El sector logístico vive un momento de enorme presión: llegada de multinacionales, subida de costes, digitalización acelerada y sostenibilidad obligatoria. En ese contexto, Virginia Badenes, CEO de Badenes Logistics y cuarta generación al frente de la empresa, reivindica el valor diferencial de la compañía familiar.
Badenes explica que su estrategia se basa en flexibilidad, calidad y personalización del servicio. Mientras los grandes operadores obligan a los clientes a adaptarse a sus procesos, Badenes Logistics trabaja al revés: “Primero entendemos cómo trabaja el cliente y nos adaptamos nosotros”. Ese ajuste, afirma, es una ventaja competitiva clave.
La digitalización, ya muy presente en el sector por la relación con aduanas y navieras, ha dado un salto con la irrupción de la inteligencia artificial. La compañía utiliza IA para predecir fechas de llegada de buques (ETA), planificar rutas más eficientes y sostenibles, automatizar documentación y ofrecer visibilidad en tiempo real a los clientes.
Pero la digitalización trae consigo un aumento del riesgo. Badenes reconoce la exposición creciente a ciberataques, especialmente por la información sensible que manejan. La empresa ha reforzado auditorías internas y formación del personal, consciente de que las personas suelen ser el principal punto de entrada de ataques.
La carga normativa también aumenta año a año: trazabilidad, emisiones, movilidad, seguridad… Un entorno que puede limitar la innovación si se vuelve excesivo. Aun así, Badenes distingue entre regulaciones administrativas y sostenibilidad: “En sostenibilidad no hablamos de futuro, sino de presente. Preferimos anticiparnos que llegar tarde por obligación”.
La empresa lleva años apostando por la logística verde: medición de CO₂, uso de combustibles alternativos como biofuel o gas natural licuado, y programas de compensación para clientes. “No es algo nuevo, es una apuesta que hicimos por responsabilidad y porque aporta valor”, resume.
El relevo generacional es una cuestión especialmente sensible. Badenes recuerda que tomó el mando de forma inesperada, lo que le hizo entender la necesidad de planificar a tiempo. Desde entonces, la compañía trabaja para asegurar que el próximo relevo pueda hacerse de forma ordenada.
En infraestructuras es tajante: “Corredor Mediterráneo, sí o sí”. Y añade: “El acceso norte al Puerto de Valencia es esencial. Sin él, perdemos competitividad”.