VALÈNCIA. El fraude digital se ha convertido en uno de los principales problemas del siglo XXI. Empresas y consumidores se ven expuestos de forma constante a suplantaciones de identidad, requerimientos de datos de perfiles falsos, a lo que se suman las posibilidades de la inteligencia artificial generativa, cuyos resultados todavía generan más confusión. En un escenario en el que la mensajería instantánea, los mails y la vía telefónica son canal habitual de estafadores, la tecnológica Red Points apunta a un nuevo espacio de conflicto. “Estamos empezando a ver en Google Maps localizaciones falsas. Las compañías o los vendedores falsos están falsificando ubicaciones para parecer legítimos y esto es algo que ya estamos empezando a abordar tecnológicamente”, explica Laura Urquizu, CEO de la compañía, ante la pregunta de cuáles son los límites que puede alcalzar la falsificación en la red. Urquizu estará el próximo miércoles en el Demo Day que Incibe Emprende y CEEI Valencia organizan en el BioHub.

Fundada en 2011 en Barcelona y reorientada tras la llegada de la actual CEO en 2014, Red Points ha pasado de perseguir piratería de contenidos a abarcar falsificaciones, webs y perfiles falsos, y ahora incluso anuncios fraudulentos. “El problema ha evolucionado. Ya no se trata solo de piratería o falsificaciones de productos físicos, sino también de fraudes mucho más sofisticados, como los anuncios falsos", señala. Tras un década de historia, la tecnológica cuenta con 300 trabajadores y 1.300 clientes, de los cuales el 60% están en Estados Unidos. Red Points ha sabido escalar su modelo gracias al uso intensivo de inteligencia artificial. “Nos gusta decir que usamos la IA contra la IA. Durante años usamos machine learning e image recognition, pero recientemente hemos incorporado IA generativa", explica. 

- ¿Qué es Red Points a día de hoy?

- Es una empresa tecnológica que se dedica a luchar contra el fraude online relacionado con falsificaciones, piratería, webs falsas y perfiles falsos en redes sociales, entre otras cuestiones. Nosotros somos una empresa global prácticamente desde el principio. Nacimos así porque este problema tiene mucha más relevancia incluso fuera de España que aquí, de manera que España es un 5% de nuestro negocio y el 95% es internacional. Entonces, tenemos 1.300 clientes ya y de éstos, el 60% en este momento son americanos. Empezamos aquí en Barcelona, pero muy rápidamente, desde el 2018, abrimos oficinas en Nueva York con equipos de Estados Unidos. Somos aproximadamente 300 personas en este momento y la verdad es que hemos alcanzado la escalabilidad con la tecnología, de manera que en este momento seguimos creciendo sin tener que incrementar el equipo.

- ¿Cómo ha cambiado la compañía desde vuestro inicio en 2012? 

- La compañía se fundó a finales de 2011 y yo conocí a mis socios en 2014. Por aquel entonces, todavía era una empresa muy pequeña que se enfocaba en pura piratería de contenido. Sobre todo en entretenimiento y medios. Enseguida vi que el gran problema era mucho más que la piratería. Abarcaba toda la marca en general, que en ese momento eran fundamentalmente falsificaciones. En 2015 empezamos en esta línea, pero el problema ha ido evolucionando hacia otro tipo de actividades como, por ejemplo, las webs falsas, que han ido cogiendo muchísima más importancia a lo largo de los años. Los perfiles falsos en redes sociales, por supuesto con la propia evolución de las redes sociales, e incluso últimamente los anuncios online. Los ads falsos están teniendo mucha relevancia. Por otro lado, la irrupción de la IA, lo que está haciendo es que también sea mucho más fácil inducir a error con falsificaciones, perfiles falsos y webs falsas. Nos gusta mucho decir que somos una empresa que utilizamos la IA contra la IA. Porque es verdad que desde hace ya años tenemos inteligencia artificial en nuestra plataforma.

- ¿Cómo combate vuestra tecnología los fraudes? 

- Cuando nosotros hacemos el onboarding de un cliente, introducimos en la plataforma todo lo que es relevante para proteger tanto su marca como sus productos o el contenido, además de los marketplace. Y a partir de ahí tenemos cientos de modelos trabajando. Robots buscando y detectando. Con los modelos identificamos lo que es falso y lo que es auténtico y, cuando no estamos seguros de lo que es falso, entonces los propios clientes son los que validan a través de la plataforma si es falso. O, si hay una infracción en el caso de webs o en el caso de perfiles falsos, a partir de ahí se denuncia para que se produzca la caída y eliminación online de esa infracción.

