VALÈNCIA (EFE). La ministra española para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, instó este lunes, antes del inicio del consejo informal de ministros de la Unión Europea (UE) en Estocolmo, a que la reforma del mercado eléctrico esté cerrada a principios de 2024 a más tardar.

"Creo que sería bueno que esta reforma terminara antes de las elecciones al próximo Parlamento europeo en mayo de 2024. No se puede dejar un tema tan importante, tan relevante para los inversores como es la reforma del mercado eléctrico abierto durante tanto tiempo. Eso genera incertidumbre", dijo Ribera a EFE.

Ribera resaltó la importancia de lograr el máximo consenso posible y no "dilatar" los plazos, y calificó de "ideal" que el acuerdo estuviese cerrado a finales de este año, coincidiendo con la presidencia española del Consejo de la UE, o a comienzos del siguiente.

La Comisión Europea (CE) informó hace un mes a España y Portugal de que una eventual prórroga de seis meses del llamado mecanismo ibérico, que limita el precio del gas usado para producir electricidad, no podría de momento ir más allá de diciembre, el marco previsto de ayudas de Estado aprobado por la UE.

"Obviamente, si hubiera una extensión de este plazo -y este es un asunto sobre el que todavía no hay consenso, no ha habido siquiera ni discusión-, tendríamos que ver si debemos pedir la extensión de ese plazo hasta que se haya culminado la reforma del mercado", declaró.

La vicepresidente tercera del Gobierno de España resaltó que la reforma del mercado eléctrico, que la CE abrió a consulta pública hace un mes, debe garantizar "atractivo suficiente" para los inversores, en cuanto a la predectibilidad de sus beneficios, y los consumidores, de modo que los precios sean asequibles.

Ribera llamó también la atención sobre la importancia de una respuesta articulada para las necesidades de almacenamiento y evitar que se "sobreinvierta" en infraestructuras o se duplique la capacidad instalada para asegurar el suministro eléctrico.

"Creemos que el sistema actual no ofrece suficientes señales para garantizar mercados líquidos de futuro, garantizar precios razonables para los consumidores, garantizar que los inversores van a obtener los beneficios a medio y largo plazo", afirmó.

La reforma del mercado es además compatible con la posibilidad de contratar energía de forma bilateral, a través de contratos entre productores y consumidores industriales, defendió la ministra.

Alemania y otros seis países de la UE defendieron recientemente en una carta a la CE que el mercado eléctrico europeo ha mostrado ser "resiliente" a la crisis energética y pidieron "prudencia" respecto a una reforma que pueda socavar los objetivos climáticos.

"Creo que lo importante es que compartimos los objetivos generales, un sistema eléctrico cada vez mas renovable, un sistema que funcione bien, un sistema cada vez más descarbonizado en el que la integración de los sistemas eléctricos de los distintos países funcionen correctamente", sostuvo.

Ribera recordó que el elemento diferencial más importante que "lastra" a Europa respecto a sus principales competidores es que paga "mucho más" por la energía.