VALÈNCIA. "Redit Ventures está siendo un éxito, pero nos falta más financiación para crear startups". Así lo apunta Fernando Saludes, presidente de la  Red de Institutos Tecnológicos de la Comunitat Valenciana (Redit), quien insiste en que la plataforma necesita más recursos para poder escalar las tecnologías deeptech que nacen en los institutos tecnológicos. "Hay muchas iniciativas esperando", recalca. Redit Ventures ha permitido ya la creación de ocho compañías con tecnologías disruptivas desarrolladas en los centros, y mantiene otra decena de proyectos en estudio.

Sin embargo, Saludes subraya que estos modelos requieren inversiones fuertes desde el inicio. "En deeptech necesitas dos o tres millones solo para una primera instalación", apunta. El presidente de Redit defiende que el modelo está funcionando porque se basa en tecnología validada y con potencial real de mercado. "Son tecnologías reales, disruptivas pero testadas y muy depuradas", explica. Por eso, anima a los industriales a sumarse al club de inversión. "Es un instrumento único en Europa. Queremos que la industria valenciana sea la que reciba ese valor", señala.

Saludes también reivindica el papel de los institutos tecnológicos en el desarrollo económico de la Comunitat Valenciana. "Si no estuvieran, habría que inventarlos", afirma, recordando que han sido esenciales para mejorar la competitividad y para acercar el conocimiento avanzado a las pymes. En materia presupuestaria, valora la sintonía con la Generalitat. "En 2025 hemos conseguido un proceso de consolidación y estabilidad", reconoce. De cara a los próximos años, reclama planificación y estabilidad. "Tenemos un potencial no aprovechado", apunta. También pone el foco en un cambio estructural pendiente: la plurianualidad. "Está contemplada, pero falta aterrizarla", señala. 

-Los institutos tecnológicos están cumpliendo aniversarios de hasta cinco décadas. ¿Qué han aportado a la Comunitat durante más de medio siglo?

- Han aportado un impacto tremendo. Estamos hablando de que, con Redit, asistimos entre finales de los 70 y principios de los 80 al nacimiento de la primera red de centros tecnológicos en España. Desde esa génesis, han acompañado a los sectores en su profesionalización en los estudios de estándares de producto y, finalmente, se han convertido en su departamento de I+D o en una prolongación de su departamento, lo que les ha permitido incrementar su competitividad a través de la innovación, la tecnología y los servicios de alto valor añadido. 

En los distintos estudios de impacto que estamos manejando recientemente con el IVIE, se cifra en más de 700 millones de euros el impacto de los centros tecnológicos en el PIB regional. Si hablamos de las 16.000 empresas con las que trabajan y los proyectos traccionados, estamos ante una infraestructura que es crítica y ha sido crítica para que la Comunitat Valenciana alcance las cotas de competitividad en las que está y tenga la capacidad de seguir escalando. Si no estuvieran habría que haberlos inventado. 

- La competitividad industrial y la productividad se han puesto en boca de todos los expertos para avanzar en la economía española. ¿Qué papel juegan aquí los institutos tecnológicos?

- Es un papel clave. Como industrial y empresario, formo parte de las empresas muy significadas con este ecosistema, porque no solo somos socios sino que nos significamos en su gobernanza. Y los centros tecnológicos son nuestro interlocutor natural para poder escalar nuestra competitividad a través de la tecnología y la innovación. Las grandes empresas tienen músculo y capacidad para abordar gran parte del proceso, pero las pymes y las micropymes necesitamos sí o sí de una infraestructura tecnológica, y la tenemos en los centros tecnológicos de Redit. 

Nuestros proyectos de futuro, diferenciación de mercados, en procesos, en modelo de negocio, se basan en estar muy pegados a los centros tecnológicos. Son un catalizador que conectan con la academia, con el ecosistema en general y con otras latitudes geográficas. Por ejemplo, el caso del 40 aniversario de Aitex, ¿qué impacto tiene para Alcoi tener uno de los cinco centros tecnológicos de referencia mundial en el textil? Lo es todo. Porque permite a las empresas acceder con proximidad a una excelencia de conocimiento que si no existiera tendría que irse a Silicon Valley, Alemania u Holanda. 

Esa excelencia nos permite un acceso tremendo. La cercanía es muy importante, y si no tuviéramos esa red cerca pegada al territorio sería muy difícil que las empresas dieran ese salto en estos retos tan importantes. 

- ¿Qué papel está jugando Redit Ventures en la puesta en marcha de compañías? 

