VALENCIA. La industria cosmética, una potente actividad empresarial en la Comunitat que cuenta con destacadas firmas posicionadas en el mercado exterior como Sesderma, Babaria o IFF Benicarló, se enfrenta a cambios en la regulación de los EEUU. Se trata de modificaciones en las condiciones para exportar al país que, pese a que no requieren de una solución compleja, tienen graves consecuencias en caso de incumplimiento.

La FDA (Food and Drug Administration), que es la agencia del gobierno de los Estados Unidos responsable de la regulación relativa a los alimentos, medicamentos, cosméticos, aparatos médicos, productos biológicos y derivados sanguíneos, ha lanzado una nueva regulación que afecta a la exportación de productos a la nación, una serie de normas con mecanismos sancionadores como una denominada 'Black list' -lista negra de empresas- que capacita a la autoridad para detener los productos que entren a los EEUU si las firmas exportadoras no cumplen los nuevos requisitos.

Preguntada al respecto, Tania Martínez, dirigente de Demos Global Network que participó la semana pasada en una jornada organizada por la Cámara de Valencia dirigida a empresas afectadas por la nueva Ley de Modernización Seguridad Alimentaria, explica que, en la práctica, la última modificación afecta a "la obligatoriedad de poseer un nuevo Manual de Buenas Prácticas que difiere en algunos puntos del manual europeo, que es por el que se regulan las empresas españolas".

No contar con este manual americano puede acabar con la empresa en la mencionada 'Black List' que elabora el gobierno federal, algo que puede tener "consecuencias como la detención de las mercancías exportadas, multas e incluso la destrucción del producto", según Martínez.

Los cambios exigen "nuevos requisitos de etiquetado o la notificación de los nuevos ingredientes que se introduzcan", y si no se cumplen "acaban con la empresa en la lista negra", explica, al tiempo que añade que "estar en la lista negra no impide exportar a EEUU". "Acarrea retrasos y problemas comerciales importantes", aclara.

Martínez intervino en la jornada junto a la directora del departamento de internacional Stanpa, Susana Arranz. También participó el coordinador del Departamento de Internacional de Cámara, Vicente Mompó.

La industria cosmética es una de las más potentes del sector químico de la Comunitat, que representa una facturación anual de alrededor de 7.000 millones de euros. Se trata de una de las actividades que más ha crecido en los últimos años tanto en número de trabajadores y empresas como en la facturación, el tamaño de las mismas y la exportación de sus productos desde la autonomía. La firma valenciana más potente es la interproveedora de Mercadona RNB (Deliplus).