que, cada vez más, los venture capital con ticket a partir de un millón intentan ver compañías un poco más maduras desde el punto de vista incluso financiero. Antes se buscaba la escalabilidad y que crecieras, costara lo que costara. Que internacionalizaras y te desarrollaras a la máxima velocidad posible. Y ahora es importante que el negocio sea sano y esté cercano a un ebitda positivo. Cada vez más, el inversor está intentando seguir una dinámica de hace 50 años.
- ¿Y esto es bueno o malo para avanzar?
- En cada etapa siempre habían proyectos que eran puro humo. Creo que es sano que se premie al emprendedor que lo está haciendo bien y que tiene un proyecto en el que los números acompañan y lo demuestran con sus ventas y sus clientes. Eso quiere decir que tiene un buen producto. Sí que sigue habiendo espacio para la innovación. Ahora lo estamos viendo con la IA, en la que hay proyectos que no facturan absolutamente nada y están recibiendo inversiones importantes. Siempre habrá un espacio para financiar la innovación, no tanto como lo era en el pasado, pero en mi opinión es sano. Que no se premie solo una buena idea o un buen equipo, sino que éstos lo demuestren ejecutando bien y rápido. Porque en nuestro sector muchas veces toca pivotar bastante y el buen emprendedor no se va a frustrar cuando vengan mal dadas. Va a encontrar el camino y cintura hasta que dé con ese product market fit, que es el santo grial del emprendimiento.
- Tú has tenido varios éxitos, ¿cuál es la clave para que un proyecto triunfe?
- Que nunca he tirado la toalla. Siempre he intentado buscar la manera de saber dónde iba a estar el momento, la clave en el producto, la clave en la comercialización, en el marketing. Siempre había en algún punto donde podías hacer más y siempre lo he intentado. Si no salía una cosa, lo intentaba con otra, o con el equipo. Sí es cierto que todo tiene un timing y unas circunstancias y, como emprendedor, te tiene que pillar en el barro y luchando para que, cuando llegue la suerte, que para mí es un ingrediente fundamental, estés. No me considero ni el más listo, ni el mejor emprendedor y siento que hay un momento en el que también tiene que aparecer la suerte. Y es un hecho. El emprendedor que haya tenido éxito y diga lo contrario miente. Hay un montón de emprendedores buenísimos, que lo han intentado y no les ha salido. Es posible que ese momento de suerte no haya parecido y otros la hemos cubierto.
- Pero en tu caso ha aparecido varias veces.
- Siempre me digo que me considero tremendamente privilegiado, porque he podido hacer lo que me ha gustado. No sé hacer otra cosa. Me emociona emprender. Cuando empiezo un proyecto nuevo lo hago con una pasión brutal. Nunca he sido muy materialista. Me gusta emprender y crear y la materialización del éxito empresarial me parece muy estimulante y motivamente. Pero esto no quiere decir que el éxito empresarial sea el éxito pleno. Al final, los emprendedores a veces enfocamos los proyectos de una manera un poco insana.
- ¿Cómo se gestiona la salud mental cuando eres emprendedor?
- Son muchas cosas. Como emprendedor senior, he cometido todos los errores que puede haber en el emprendimiento. De jovencito, no se hablaba de esto. No existían los mentores, las aceleradoras ni las incubadoras. No había nada donde tú te pudieras inspirar para emprender con una guía. Ni mucho menos se podía hablar de la salud mental o emprender de manera consciente. Aunque hasta ahora hemos hablado todo el rato de los éxitos como emprendedor, siempre hay una cara B. El trabajar de manera sostenida 14 horas diaria como un estándar de dinámica de trabajo no es sano. La presión y los estresores que tenemos los emprendedores del mundo digital cuando buscamos financiación y manejas equipos son complicados de gestionar y no estás preparado para ello. ¿Qué nos ocurre a los emprendedores especialmente? Que enfrentamos una maratón de montaña sin haber entrenado y hasta con un esguince.
"¿Qué nos ocurre a los emprendedores especialmente? Que enfrentamos una maratón de montaña sin haber entrenado y hasta con un esguince".
