VALÈNCIA. "En el centro de la ciudad, un bosque urbano". Es un eje vertebrador del proyecto 'Re-natura', uno de los finalistas en el concurso de ideas para elegir la iniciativa que dará forma a la futura Plaza del Ayuntamiento de València. Con una importante frondosidad, esta propuesta se presenta para diseñar una plaza "flexible para ser colonizada de maneras diversas", preparada para el esparcimiento juvenil y la seguridad de los mayores, con un "dominio del peatón, con facilidad de acceso y de movilidad en cualquier sentido".
Esta propuesta, con una inversión de 8,4 millones de euros y una actuación sobre más de 58.000 metros cuadrados entre la plaza y calles cercanas, se articula en torno a tres espacios que se superponen. Por una parte, una especie de "río de árboles" que atraviesa de norte a sur la Plaza del Ayuntamiento siguiendo la fachada oeste y hasta el encuentro de Marqués de Sotelo con la calle Xàtiva. Por otro, el Jardín de San Francesc o zona de agua, en el norte frente al antiguo cine Rialto. Y por otro, la explanada central -"multisensorial"- rodeada de más arbolado siguiendo la fachada este, el edificio de Correos, y la zona sur de la plaza.
La idea consistiría en dejar sólo algunas zonas sin árboles para permitir la vista de fachadas monumentales: enfrente del Ayuntamiento, del edificio de Correos y del Ateneo. Pero también en la zona donde habitualmente se planta la Falla municipal y en la explanada central, donde se seguirá plantando la mascletà.
"Se pretende un paisaje resultado del diálogo entre naturaleza y patrimonio", explica la memoria técnica de este proyecto, que dice buscar un imagen "alejada" de la "plaza dura" en la que "la arquitectura y el patrimonio confluyen con el protagonismo del arbolado". Este también se proyecta en calles confluyentes como la calle de las Barcas o de la Sangre.
En ese sentido, la iniciativa subraya como ejes fundamentales "renaturalizar" y "adecuarse al cambio climático". ¿Cómo? Intentando ofrecer "sombra fresca" con árboles para bajar la temperatura de la plaza, utilizando pavimentos de tonos claros para evitar la acumulación de calor e incluso creando "áreas de suelo natural" que ayuden a drenar el agua y tapizados de "vegetación naturalizada" que sea capaz de "recargarse de humedad" por la lluvia o por instalaciones de reutilización de aguas.
Un 'bosque' por temporadas y el papel del agua
Uno de los aspectos a destacar es que las especies elegidas estarían pensadas, según el proyecto 'Re-natura', para presentar al visitante una imagen diferente en función de la temporada del año. Sería un "bosque urbano propio de nuestro clima, mayormente caducifolio", de manera que la falta de hojas de muchos árboles en otoño e invierno "permite la visualización en profundidad" hasta entrada la primavera, para después ofrecer sombra en el período más caluroso del año.