VALÈNCIA. El sector del vino valenciano está repleto de historias de valientes emprendedores que apostaron por ser profetas en su tierra. Gracias a ellos, el sector ha dado un giro notable en los últimos 30 años, pasando de ser eminentemente exportador y granelista, a embotellar la mayor parte de la producción con la calidad por bandera. Dentro de ese grupo de apasionados emprendedores destaca el modelo de Bodegas Hispano Suizas, que de la mano de Rafa Navarro y Pablo Ossorio, apostaron por mirar sin complejos al segmento alto del mercado, posicionando la bodega en ese reducido grupo de firmas premium de referencia a nivel nacional. Cerrarán 2025 con un crecimiento cercano al 5%, que con la situación general de un mercado del vino marcado por un gran parón a nivel mundial, es un éxito notable. Desde diciembre de 2023, la bodega ya es totalmente “hispana”, con la operación de compra de acciones llevada a cabo por Rafa Navarro y Pablo Ossorio a la parte “suiza”.

Actualmente gestionan 120 hectáreas de viñedo. Un mapa que han ido construyendo alrededor de la Finca Casa La Borracha, en la que iniciaron su andadura hace dos décadas con algo más de 60 hectáreas. Con los vinos “diseñados” desde la cepa esa extensión de viñedo les permite elaborar a día de hoy 175.000 botellas. “Nuestro objetivo es estar en unos años en las 250.000 o 300.000 botellas que es el volumen máximo del proyecto”, nos explica Pablo Ossorio, CEO de la firma y uno de los enólogos más reputados de España. Junto a su socio Rafa Navarro, que es el arquitecto de la viticultura en Hispano Suizas, han constituido un tándem que se complementa a la perfección en la búsqueda constante de la excelencia. 

Lejos de otros modelos que tienen que buscar el cariño del mercado en exportación, en Bodegas Hispano Suizas siguen teniendo el 85% de las ventas en el mercado nacional. “Este año alcanzaremos el 17% ya en exportación donde estamos creciendo poco a poco, pero el mercado nacional sigue siendo nuestro punto fuerte”, señala Ossorio. En cuanto al mapa varietal, no han dejado de buscar cómo innovar en un territorio mágico para el cultivo de la vid como es Requena. El viñedo ha sido como el laboratorio de ensayo de Rafa Navarro y por el camino han ido quedando variedades que no se han comportado en este territorio al nivel de exigencia que maneja la bodega como tempranillo, cabernet sauvignon, verdejo o riesling. En cambio, han sido capaces de abanderar la innovación apostando por variedades que ya son parte de la esencia de la bodega como la Pinot Noir, Cabernet Franc o Albariño, que suenan a melodía mágica junto a la autóctona bobal o la chardonnay en los cavas. 

Es precisamente en ese materia, la de los cavas, en la que Hispano Suizas ha marcado claramente la diferencia con la elegancia y finura de la Pinot Noir y la polivalencia y gran capacidad de adaptación de la chardonnay. “A día de hoy los cavas representan un tercio de la producción de la bodega, quedando el resto para vinos tranquilos”, señala Ossorio. 

Otra de las apuestas de la firma ha sido abrir las puertas de la bodega al enoturismo, pero siempre con la exclusividad en el objetivo. Crear experiencias únicas está en el ADN de la bodega que cuenta con un coqueto hotel con todos los detalles cuidados al máximo, como complemento a una “carta” de enoturismo repleta de experiencias inolvidables. “Yo pienso que estamos al 80% de nuestro potencial en enoturismo. Ese 20% supone que nos quedaría crecer algo más en el turismo de empresas. Estamos trabajándolo mucho y está dando resultados porque es un entorno espectacular para que las empresas puedan hacer aquí una jornada de trabajo, con una presentación, un almuerzo. También estamos trabajando mucho en buscar sinergias con empresas del segmento premium de otros sectores. Esas sinergias son las que ahora estamos buscando porque son claramente “win-win” para las dos partes” argumenta el enólogo berciano, que ya es un requenense más. “Y tenemos que tener es una atención premium en enoturismo. La gente tiene que sentir que es una experiencia única. Las experiencias en hispano suizas tienen que ser positivas, tienen que ser de disfrute absoluto. Ese es nuestro objetivo” añade.

En el horizonte un apasionante 2026 en el que Requena será la Ciudad Española del Vino. Un reto que ilusiona a la bodega y que puede ser el espaldarazo definitivo para esta zona productora de tradición ancestral.  “Es un escaparate excepcional para vender ese nuevo Requena que vende el vino por calidad absoluta y donde se puede ver que hay referencias que son líderes a nivel a nivel nacional. Este título va a dar un enorme impacto a Requena que es un origen, es una tradición, pero también una de las zonas más importantes de España en vinos de calidad”, reflexiona Pablo.

Hispano Suizas ha conseguido que los valencianos se sientan orgullosos de una marca que ven como propia. Ha logrado que el empresariado valenciano confíe en ellos para agasajar a sus clientes. Han conquistado al consumidor final a través de la calidad máxima en cada uno de sus productos. Han construido, en definitiva, un proyecto capaz de elevar el territorio de Requena a las cotas más altas del vino español.