VALÈNCIA. Tomarse un vaso de zumo de naranja puede parecer un gesto simple, cotidiano. Pero detrás de ese sabor refrescante y reconocible se esconde mucho más: un producto natural con alto valor nutricional, una industria agrícola esencial para nuestro país y una herramienta clave en la lucha contra el desperdicio alimentario y el cambio climático. Todo esto se concentra en el zumo de naranja natural 100% exprimido, el estandarte de un sector que combina salud, sostenibilidad y compromiso con el futuro.

Un alimento con raíces mediterráneas y beneficios reales

España -y especialmente la Comunidad Valenciana- ha hecho del zumo de naranja natural parte de su identidad gastronómica. Más allá de su sabor, esta bebida ofrece beneficios nutricionales contrastados por la ciencia. Rica en vitamina C, fuente de ácido fólico, potasio y antioxidantes naturales, no solo hidrata, sino que complementa nuestro consumo diario de fruta y refuerza nuestro sistema inmunológico.

A diferencia de otros productos procesados, el zumo 100% exprimido conserva casi intactos los compuestos bioactivos de la fruta original. Y lo más importante: no contiene azúcares añadidos ni edulcorantes, lo que lo convierte en una opción saludable que encaja perfectamente en una dieta equilibrada.

En un contexto como el actual, donde los mitos alimentarios se propagan fácilmente por redes sociales y plataformas digitales, el sector citrícola español ha querido dar un paso firme en la divulgación de un producto tan nuestro como es el zumo de naranja. Ante el clickbait, las fake news o la desinformación, el sector ha puesto en marcha la iniciativa ‘Nada más que zumo. Nada menos que zumo’, una iniciativa desarrollada conjuntamente por el Comité de Gestión de Cítricos (CGC), Anecoop, Agriconsa y Zumos Valencianos del Mediterráneo (Zuvamesa), con el apoyo de la Generalitat Valenciana, que plantea una forma divertida de conocer el zumo y su industria, con datos basados en la evidencia científica.

Entre sus herramientas más innovadoras se encuentra un videojuego educativo disponible en la web de la iniciativa www.nadamasquezumo.com, diseñado para explicar de forma interactiva todo el proceso del zumo 100% exprimido, desde el campo hasta el vaso. Esta propuesta busca conectar con las generaciones más jóvenes, promover hábitos saludables y desmontar falsos mitos sobre el zumo.

Un sector con un fuerte impacto económico, social y ambiental

Cada año, España transforma cerca de 1,2 millones de toneladas de cítricos en zumo, utilizando frutas que, aunque no cumplen los criterios comerciales para su comercialización en fresco (por calibre o estética), conservan todas sus propiedades. Este modelo de aprovechamiento total es un claro ejemplo de economía circular, ya que del cítrico se aprovecha absolutamente todo: la pulpa se destina a la industria alimentaria, las pieles a aceites esenciales, y las cáscaras sobrantes se convierten en pellets para alimentación animal.

Gracias a esta actividad, no solo se evita que grandes volúmenes de fruta terminen como residuos orgánicos, sino que se valoriza toda la cosecha, se optimizan los recursos agrícolas y se refuerza la estabilidad y eficiencia de la cadena alimentaria.

Asimismo, no hay que olvidar el peso que tiene el sector citrícola español. Con una producción de entre 6 y 7 millones de toneladas de cítricos anuales y un valor de mercado de hasta 4.700 millones de euros por temporada, el sector genera más de 280.000 empleos directos, además de un número considerable de puestos indirectos en otras actividades relacionadas.

Pero su papel no se limita al plano económico. Los cultivos cítricos son también aliados del medioambiente, ya que actúan como sumideros de carbono, absorbiendo CO₂ y produciendo oxígeno. Así, además de alimentar, esta actividad ayuda a mitigar los efectos del cambio climático y a preservar los ecosistemas rurales.

Así pues, consumir zumo 100% exprimido es apoyar un modelo responsable que apuesta por lo local, que protege el entorno rural y que trabaja para ofrecer un producto saludable y natural.

Nada más que zumo. Nada menos que zumo.