VALÈNCIA. La tecnológica valenciana Maisa, especializada en el desarrollo de agentes de IA resistentes a alucinaciones, cierra una ronda de inversión semilla de 25 millones de dólares liderada por Creandum, con la participación de Forgepoint Capital a través de su alianza europea con Banco Santander. Se trata de la mayor inversión hasta la fecha en inteligencia artificial en España y representa un hito para la economía digital del país que, según el informe Spain Tech Ecosystem Report 2025 de Dealroom, superó los 110.000 millones de euros en valor en 2025, duplicando su tamaño desde 2020.
Una inyección que llega menos de un año después de que la compañía recaudara 5 millones de dólares en una ronda presemilla en diciembre de 2024, con el respaldo de NFX y Village Global, fondo apoyado por Mark Zuckerberg, Jeff Bezos y Eric Schmidt.
La empresa, con sede en Valencia, destinará la nueva financiación anunciada hoy a reforzar su equipo en áreas como I+D en inteligencia artificial, ingeniería, ventas y atención al cliente, además de impulsar su expansión en Europa y Norteamérica. Además, junto con la ronda de financiación, la empresa lanza Maisa Studio, una plataforma sin necesidad de programación que permite a profesionales no técnicos, expertos en su área de negocio, crear y desplegar agentes de inteligencia artificial altamente eficientes y totalmente auditables a través de lenguaje natural.
Maisa Studio La nueva plataforma
Maisa Studio se está probando a gran escala en bancos globales, fabricantes de automóviles y empresas del sector energético, entre otros, para ejecutar flujos de trabajo complejos, de múltiples etapas y sensibles al cumplimiento normativo, con total trazabilidad y fiabilidad. Permite al personal no técnico incorporar trabajadores digitales con la misma facilidad con la que se integraría a un nuevo compañero.
Estos agentes pueden configurarse de forma rápida y sencilla para ejecutar procesos complejos e intensivos en conocimiento con total transparencia, desde evaluar riesgos y conciliar transacciones hasta monitorizar interrupciones en la cadena de suministro, tareas que tradicionalmente requerirían muchas horas de trabajo repetitivo con resultados poco eficientes.

- -Foto: KIKE TABERNER
Los trabajadores digitales no requieren desarrolladores, y los usuarios sólo necesitan introducir una serie de instrucciones en lenguaje natural en la plataforma. Estos agentes aprenden haciendo, gracias a un método que Maisa denomina HALP (procesamiento de LLM con intervención humana), una forma rápida, sin necesidad de programación y apta para entornos empresariales de entrenar trabajadores digitales, donde la fiabilidad y la seguridad no son negociables.
Fundada en 2024 por David Villalón (CEO) y Manuel Romero (CSO), dos referentes en inteligencia artificial aplicada, Maisa aspira a crear un ejército de "trabajadores digitales" capaz de transformar sectores enteros al automatizar procesos y tareas de manera eficiente y segura. Se basa en un sistema operativo llamado Unidad de Procesamiento del Conocimiento (KPU), un motor de razonamiento propio que convierte grandes modelos de lenguaje (LLM) en ejecutores de tareas complejas, ofreciendo resultados fiables acorde a la forma de trabajar de las empresas.
Por tanto, en lugar de depender de inferencias probabilísticas, los trabajadores digitales de Maisa funcionan con una inteligencia artificial que los guía mediante cálculos lógicos paso a paso para ejecutar tareas. Cada acción realizada queda registrada en lo que Maisa denomina su Chain-of-Work: un historial transparente y auditable de la lógica y la ejecución, que permite a las empresas ver con precisión cómo se ha llegado a cada resultado, reduciendo así el impacto de las alucinaciones.
"Esta inversión confirma que la inteligencia artificial aplicada a los negocios debe construirse sobre la base de la confianza. Nuestra plataforma permite a los equipos utilizar agentes de IA que no solo ofrecen un rendimiento extraordinario en precisión e inteligencia, sino que también explican y justifican su lógica, y documentan cada paso del proceso. Esto permite escalar el uso de la IA de forma rápida, segura y sin depender de un equipo completo de desarrollo para su implementación", destaca David Villalón, cofundador y CEO de Maisa.
"Maisa está resolviendo uno de los mayores desafíos de la inteligencia artificial: hacerla fiable y segura para su uso en operaciones empresariales críticas. Con varias de las principales compañías globales utilizando ya su tecnología y una demanda creciente, estamos plenamente convencidos de que veremos un crecimiento significativo a gran escala", remarca Peter Specht, socio general de Creandum.
Por su parte, Alberto Yépez, de Forgepoint Capital International, valora que la plataforma de Maisa "ha sido diseñada específicamente para sectores altamente regulados como el financiero, donde las decisiones deben ser trazables y los resultados coherentes". "El éxito inicial de la compañía demuestra que existe una demanda real de una inteligencia artificial bien construida, y Maisa Studio permitirá que cualquier persona dentro de una organización pueda utilizar trabajadores digitales de forma rápida y eficaz".