VALÈNCIA. ¿Sabías que la actividad física puede ser tan eficaz como un medicamento para prevenir y tratar enfermedades como la diabetes, la obesidad o las patologías cardiovasculares? La evidencia científica lo confirma, pero aún queda un reto: llevar ese conocimiento a la práctica clínica.

Vivimos en una sociedad que ha alcanzado cotas históricas de longevidad: en España, la esperanza de vida supera los 83 años. Pero crecer en años no siempre significa crecer en salud. Las Enfermedades Crónicas No Transmisibles como la diabetes, obesidad, patologías cardiovasculares, son hoy la principal causa de mortalidad global y condicionan nuestra calidad de vida.

Frente a este reto, el ejercicio físico se revela como una herramienta eficaz, segura y coste-efectiva, capaz de reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 2, ciertos tipos de cáncer, depresión y demencia. Además, mejora la salud ósea y mental, ayuda a controlar la presión arterial y, en personas mayores, contribuye a mantener la independencia y prevenir caídas. Y lo más importante: hacer deporte a cualquier edad es clave para prevenir factores de riesgo desde la infancia.

Con esta visión, la Universidad Europea de Valencia, como miembro de la Red ACTIVA, organizó el pasado 21 de noviembre en Alicante las I Jornadas de la Red ACTIVA-ECNT, un encuentro que reunió a expertos y profesionales para diseñar soluciones aplicables que transformen la salud pública. Ponencias científicas, mesas redondas interdisciplinarias y tecnología aplicada (sensores, apps y herramientas digitales) marcaron una jornada que conectó ciencia, innovación y práctica clínica.

“Tenemos la evidencia científica, ahora toca aplicarla en la práctica clínica”, afirmó Unai Pérez de Arrilucea Le Floc’h, docente del Campus de Alicante de la Universidad Europea de Valencia, IP y coordinador de la Red ACTIVA.

En este contexto, el Grado en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte (CAFYD) que ofrece la Universidad Europea de Valencia cobra especial relevancia. Se trata de una titulación oficial que combina formación teórica y práctica en anatomía, fisiología, biomecánica, psicología deportiva, nutrición y gestión deportiva, con un enfoque multidisciplinar orientado tanto al rendimiento como a la salud. Los estudiantes acceden a más de 30.000 m² de instalaciones modernas y realizan prácticas reales desde el inicio, lo que les permite aplicar sus conocimientos en entornos profesionales. 

La investigación es un pilar clave para la Universidad Europea de Valencia. Profesores y doctores activos colaboran en proyectos de alto impacto: por ejemplo, participan en la iniciativa europea RETRAIN, que analiza cómo han cambiado los hábitos de ejercicio tras la pandemia, para diseñar estrategias que promuevan la actividad física. 

Además, la universidad cuenta con grupos especializados, como el de biomecánica y fisioterapia para la prevención de lesiones y el rendimiento deportivo. Su centro I-Shape también refleja este compromiso: se trata de un hub integral de salud y rendimiento humano donde se cruzan ciencia, tecnología y deporte. 

Con este modelo, la Universidad Europea de Valencia no solo forma profesionales altamente capacitados, sino que impulsa una transferencia real del conocimiento al mundo clínico, deportivo y social.