Pero como tenemos la adrenalina disparada por la ilusión que nos genera el lanzamiento de nuestros proyectos al inicio, esas lesiones las suplimos con ilusión, pasión, esa adrenalina que se crea y lo ves todo de color de rosa, sobre todo cuando eres inexperto. Pero el no haber entrenado te va a pasar facturas. Avanzas 10 kilómetros, pero al final te va a afectar. Para afrontar esto de manera sana hay que tener información y entender que no es ninguna broma. Para mí, después de sufrir una depresión por estrés crónico, lo más importante fue entender qué me había pasado.
- Y fundaste Ancla.Life.
- Ancla.Life es la asociación que hemos creado de emprendedores para emprendedores, donde lo primero que queremos es que sepan a lo que se exponen cuando trabajan muchas horas, tienen mucha presión, manejan inversores, equipos. Qué le ocurre a tu cerebro. Qué le pasa al córtex prefrontal cuando no está fuerte. Qué es el secuestro amigdalino. Qué pasa cuando no te cuidas físicamente bien o no tienes un buen descanso. Hay un montón de pilares básicos del cuidado personal que no se tienen en cuenta.
"Hay que eliminar el estigma. Si no estás bien hay que decirlo"
Después, hay que eliminar el estigma. Si no estás bien hay que decirlo. Por eso, en el podcast de Ancla.Life, entrevistamos a emprendedores como Iñigo Juantegui de La Nevera Roja o Juan de Antonio, de Cabify. Es importante que escuches su mensaje para que veas que hasta los más grandes tienen problemas de este tipo. A veces pensamos que, por decirlo, qué va a pensar mi equipo, mis inversores o mis clientes. Pero eres una persona y esto hay que gestionarlo de manera transparente. También ofrecemos un curso a los emprendedores llamado Healthy Minds, donde tienen muchas herramientas para seguir ese proceso de autoconocimiento. Y por último, tenemos los Personal Boards, una red de apoyo de hasta siete emprendedores que se reúnen una vez al mes y con un protocolo muy concreto ,manejan las situaciones diarias no solo profesionales, sino de su vida personal.
Además, tenemos un área de investigación, en la que analizamos qué ocurre en la mente y en la vida de los emprendedores en el curso, en los personal boards. Y con esos datos intentamos mejorar. Pero el emprendedor que quiera emprender con garantías y tranquilo tiene que cuidar su salud mental, porque tú vas a estar más fuerte, más consciente, vas a tomar mejores decisiones. Cuando estás muy estresado, lo que decides es peor. Y esto es clave para que un emprendedor tenga éxito.
- ¿Cuáles son esos momentos más estresantes?
- Siempre son los mismos. El fundraising es una situación súper estresante. Sobre todo, porque vas llamando puertas y te dicen que no. No es fácil de gestionar ni lo puede hacer cualquiera. Se debe de ser extremadamente resiliente para poder afrontar eso. El siguiente estresor, igual o más difícil, es la tensión de caja, que suele coincidir con la búsqueda de financiación. No puedo pagar las nóminas y tengo que ir con mi sonrisa al inversor y con la energía alta para que vea lo guay que es mi proyecto.
- ¿Sigue estando muy juzgado el fracaso?
- En España totalmente. Quizá en nuestro sector le demos valor al emprendedor que ha hecho todo lo que tenía que hacer, pero no le ha salido. Y entonces, sí se valora el fracasar con tu idea. Ahí si hemos avanzado un poco, pero estamos muy lejos de otros países donde el emprendimiento, se fracase o no, se ve como algo positivo.
- Hablabas antes de tus exits. ¿Cómo se llega a esas compañías tan grandes?
- Pueden pasar montones de cosas. Se pueden acercar a ti y quieren hacer una operación, como fue la venta de Sindelantal a Just Eat. También vendimos a Sanitas, pero la clave es tener contactos con futuros compradores, que no tiene el porqué ser para ahora. Ven tu evolución, se fijan en ti. A veces un exit necesita tres o cuatro años de contacto con un hipotético comprador. Esa es la manera de cómo se trabaja una salida. Lo normal no es que suceda de repente.