VALÈNCIA. El Ayuntamiento de València dará finalmente un millón de euros en subvenciones a startups tras descartar la puesta en marcha de un vehículo de inversión público-privado impulsado desde Las Naves. Como ya adelantó Valencia Plaza, la fundación tenía que replantear el modelo para impulsar startups que lleva sopesando desde hace años por las dificultades jurídicas que comportaba. Un proyecto que coleaba desde 2022, cuando se lanzó la idea bajo la dirección del entonces concejal Carlos Galiana. La intención era crear un vehículo en el que canalizar un millón de euros públicos para invertir en empresas tecnológicas enfocadas a la transición verde. A partir de ahí, se aspiraba a traccionar tres millones de euros de inversión privada.
En junio de 2024 se contrató una asistencia técnica para revisar el planteamiento, pero se llegó a la conclusión de que la fundación no puede asumir el rol de inversor ni podría a nivel administración llevar las inversiones a participación directa en las compañías invertidas. Para poder salvar esta inyección en las empresas, el consistorio aprobaba este viernes en Junta de Gobierno Local la nueva fórmula. Como se apuntaba, el acuerdo modifica el enfoque inicial de creación de un vehículo público-privado de inversión, sustituyéndolo por un programa de subvenciones. "El nuevo modelo pretende simplificar los procesos administrativos y aumentar la eficacia en la asignación de fondos públicos", señalan desde el consistorio.
Esta medida, impulsada por la Concejalía de Innovación, Tecnología, Agenda Digital y Captación de Inversiones, que lidera Paula Llobet, forma parte de la estrategia municipal València Innovation Capital (VIC), orientada a consolidar la ciudad como un referente en innovación, emprendimiento y transformación tecnológica sostenible. "València Innovation Capital es una estrategia viva, que evoluciona con las necesidades reales del ecosistema. Con esta medida ganamos agilidad, garantizamos seguridad jurídica y ofrecemos a nuestras startups un respaldo más eficaz para que puedan crecer y generar impacto desde aquí", señala la concejala.
Entre los principales cambios introducidos, destaca la redefinición de las funciones de València Innovation Capital, que pasará a gestionar un programa de subvenciones con "criterios de evaluación rigurosos", similares a los de un fondo de inversión, pero adaptados a su naturaleza jurídica. Se ha autorizado la convocatoria de ayudas por un importe máximo de un millón de euros, dirigidas a startups del ecosistema valenciano que desarrollen soluciones innovadoras en sectores estratégicos.
Subvenciones con alma de 'venture capital'
Tal y como señala el acuerdo, el sistema "opta por el modelo de aportación por subvenciones, se propone definir y seguir un proceso formal de identificación del deal flow, revisión del mismo, criterios y validado de las iniciativas y ejecución del aporte (inversión), tal cual haría un fondo de inversión al uso, de esa manera contamos con lo mejor de los dos mundos, la rigurosidad de un fondo de inversión y el modelo de aporte de subvenciones, que estará asociado a los mecanismos actuales de la misma Fundación". En este sentido, propone simular una oficina de operaciones, que no solo realizará el seguimiento de las ‘inversiones’, sino que gestionará todo un Programa de beneficios a las startups, para asegurar que las mismas crezcan y que el ecosistema se fortalezca con esta iniciativa.
Asimismo, se ha aprobado la ampliación del plazo de ejecución del proyecto hasta el 30 de junio de 2026, con el fin de garantizar un acompañamiento técnico y operativo a las empresas beneficiarias, incluyendo seguimiento individualizado, asesoramiento especializado y evaluación de resultados. Como se apuntaba, esta modificación responde a las recomendaciones del Servicio de Auditoría Integral del Ayuntamiento de València y se alinea con el Plan de Actuación 2025 de València Innovation Capital, aprobado por su Patronato, que ya contempla esta nueva orientación estratégica.
En el planteamiento inicial del vehículo, que no podrá constituirse como tal, las compañías a invertir estaban en el rango de valoración de entre uno y dos millones y la aportación municipal buscaba no superar un 10% del máximo de la ronda. Mientras, el ticket estaba planteado entre los 100.000 y los 200.000 euros. El primer año esperaban entrar en una docena de compañías, que en años posteriores querían elevar a 15. Para invertir en las compañías, éstas debían desarrollar pilotos de su tecnología en la ciudad, ya sea entorno urbano o metropolitano. Por el momento, no se ha puesto sobre la mesa el desarrollo de las bases de la convocatoria, que están previstas para septiembre.