- Está funcionando muy bien. Pero ahora, estamos en un momento en el que estamos teniendo éxito pero nos falta más acompañamiento y más financiación. Esto es un claro ejemplo de trabajo en red, de cómo los centros colaboran y, de la mano de la Generalitat, se hizo un estudio con antigua AVI, ahora Ivace+i, donde se identificaron modelos de transferencia de conocimiento disruptivo en la red de centros. Se analizó todo el espectro europeo, se eligió el mejor caso de éxito y con ésto los centros hicieron una estructura independiente para la generación de startups deeptech, aprovechando las tecnologías más disruptivas en los centros que no son capaces de transferir porque no existe sector en la región para ello.

La vocación es crear sector industrial y un instrumento muy selectivo en las propuestas, y aún así tenemos 8 startups creadas, pero hay casi diez en la terna de estudio y se han valorado más de 100 casos de negocio. Y más que van surgiendo. Ahora, estamos en la fase de volver a escalar. La virtud del modelo que hemos elegido siempre tiene riesgo, porque es un emprendimiento. Pero se es muy selectivo en saber que hay tecnología y capacidad de llevarlo a mercado y escalabilidad industrial. 

En cualquier apuesta deeptech, hay que escalar mucho industrialmente. Se necesitan dos o tres millones para hacer una primera instalación. Ahora, estamos en una buena situación porque hemos creado muchas, están funcionando ya, pero ahora estamos en la fase de ver cómo podemos meterle más gasolina para que coja más potencia, porque iniciativas no faltan. De hecho, hay muchas que están esperando. 

-¿Y de dónde quieren sacar esa financiación?

- La primera apuesta fueron los propios fondos, con un importe de 1,6 millones de euros aproximadamente, y ahora se han estado trabajando fórmulas como un club de inversores abierto a todas las empresas que son socias o participan con la red de centros para, de una manera sindicada y con venture capital, poder participar. También se están valorando otras opciones de entrada de fondos institucionales, pero hay que ver cómo y en qué momento. También se ha hablado con instituciones, con el Ivace, con el CDTI, porque creemos que es un instrumento que tiene mucho sentido en la creación de política industrial nacional y regional. Es un debate en el que estamos ahora. 

-¿Cómo animaría a que empresarios se sumaran a esta iniciativa?

- En palabras del consejo rector, que por ejemplo está Ezequiel Sánchez, Javier Megias o la propia Redit, es un instrumento único en Europa. Estás acudiendo a tecnologías reales, disruptivas pero testadas, muy depuradas. Multisectorial y donde de una manera agrupada pueden dar lugar a cualquier tipo de tecnología deeptech. Es un instrumento único y tal cual se ha diseñado, se trabaja mucho la construcción del caso de negocio. Además, se busca una estrategia de tiempo de salida a mercado no muy largo. De hecho, la vocación de los centros es de entrada y salida. 

Cuando se crea una startup, Redit Ventures pone un capital, el centro pone un know how monetizado y arranca. La idea es que en un plazo razonable de tiempo, cuando la compañía tenga exito, el centro se sale y dé paso, preferiblemente, a la industria valenciana, que es lo que buscamos. De hecho, animaría a los industriales a que se unieran a este club de inversión de ventures, y se acercaran a la plataforma porque es un momento muy bueno para detectar iniciativas con interés para nuevas apuestas tecnológicas en sus sectores. Estar cerca es importante, porque queremos que la industria sea la que termine recibiendo ese entregable, aunque sabemos que hay mortandad.

- En las próximas semanas deberían ponerse sobre la mesa los presupuestos de la Generalitat para 2026. ¿Qué esperan de la propuesta para los institutos tecnológicos?

- Tenemos una entente muy buena con la conselleria y con todo su equipo. En 2025 hemos conseguido un proceso de consolidación y estabilidad. Tenemos muy buen diálogo y mucha escucha activa, y se ha estabilizado una buena base. En cuanto a 2026, lo que nos trasladan desde la administración es un buen escenario porque se consolida la situación actual, que no es poco en la tesitura que tenemos de complejidad, pero aún consolidándose la situación actual es posible que mejore la calidad de esos fondos. Que haya más fondos basales competitivos, que son los de más calidad competitiva para nosotros. 

