VALÈNCIA. La Comunitat Valenciana avanza en su proceso de digitalización económica y tecnológica, pero el ritmo todavía no le permite alcanzar a las regiones líderes del país. Según el Observatorio Lab de I+D+i, Tecnología y Emprendimiento 2025, elaborado por la Fundación Lab junto al Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (Ivie), la economía digital alcanzó en 2023 un valor de 22.350 millones de euros, lo que equivale al 18% del PIB regional. La cifra supone un crecimiento de cinco puntos en la última década, pero se mantiene lejos de los porcentajes de Madrid (30,3%), Cataluña (22,8%) y País Vasco (22,1%).
El informe, presentado este lunes en la sede de Caixabank en València, analiza un total de 50 indicadores distribuidos en cuatro grandes bloques: I+D, intangibles e innovación empresarial, tecnología y digitalización de la economía, y emprendimiento y capital humano. A ellos se suma un bloque adicional de competitividad general de la autonomía. Un documento que el presidente de Fundación Lab, Héctor Dominguis, defendió como hoja de ruta. "Nos ayuda en nuestra misión, que es posicionar a la Comunitat Valenciana como referente en innovación, emprendimiento, tecnología e investigación", señalaba.
Por su parte, Javier Quesada, investigador del Ivie y coautor del estudio, advirtió sobre las limitaciones actuales del sistema. "Hay una presencia pública excesiva porque la privada todavía no tiene la suficiente, los agentes se comunican poco y son entes pequeños. Este documento es un Google Maps para decir dónde estamos y a dónde nos movemos, aunque vamos muy despacio”, apuntaba.
Crecimiento poblacional y empleo cualificado
Uno de los datos más llamativos del informe es el crecimiento demográfico. "La Comunitat Valenciana no se vacía, se llena cada año con 100.000 habitantes. Esto nos exige formación, integración y atención", destacaba Quesada. El estudio también refleja una mejora en la calidad del empleo. El porcentaje de trabajadores sobrecualificados se ha reducido en seis puntos desde 2014, hasta situarse en el 34%, frente a una media española del 35% que apenas ha mejorado 1,6 puntos. Este avance, unido al incremento del empleo altamente cualificado -casi un 20% en la última década-, contribuye a la productividad regional y acerca a la Comunitat a los niveles europeos.
El empleo digital, en concreto, ha crecido un 36% en diez años, hasta alcanzar los 363.300 puestos de trabajo (17,2% del total). Aunque la cifra está por debajo de la media española (19,4%) y aún más lejos de Madrid (27,3%) o de Cataluña y País Vasco (en torno al 21%), supone un empuje importante. La digitalización emplea a más de 176.000 personas en la autonomía, el 8,4% del total.
Inversión privada en I+D, todavía débil
Mientras, el esfuerzo inversor del sector privado valenciano sigue siendo una de las debilidades señaladas por el Observatorio. Aunque el gasto en I+D privada ha crecido hasta los 800 millones de euros, este apenas representa el 0,57% del PIB, frente al 0,85% de media nacional y muy por debajo del 1,79% del País Vasco. Para equipararse al promedio nacional, las empresas valencianas deberían incrementar su inversión en 380 millones adicionales. En cuanto a los activos intangibles (I+D, software, diseño o estructura organizativa), la Comunitat invierte un 7,4% del PIB, todavía por debajo de la media española (8%). A pesar de estas carencias, 2025 marca un hito: por primera vez, la Comunitat Valenciana se ha situado entre las 100 regiones más innovadoras de la Unión Europea, según el Regional Innovation Scoreboard (RIS).
Mientras, el informe subraya que los especialistas digitales disfrutan de una prima salarial del 37%, lo que convierte a la economía digital en un sector con mejores retribuciones que la media. Sin embargo, la fuga de talento hacia Madrid, Cataluña y otros polos europeos sigue siendo un reto. "La economía digital paga mejor. En otras autonomías la prima es más alta y se generan fugas a Madrid, Cataluña y otras regiones europeas. Que el talento se fije en la Comunitat Valenciana en la medida de lo posible”, recoge el estudio.
Pese al crecimiento, solo el 12% de las empresas valencianas cuentan con personal formado en nuevas tecnologías. En el ámbito industrial, la cifra baja al 12,8% (frente al 14,2% nacional) y en el sector servicios se queda en el 15,3% (19,4% en España). El dinamismo emprendedor también se refleja en los datos: la tasa de emprendimiento potencial es la segunda más alta de las regiones comparadas, solo por detrás de Cataluña. La población adulta implicada en la creación o desarrollo de un negocio ha pasado del 5,3% al 8,2%, superando la media nacional (7,3%). Además, las mujeres muestran una mayor disposición a emprender que los hombres.
Recomendaciones: talento, digitalización y cooperación
Quesada insistía en la necesidad de reforzar la formación tecnológica, atraer talento y apostar por sectores emergentes. "Por el crecimiento tan sólido de la población, la ocupación debe ir hacia la tecnología y la formación. Y habrá áreas con más crecimiento como la sostenibilidad medio ambiental o la biotecnología. En el caso de que haya cuellos de botella, se podrían traer especialistas con acuerdos con otros países y que las las empresas empiecen a incluir los doctorados industriales”, recomendaba.
El investigador también defendía potenciar la transferencia de patentes hacia proyectos empresariales, consolidar la presencia en la RIS y aprovechar las oportunidades de la ciberseguridad y la inteligencia artificial. Además, recordaba que siguen vigentes las recomendaciones previas: acercar la empresa al sistema educativo, digitalizar sectores tradicionales, impulsar la inversión pública en intangibles y canalizar los fondos europeos hacia mejoras de productividad.
Como gesto de visibilidad, las principales cifras del informe se exhibirán en las calles de València entre el 22 y el 24 de septiembre, para acercar a la ciudadanía el debate sobre la innovación y la digitalización.
