VALÈNCIA (EP). UGT Serveis Públics ha acusado a la Conselleria de Sanidad de "improvisación" en el cierre del Hospital Doctor Moliner y ha advertido de que en este proceso "podrían perderse camas de crónicos, sobresaturar otros centros y dejar en un limbo al personal sanitario".

El sindicato, en un comunicado, se ha refereido así al anuncio de cierre, comunicado el pasado 15 de abril por representantes de la Conselleria de Sanidad. Durante esta reunión se comunicó que "el traslado del personal a otros centros se hará de forma voluntaria y, si hiciera falta de forma obligatoria, ya que el hospital cerrará sus puertas por completo el próximo 30 de agosto".

UGT apunta que esta noticia "se ha conocido justo un día después de que terminara el plazo de elección de plaza de las enfermeras donde se ofertaban 25 plazas". De este modo, advierte de que con el anuncio de cierre, las personas que tengan que tomar posesión de las citadas plazas, "no sabrán exactamente donde les tocará ir, lo que genera un estrés adicional".

Al respecto, lamenta que "la misma desazón ha producido a los profesionales en situación de interinidad ya que, ante la falta de transparencia e información por parte de esta Conselleria de Sanidad, están sumidos en el desconcierto".

La sección sindical de UGT Serveis Públics considera que la información que se dio en la junta de personal "tendría que haber llegado a los sindicatos en las mesas de negociación correspondientes, en las que se podría haber abordado la hoja de ruta con el cierre". Sin embargo, "una vez más y como ya es de costumbre, la Conselleria, en lugar de informar, por los cauces reglamentarios, opta por la opacidad".

Así pide conocer "exactamente cuántas camas se perderán en el impasse de estos años, ya que se trasladará a un hospital con 78 plazas, las cuales ya estaban pensadas para dar un servicio de crónicos al departamento de Manises".

"Improvisación e incertidumbre"

"Nos encontramos una vez más ante la improvisación e incertidumbre de la ciudadanía que van a haber reducida sus expectativas de larga estancia en hospitales, siendo atendidas muchas de ellas en las unidades de hospitalización domiciliaria, disminuyendo la calidad asistencial que se ofrece en un hospital de crónicos y alargando los plazos de recuperación", apuntan fuentes sindicales.

Este sistema improvisado "también deja sin atención de radiodiagnóstico y rehabilitación a las zonas que atendía el Hospital Dr Moliner, que son derivadas a los centros como el Hospital Arnau de Vilanova y Hospital de Liria". Se trata de centros que ya estaban "sobresaturados y con unas largas listas de espera", lo que puede "agravar la patología de muchos pacientes, que verán como su calidad de vida, se irá reduciendo paulatinamente por una no asistencia a tiempo".