- ¿Qué tipo de compañías que hace 12 años no requerían vuestros servicios o no creían que los requerían, han tenido que aterrizar?

- Al principio, con la piratería del contenido, era sobre todo entretenimiento como las productoras de cine o medios de comunicación. Cuando empezamos con la falsificación, los verticales más afectados eran todos aquellos que producían algo, lo que fuera, desde un coche hasta una camiseta, una taza, una lámpara o un juguete . Y, ahora, conforme ha ido evolucionando más hacia webs falsas, la verdad es que cualquier sector en este momento está afectado. Cadenas hoteleras que tienen problemas de webs falsas, sector financiero, salud o sea cualquiera que se dirija a sus clientes en internet a través de una web o de redes sociales, tiene el problema de la falsificación. Con lo cual, los verticales que antes no se podían imaginar que podían necesitar ayuda contra este problema, pues ahora sí.

- ¿Hasta dónde se puede llegar en la falsificación?

- Por ejemplo,todo lo relacionado con la IA, que ahora solo estamos viendo la punta del iceberg, puede dar pie a la falsificiación de todo lo que te puedas imaginar. Ahora estamos empezando a ver en Google Maps localizaciones falsas de direcciones. Y esto es ya algo que estamos empezando a desarrollar, a ver cómo podemos hacerlo con tecnología. Las compañías o los sellers falsos falsifican las direcciones en Google Maps. Que un Redpoint falso, por ejemplo, tenga la localización en el lugar que no es. 

- ¿Cómo cree que ha cambiado la manera de emprender en los últimos años?

- Creo que emprender no es fácil nunca, porque no tiene que ver con la formación. Emprender tiene que ver, sobre todo, con la resiliencia. En primer lugar, hay un mito de que un emprendedor en cinco años puede haber construido una gran startup. Esto se da de vez en cuando, en algún caso, pero es la excepción. Normalmente, para construir una empresa se necesitan bastante más años que cinco. Red Points es un ejemplo de ello, de la necesidad de un plazo más largo para poder hacer una empresa con cara y ojos que aporte valor. A lo largo de esos años, pasan todo tipo de cosas. Suelo decir que una startup es un bebé. Así que, conforme va creciendo, va experimentando todo el proceso de ir pasando por las etapas desde un niño a un adolescente. Hay problemas en cada etapa y distintos además. En todos ellos te tienes que enfrentar a los problemas, superarlos y continuar. A veces son problemas de mercado, del propio equipo, de la competencia, del producto que tiene problemas que no habías descubierto, o de los clientes que quieren algo distinto a lo que te habías imaginado. Los problemas son numerosos y la resiliencia y la capacidad de adaptación del emprendedor es lo que hace posible continuar o no.

- En la parte de financiación, ¿qué cambios ha percibido? ¿Se ha moderado?

- Conforme madura el ecosistema de las startups, también maduran los participantes en éste. Y es verdad que los inversores que existían hace 15 años tienen mucha más experiencia, saben mucho más lo que quieren y además han llegado players nuevos. Conforme va madurando el ecosistema y conforme empieza a haber ya un track record de datos, de lo que funciona, de lo que no funciona, de las métricas, todo se va profesionalizando más. Entonces, efectivamente, yo creo que ahora hay mayor exigencia por parte de inversores porque tienen mucho más conocimiento de lo que tiene que ser y lo que no y, esa exigencia, se traslada también a que los emprendedores que consigan financiación sean mejores que hace unos años.

- ¿Cómo cree que puede avanzar el ecosistema startup español?

- En un ecosistema de startups las dos piezas fundamentales son los emprendedores y las startups y los inversores. Pero en ese ecosistema ambos han de jugar en un campo de juego que sea favorable en regulación, en fiscalidad y que sea atractivo para la creación de empresas. Con lo cual, vamos a decir que gobierno e instituciones son una pieza fundamental para que ese campo de juego sea lo más favorable posible. En todo caso, creo que en España todavía nos queda por recorrer ahí y que gobiernos e instituciones pueden favorecer mucho más la creación de empresas.

- ¿Cómo se percibe Valencia desde Barcelona, el primer ecosistema startup del país?

- Se percibe una ilusión tremenda y a mí me parece sorprendente lo que Valencia ha hecho en los últimos años. Cuando Valencia decidió convertirse en un polo de emprendedurismo, Madrid y Barcelona ya estaban muy adelantados. Entonces, la ciudad ha ido dando pasos de gigante, así que lo percibo como un ecosistema dinámico e innovador y no tiene nada que envidiar ni a Madrid ni a Barcelona