VALENCIA. El sector del todoterreno se ha convertido en una pieza clave del mundo del automóvil. Una oferta más versátil y polivalente que tiene en el Mazda3 uno de sus más claros exponentes. Conscientes del potencial de crecimiento de este tipo de modelos encuadrados en el segmentos de los también denominados crossover y SUV, en Mazda han apostado fuerte por esta opción "off-road". Una decisión que se avala en el notable éxito comercial de su gama CX, a la que se incorporará a lo largo de la próxima primavera esta nueva variante compacta.

Con 4,27 metros de longitud y una imagen claramente marcada por las directrices de la línea de diseño Kodo de Mazda, el CX-3 se presenta como una alternativa a tener en cuenta en el escenario más competido del sector de los todoterreno de nueva generación.

En un primer momento, la oferta de este nuevo componente del catálogo CX contará con una motorización diésel 1.5 Skyactiv-D y una segunda gasolina 2.0 Skyactiv-G, aunque ésta última en dos niveles de potencia. Como no, estará disponible tanto en versiones de tracción delantera 4x2 como a las cuatro ruedas 4x4, además de contar con un cambio manual o con el automático Drive, ambos de seis velocidades. En lo que a la plataforma se refiere, el CX-3 recurre al Skyactiv-Chassis, con el objetivo de conseguir un acertado equilibrio entre comportamiento dinámico y nivel de confort, todo ello rodeado de las últimas aplicaciones en materia de seguridad activa y pasiva, como es el caso del programa "Mazda Proactive Safety".

En definitiva, un importante respaldo para una de las gamas SUV más destacadas del mercado que tiene como máxima referencia al exitoso CX-5.