Y es verdad que en 2026 se inicia una tipología de fondos nuevos de Europa que nos abre una oportunidad, porque los centros pensamos que tenemos mucha capacidad de traccionar proyectos potentes estratégicos y ser capaces de captar en 2027, 2028 y 2029 más fondos en esa tipología. Hay un escenario importante donde la conselleria ve una oportunidad y los centros también. Entonces, 2025 es un periodo de consolidación, 2026 refuerza porque consolida y mejora financiación basal y se abre el escenario de unos nuevos fondos provenientes de Europa que a medio plazo nos pueden permitir incrementar significativamente la financiación europea, que además es de mucha calidad, porque Europa aporta más que el propio territorio autonómico. 

-¿Se les ha concretado el incremento del presupuesto?

- Lo que se nos traslada la conselleria es que va a haber una continuidad de presupuestos, que es una buena noticia dentro de un escenario complicado, pero que dentro de esa continuidad la calidad de esos fondos es posible que mejore, porque se mejora la financiación basal. No puedo hablar de cantidades porque ni la propia conselleria sabe en lo que va a quedar la negociación. Pero tenemos una visión compartida y vemos que hay receptividad. Por ello, hay que aprovechar nuevos escenarios para crecer en las líneas que se nos abren ahora. 

- Hubo un momento crítico de financiación de los institutos, cuando los presupuestos de 2025 no se aprobaban. Entiendo que la situación terminó por solucionarse con la llegada del presupuesto?

- Como tenemos muy buena comunicación con nuestra conselleria de referencia, que es tanto Innovación como con Hacienda, es un tema que estuvimos hablando desde el principio y eran conscientes, por lo que se establecieron los canales para poder transitar. Es verdad que, independientemente las consellerias lo tuvieran previsto, era la primera vez que se nos había dado, porque el pasado ejercicio fue un año de poner en marcha mecanismos. Y aunque los centros siempre estamos muy pendientes de las cuestiones de tesorería, se consiguió resolver con éxito. 

Para este año, como se hizo el rodaje anterior, ya sabemos los mecanismos y el reto que tenemos nosotros con ellos es que los plazos que se tengan que dar, si hay un escenario de prórroga presupuestaria, es que estén muy identificados y se adelanten los máximo posible por los plazos que son necesarios pasar. Precisamente, hace dos semanas hablamos de la necesidad de estar preparados y de aprovechar esa experiencia previa para llegar a unos plazos razonables. También he de decir que en el ámbito de tesorería se están cumpliendo los plazos, aunque siempre puede haber alguna tensión, pero se están respetando.

- A finales de 2024, la Conselleria de Industria pasó de estar capitaneada por Nuria Montes a Marian Cano. ¿Cuál es la sintonía?

- La confianza es importante. Cuando nos conocemos más, se genera un diálogo más fluido. No quiero valorar etapas anteriores, sí etapas actuales. Ahora mismo, tenemos una muy buena interlocución con nuestra consellera de referencia. Tenemos una escucha muy recíproca y estamos con una actitud constructiva. Nos sentimos muy escuchados, atendidos y aunque podemos tener diferencias de opinión, hay un diálogo constructivo.Estamos en un buen momento, porque nos estamos atreviendo y los retos que nos estamos marcando no es solo la consolidación y la mejora de la financiación de base estructural, sino también nos hemos emplazado a trabajar la visión de red que queremos tener en 10 o 15 años. Más allá del soporte que dan, hay una serie de retos estratégicos que son defensa, microelectrónica, automoción o electrificación, que requieren más energía de la que se está dando ya. Entonces, nos hemos emplazado a esa visión conjunta de dónde tenemos que estar los centros para aportar más valor, y eso ayudará también a poder, en el ejercicio presupuestario, realizar un esfuerzo más allá del que está haciendo el Consell. Poder argumentar y defender apuestas presupuestarias mayores ligadas a esa visión compartida. 

Quiero poner en valor la propia visión del vicepresidente de la Reconstrucción, Gan Pampols, porque él compartía esa visión con nosotros y es algo positivo. También estamos trabajando en otros retos para seguir potenciando la genética de Redit con la colaboración de los centros. Que los fondos que recibimos fomenten la competencia, pero también la colaboración. Y luego, tenemos otros temas importantes, que el ámbito universitario lo ha cerrado recientemente, y es la plurianualidad. En la anterior legislatura se consiguió un cambio legislativo que permitía contemplarlo. El presidente Mazón lo tenía en el programa de Gobierno, pero ahora nos falta aterrizarlo. El poder tener los institutos financiados con fondos de la GVA que puedan llegar a plazos de tres años, como el poder atrevernos a tener un sistema en el que podamos hacer visiones tentativas a tres, cuatro o cinco años. 

- ¿Qué porcentajes de presupuesto creen que es necesario incrementar dentro de estos años?

