VALÈNCIA. El partido nacionalista Som Valencians propone que el Consell convoque la marcha por una financiación justa para el 7 de octubre en Madrid. Así lo ha hecho público Jaume Hurtado, secretario general de Som Valencians, que ha explicado, esta misma mañana, que “ha de ser el Consell el convocante, como institución, y que todos tenemos que separar lo que es las instituciones de los partidos políticos.

El dirigente valencianista ha subrayado que “cuando la Generalitat Valenciana convoque esta movilización, debemos olvidarnos de qué partido es el Gobierno de España y de qué partido es el Consell. No es un tema electoral. Marcará nuestra economía, por encima de partidos políticos, en los próximos 15 años”.

Para Hurtado, es fundamental que la movilización se celebre el día 7, “previamente al 9 de octubre, día nacional valenciano; y que el día 9, ya en casa, volvamos a reclamar con fuerza lo que es nuestro, es decir, que el dinero de los valencianos sirvan para invertir en Valencia”. A su vez, el secretario general de Som Valencians ha explicitado que su partido “convocará a todos los valencianos que tengan claro que Valencia es una autonomía que necesita más recursos para financiarse. Con un aumento de financiación, Valencia pasaría a tener superávit y, por tanto, se podría producir una bajada de impuestos a empresas, industria, autónomos y, en definitiva, a las familias. Som Valencians inundará de senyeres valencianas esa movilización”.

“PP y Ciudadanos no defienden a los valencianos”

Hurtado ha advertido a PP y Ciudadanos que su fijación por el centralismo y el partidismo les llevará a la insignificancia, anunciando que “mucha gente que confió en Ciudadanos y en el Partido Popular en las pasadas elecciones ya nos han confirmado que irán con nosotros, porque creen que la defensa de los intereses económicos valencianos es fundamental y están viendo cómo políticos como Isabel Bonig, presidenta del PP valenciano, defiende más sus intereses particulares dentro del PP y sirve a Mariano Rajoy, que es el que quita y pone nombres en las listas electorales. Bonig tiene miedo a plantar cara a su partido y que le pase lo que a Mari Carmen Contelles, que, al presentar una moción a favor de la financiación valenciana, la han dejado desahuciada y sin posibilidades de ser la presidenta del PP provincial.

Para el político valenciano, es evidente que “la sociedad valenciana necesita una fuerza política estrictamente valenciana, de centro y que defienda los intereses de los valencianos, por encima de ideologías y, especialmente, por encima del partidismo.