La empresa familiar representa el 91 % de las compañías de la Comunitat Valenciana, aporta más del 76 % del PIB y genera el 84 % del empleo. Con estos datos, Julio Delgado, director general de Industria, sostiene que cualquier política industrial debe estar profundamente alineada con este perfil.
Delgado explica que la Generalitat trabaja con medidas específicas: apoyo a inversiones productivas, incentivos al relevo generacional, programas de modernización y digitalización, y simplificación administrativa. Busca consolidar un tejido arraigado, competitivo y capaz de afrontar los retos globales.
Sobre transición energética, destaca el papel del IVACE, que ha gestionado más de 340 millones en ayudas para autoconsumo, eficiencia energética, movilidad sostenible y comunidades energéticas. Estas iniciativas buscan que las empresas avancen hacia un sistema productivo más limpio sin perder competitividad.
En digitalización, recuerda que este año se destinaron 48,6 millones de euros a 14 sectores industriales para modernización y adopción de tecnologías innovadoras, incluidas inversiones en inteligencia artificial. A ello se suma la línea Digitaliza, con más de 400 proyectos apoyados en 2023. “No queremos que ninguna pyme familiar se quede fuera”, afirma.
En suelo industrial, la Generalitat trabaja en la ampliación de los polígonos Nuevo Tollo y Masías de Tavernes, además de financiar mejoras en polígonos existentes y promover fórmulas público-privadas para aumentar la disponibilidad.
Respecto a la falta de perfiles técnicos, Delgado insiste en la necesidad de alinear la formación reglada con las demandas empresariales. Cita proyectos como el campus de baterías en Sagunto o el campus internacional de semiconductores en colaboración con Femeval.
La simplificación administrativa es una de las prioridades del Consell. Delgado asegura que ya hay una ley aprobada y otra en tramitación: “El objetivo es reducir al máximo la carga para las empresas, garantizando la trazabilidad y los derechos del consumidor”.
Sobre resiliencia, el director general es rotundo: “Si alguna empresa es resiliente, es la familiar. Cerrar no es una opción porque también gestionan un legado”. Por eso, las políticas industriales priorizan acompañarlas en modernización, financiación, formación y transición energética.