- Ese es el ejercicio en el que estamos ahora. Tenemos un equilibrio que se ha demostrado válido, eficaz y eficiente en su labor. Y el haber encontrado esta consolidación nos permite sostener y seguir creciendo. Pero tenemos un potencial mucho mayor. Ahora mismo, no veo la problemática en términos de que no estemos recibiendo más financiación, pero tenemos un potencial no aprovechado. Tenemos una base instalada de gestión, tecnología, talento y ecosistema que podía dar mucho más. Antes nos faltaba estabilidad, un proyecto compartido con administración, los centros y las empresas que forman parte de apostar a 10 ó 15 años con materias concretas. También estamos trabajando con los CDTI, aunque en España está muy delegada a las autonomías. Pero crearon la Red Cervera de proyectos de excelencia de varios centros nacionales y Redit está liderando varios de esos consorcios y es muy activa. Todos los ecosistemas regionales o nacionales que son actores de excelencia en la más altas cotas cuentan con fuertes apuestas nacionales o regionales de financiación basal que permite captar talento y generar conocimiento disruptivo. Es un reto y es el modelo valenciano, del que nacieron otros modelos como el vasco o el catalán. Es algo que se hizo bien aquí y el modelo funciona.

​​​​- ¿Cómo diría que está funcionando Ivace+i tras la eliminación de la marca AVI?

- Ha habido una evolución de la AVI y el Ivace, y ahora está en el Ivace+i. Se ha hecho un proceso de optimización y tiene sentido, porque a nosotros nos interesaba que las iniciativas, líneas y apuestas de interés perduraran. Ha sido inteligente mantener aquello que funcionaba, pero es verdad que hay una máxima, que depende de cada programa político, donde se está optando por la optimización y la simplificación y se vio que tenía sentido unificar la innovación. Nosotros ahora estamos funcionando bien y teníamos que estar donde se encuentra la Industria y las empresas. Por eso, esta es nuestra conselleria y se ha respetado. A partir de ahí, estamos construyendo. 

-La simplificación administrativa puesta en marcha por el Consell, ¿cree que les ha beneficiado en algo?

- Estamos en camino de simplificar, porque hay propuestas que desde la red y desde la propia conselleria se trasladaban, como simplificar procesos, procedimientos, la forma en la que nos presentamos a determinadas iniciativas, pero aún estamos trabajando. Pero sí que es verdad que el Ivace +i tenía la necesidad de cubrir una serie de puestos, que se han cubierto ya, que ahora les está permitiendo agilizar más. Pero ahí coincidimos con la administración, tenemos que buscar un sistema garantista pero que sea lo más facilitador y sencillo posible para coger velocidad. 

Sería posible acortar plazos apoyándonos en ecosistemas y agentes a la hora de justificar proyectos. Los centros tecnológicos pasan muchísimas capas de auditoría de las distintas administraciones y de las distintas auditoras, pero eso igual se puede simplificar. Y luego, avanzar hacia la homogenización de criterios a la hora de las justificaciones o de las convocatorias. Es una manera de, si tú vas sistematizando y tipificando para evitar la interpretación y limitarla a unos patrones definidos, agilizas los procesos. Y luego, poner recursos en determinadas áreas. Si tienes un presupuesto o unas líneas para centros tecnológicos que son casi 100 millones de euros, es importante reforzar el equipo que gestiona el presupuesto. Pero es un liderazgo conjunto con la conselleria.

-¿Crees que tiene clara la conselleria la estrategia de innovación?

- Yo creo que sí. También hay que tener en cuenta que el actual equipo ha tenido un aterrizaje en unas circunstancias difíciles como es la Dana. Además, tiene una cosa buena y es que han emplazado a los agentes y a los centros tecnológicos a compartir esa visión. Lo que se nos ha trasladado es que se quiere compartir una visión de grandes líneas y que nosotros aportemos. En ese posicionamiento de grandes retos, también podremos ayudar en grandes retos de innovación para otras áreas y sectores y que durante 2026 tendremos que visionar.

-¿Faltan más institutos tecnológicos?

-  Nosotros pensamos que cada territorio o cada región apuesta por un formato. Ahora tenemos una malla muy bien tupida y desarrollada que tiene capacidad de desarrollar más de lo que estaban haciendo en solitario o colaborativamente. Yo soy partidario de que los esfuerzos se pongan en potenciar esas sinergias o colaboraciones, porque lo normal es que las nuevas tecnologías se puedan construir sobre un centro o grupo de centros.