VALÈNCIA. Un encuentro que ha unido generaciones a través del poder de la palabra y la memoria. Así se describe la actividad que recientemente ha acogido el centro residencial Savia Paiporta: una jornada cargada de emoción, fruto de la sensibilidad, la escucha activa y el cariño compartido. En el acto se ha hecho entrega de un libro que recoge las historias de vida de las personas mayores del centro, elaborado por alumnas del Colegio Guadalaviar como homenaje a su sabiduría y experiencia. Se cierra así un curso escolar y con él un proyecto intergeneracional que ha conectado a las personas usuarias del centro con las escolares, en una experiencia que ha dejado una huella profunda en todas las personas implicadas.
Durante meses, el centro residencial se ha convertido en escenario de una aventura singular: encuentros digitales en los que las personas usuarias han compartido sus historias de vida, recuerdos, anécdotas y sabiduría con las escolares, quienes han seguido cada conversación con atención y ternura. Han sido momentos de emoción genuina, de silencios respetuosos y de risas cómplices que han tejido puentes entre generaciones.
Gracias a estas sesiones, el grupo de alumnas ha emprendido un proceso creativo en el que ha volcado todo su cariño para transformar esas historias en un libro que ahora ha regresado al centro como un homenaje. La entrega de esta obra se ha convertido en un acto muy especial, donde cada palabra escrita ha simbolizado un vínculo, y cada página, una muestra de respeto y admiración.
“El equipo del centro ha desarrollado este proyecto con gran ilusión y ha sentido también el orgullo de ver cómo la sociedad reconoce y pone en valor la historia y la voz de las personas mayores. Ha celebrado un encuentro lleno de emoción, en el que se ha agradecido al Colegio Guadalaviar, al voluntariado de Volies y, sobre todo, a las personas usuarias por abrir su corazón”, ha afirmado Gerardo Cruz, director general de Savia.

- Foto: SAVIA
Savia ha impulsado esta iniciativa como parte de su completo Plan de Voluntariado, cuyo propósito es mantener el protagonismo de las personas mayores en la sociedad. En lo que llevamos de año se han llevado a cabo cerca de 100 actividades, que han implicado a unas 3.000 personas usuarias, junto a sus familias, profesionales de los centros y entidades sociales. Se han desarrollado proyectos intergeneracionales, talleres de pintura creativa o experiencias musicales cargadas de memoria y estímulo.
También se ha fortalecido una estrategia comprometida social y ambientalmente, en colaboración con Volies, entidad que ha potenciado el impacto de estas acciones junto a organizaciones como Cruz Roja, Fundación Telefónica o AECC. En definitiva, se ha apostado por una forma de voluntariado que no solo acompaña, sino que transforma.
Con este proyecto, Savia ha demostrado de forma concreta su apuesta por el envejecimiento activo, por el bienestar emocional y por la dignidad de las personas mayores. Paiporta ha sido testigo de un día para recordar, en el que el legado de toda una vida ha encontrado eco en las voces del presente.