VALÈNCIA. La biotecnológica valenciana Highlight Therapeutics ha unido fuerzas con el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) para destinar sus desarrollos contra el carcinoma basocelular, el tipo de cáncer de piel más frecuente. La colaboración, respaldada con tres millones de euros de financiación pública, busca impulsar una inmunoterapia local que podría transformar por completo la manera en que se aborda este tumor, tradicionalmente tratado con cirugía.
"El riesgo de padecer un carcinoma basocelular es altísimo. De hecho, ni siquiera entra en los registros oficiales de tumores porque, sumados todos los demás tipos, siguen siendo menos frecuentes que los basocelulares", explica Marisol Quintero, CEO de Highlight Therapeutics. "Prácticamente cualquier persona a partir de los 75-80 años lo va a tener y, con fototipos claros, a los 50 ya se están dando la mayoría de casos".
Este tipo de cáncer cutáneo presenta un riesgo del 28% en hombres y del 39% en mujeres. Solo en Europa y Estados Unidos se detectan anualmente más de cuatro millones de casos nuevos, y su incidencia se duplica cada 25 años. Aunque suele ser un tumor localizado que puede extirparse con cirugía, este abordaje no siempre es viable ni efectivo, sobre todo en zonas sensibles del rostro o en pacientes con múltiples lesiones. De ahí la urgencia de encontrar alternativas terapéuticas más eficaces y menos invasivas.
Una alternativa a la cirugía para el tumor basocelular
En ese contexto, Highlight y el CNIO están apostando por BO-112, una molécula derivada inicialmente de un descubrimiento del CNIO que activa el sistema inmune del paciente haciendo que las células tumorales crean estar infectadas por un virus. Según Quintero, el enfoque terapéutico supone un verdadero cambio de paradigma en el tratamiento de tumores cutáneos. "En melanoma se desarrolló toda la inmuno-oncología, pero eso no se había trasladado a otros tumores de piel como el basocelular, porque los tratamientos existentes son muy agresivos y no se justifican en patologías menos letales. Con esta fórmula, al ser un tratamiento local, dejas lo bueno de la inmunología para activar el sistema y luchar contra estos tumores y mitigas los factores negativos. Esto sí encaja en la práctica clínica dermatológica", destaca.

- Marisol Quintero, CEO de Highlight Therapeutics -
- Foto: KIKE TABERNER
Los primeros datos, presentados en junio en un congreso internacional de dermatología, son prometedores. “Sabemos claramente que el compuesto BO-112 es efectivo en este tipo tumoral tan frecuente”, señala la CEO de la compañía. Para Damià Tormo, cofundador Columbus Venture Partners -inversores en la compañía-, el impacto práctico de este enfoque es enorme: “Es un tipo de tumor que uno de cada tres vamos a padecer. Muchos aparecen alrededor de la nariz, donde la cirugía deja secuelas importantes. Poder inyectar un fármaco y evitar el quirófano es un avance enorme. Incluso hay casos donde ni la cirugía es posible que se podrán abordar", señala.
El proyecto también abre nuevas puertas desde el punto de vista científico. El CNIO se encargará de estudiar muestras de pacientes y de trabajar con modelos experimentales para comprender mejor qué tumores responden más favorablemente al tratamiento. “Solicitamos una financiación del Ministerio para que el CNIO nos ayude a entender qué factores hacen que un tumor sea más o menos susceptible a nuestra terapia”, detalla Quintero. Sobre qué supone esta colaboración para Highlights, Quintero lo tiene claro. "La potencia que tiene el CNIO investigando es de sobra conocida”. Además de esta alianza, la compañía valenciana trabaja estrechamente con el Instituto Valenciano de Oncología (IVO). “Con Onofre Sanmartín, jefe de Dermatología del IVO, estamos analizando el posicionamiento del producto”, apunta Quintero. “Ya estamos viendo algunos usos compasivos por parte de oncólogos. El medicamento es muy seguro y no está dando complicaciones”.

- Foto: KIKE TABERNER
Aunque el enfoque actual está centrado en el carcinoma basocelular, también se mantiene el interés en el melanoma. “Tres grupos —dos en EE. UU. y uno en Holanda— han mostrado interés en realizar ensayos clínicos con nuestro producto en melanoma”, avanza Quintero. “Pero ahora mismo, nuestro foco está en conseguir la primera indicación aprobada en basocelular”. Para alcanzar ese objetivo, la compañía calcula que la aprobación comercial podría llegar entre 2028 y 2029. “Pensamos que la primera comercialización será en basocelular y, a partir de ahí, extender a tumores más agresivos como el melanoma”.
Cierran una ronda de 15 millones
Este impulso investigador se ve reforzado por una ronda de financiación de 15 millones de euros, de la que aún no se han desvelado los inversores. En el capital de la compañía ya figuran Columbus Life Science y la firma británica Advent Life Sciences. En este sentido, Tormo destaca la magnitud del reto. "Desarrollar un fármaco en oncología no es nada sencillo, y menos desde València. Es como llevar un cohete a la luna. Pero cuando ves los resultados, tienes una responsabilidad enorme. Sabes que estás dando un beneficio real al paciente. Y eso no se puede hacer con atajos. Hay que hacerlo bien, y hasta el final", recalca.