NUEVA YORK (EFE). La inteligencia artificial (IA) ha consolidado su impacto global en 2025, convirtiéndose en motor de crecimiento para las grandes tecnológicas, que presentaron resultados financieros sólidos y megainversiones en infraestructura en medio de alertas de una posible burbuja en el sector.
La IA, instalada en la vida cotidiana de millones de personas, es ya un motor que redefine industrias enteras, algo que quedó reflejado este 2025 con la elección de sus arquitectos como Personas del Año para la revista Time.
Entre los protagonistas de la portada están Mark Zuckerberg, de Meta; Elon Musk, de Tesla, SpaceX y xAI; Sam Altman, de OpenAI; Jensen Huang, de Nvidia; Satya Nadella, de Microsoft, y otros ejecutivos de DeepMind, Anthropic o AMD.
Todos inauguraron "la era de las máquinas pensantes", según la revista, que afirm que la popularización de ChatGPT, Claude o Gemini, además de optimizar procesos, plantea "nuevas formas de interacción entre máquinas y humanos".
Al margen, el impacto financiero del sector es evidente: Nvidia, fabricante de chips esenciales para estos sistemas, reportó ingresos récord de 57.010 millones de dólares en su tercer trimestre fiscal, un 62 % más que en el mismo periodo del año anterior.
OpenAI, por su parte, anunció acuerdos con Amazon Web Services (AWS) para usar sus servicios en la nube, pero mantiene previsiones de fuertes pérdidas operativas en los próximos años antes de alcanzar la rentabilidad, según estimaciones citadas por analistas.
Por su parte, Oracle acumula una caída superior al 40 % desde septiembre por el elevado endeudamiento ligado a la expansión de su infraestructura en la nube, mientras que Broadcom presentó resultados mixtos que generaron volatilidad en sus acciones.
Todos estos movimientos reflejan, según los analistas, que la brecha entre inversiones y retornos sigue siendo amplia: más del 50 % del capital de riesgo en 2025 se concentró en 'startups', muchas con valoraciones multimillonarias pero sin productos consolidados, lo que ha reavivado el debate sobre su sostenibilidad.
Ecos de burbuja
Los expertos estiman que el sector podría generar más de 3,1 billones de dólares en ingresos globales para 2030, aunque advierten de riesgos de que se esté creando una burbuja.
Solo en 2026, las tecnológicas proyectan un aumento histórico en su inversión en IA con estimaciones que sitúan el gasto de capital de los grandes 'hyperscalers' -empresas que operan centros de datos a gran escala como Amazon, Microsoft o Google- por encima de los 500.000 millones de dólares, según un informe de Goldman Sachs Research.
En 2025, estas compañías invirtieron entre 300.000 y 380.000 millones de dólares en infraestructura tecnológica e IA, según estimaciones del sector.
En ese sentido, Vasant Dhar, catedrático de la Universidad de Nueva York, explica a EFE que la expansión actual está liderada por gigantes consolidados que invierten sus ganancias en infraestructura y desarrollos a largo plazo, y que el riesgo se concentra en empresas más pequeñas sin productos consolidados.
Otro tema controvertido en 2025 ha sido la llamada "financiación circular": Microsoft invierte en OpenAI, que a su vez gasta miles de millones en su nube y en GPUs de Nvidia para desplegar centros de datos de última generación.
Mientras, 'startups' como Thinking Machines Lab recaudaron cientos de millones de fondos y Anthropic duplicó su valoración tras acuerdos con Microsoft y Nvidia, lo que llevó a expertos como el presidente y dirtector ejeutivo del banco JP Morgan, Jamie Dimon, a advertir sobre la vulnerabilidad de esas empresas si estalla una burbuja.
Reestructuración y problemas legales
Este 2025 también ha estado marcado por cambios en las cúpulas ejecutivas y ajustes de personal: Amazon recortó hasta 30.000 puestos administrativos para mejorar la eficiencia operativa, Google reorganizó equipos ejecutivos y Apple nombró a Amar Subramanya como responsable de su estrategia de IA.
A pesar de la volatilidad en los mercados, las grandes tecnológicas continuaron dominando los principales índices bursátiles: Apple, Microsoft, Nvidia, Amazon y Alphabet representan una parte significativa del S&P 500 y del Nasdaq, consolidándose como motores del mercado más allá del auge inicial de la IA.
Los gigantes aumentaron sus inversiones en centros de datos e infraestructura, con cifras que superan los cientos de miles de millones de dólares, mientras mantenían crecimientos interanuales sólidos en ingresos, impulsados por servicios en la nube, publicidad, ‘wearables’ y hardware.
En terreno regulatorio, la Unión Europea (UE) tiene en marcha investigaciones antimonopolio contra las grandes tecnológicas estadounidenses Apple, Meta y Alphabet, lo que podría afectar sus estrategias de negocio y el desarrollo de productos.
La carrera por la "superinteligencia"
Al margen, las empresas continuaron mirando hacia la inteligencia artificial general (AGI), tecnología capaz de replicar habilidades humanas complejas de forma autónoma, desde el aprendizaje hasta la toma de decisiones, con potencial para transformar sectores como medicina, educación e industria.
En 2025, Meta anunció una inversión de 14.300 millones de dólares para adquirir el 49 % de Scale AI e incorporar a su director ejecutivo, Alexandr Wang, a sus esfuerzos en superinteligencia.
Amazon, por su prte, comprometió 8.000 millones en Anthropic para impulsar el desarrollo de modelos avanzados de IA e integrarlos en su infraestructura en la nube, en el marco de la carrera por sistemas cada vez más potentes.
Por su parte, Altman (OpenAI) afirmó en junio que la humanidad está cerca de construir una "superinteligencia digital" y que las grandes tecnológicas están construyendo "un cerebro para el mundo".
