VALÈNCIA. Los dos concejales de Ciudadanos de Rocafort, Guillermo José y Rosario Marco, han presentado hoy su renuncia a las delegaciones del equipo de gobierno que formaban junto al Partido Popular y Vox. Según han emitido en un comunicado, esta ruptura se produce tras saberse que el alcalde, Agustín Aliaga (PP), redactó un documento para retirarles la mitad de sus competencias a los naranjas que, aunque no llegó a firmar, sirvió para que ambos ediles le pidieran explicaciones al respecto en el último pleno.

Así, la formación naranja cataloga de "inverosímiles" los argumentos de Aliaga, además de señalar la imposibilidad de seguir trabajando en el gobierno local "ante la desconfianza y la falta de transparencia del alcalde". 

"Desde Ciudadanos lamentamos no poder acabar la legislatura en el gobierno, pues los concejales han dedicado mucho esfuerzo, tiempo y trabajo en sacar adelante proyectos de mejora para Rocafort. Otros estaban previstos para lo que resta de legislatura y, a pesar de las dificultades, hemos seguido luchando por mantener el pacto. No obstante, actuaciones como esta última imposibilitan la vigencia del mismo", ha señalado el partido de José y Marco. No obstante, también han explicado que, ahora desde la oposición, se comprometen a "seguir trabajando por los intereses de Rocafort y de todos sus vecinos".

Como ya adelantó el diario Levante-EMV, el primer edil redactó el día de Nochevieja dos resoluciones en las que retiraba parte de las competencias a algunos concejales, entre ellas, quitaba Seguridad Ciudadana a Guillermo José, que fue alcalde de Rocafort gracias al pacto entre Cs, PP y Vox. Además, también eliminaba de las competencias de Rosario Marco el área de Urbanismo. A pesar de que el alcalde no llegó a firmar estas resoluciones y ambos siguieron con sus respectivas delegaciones, los de Ciudadanos no han aceptado la defensa de Aliaga en el último pleno.

Cabe recordar que este no ha sido el primer enfrentamiento entre los socios de gobierno. Además de las últimas tensiones palpables a raíz de la redacción de las cesiones, una de las primeras disputas sonadas se produjo cuando el año pasado el exalcalde de Ciudadanos tuvo que pasarle la alcaldía al edil del PP, tal como se había estipulado en el acuerdo de gobierno.