VALÈNCIA (EFE). Decenas de personas han participado este domingo en una marcha para recordar que hace un año fue demolida la alquería 'Forn de Barraca', situada en medio de la huerta del término de Alboraya y cuyo derribo estaba contemplado en la ampliación de la autovía V-21 de acceso norte a la ciudad de València.

La organización Per l'Horta ha recordado el primer aniversario del derribo de este inmueble, después de diez días de resistencia tras los que fueron desalojados por la Guardia Civil, estrenando el viernes el documental de David Segarra Pero molt que bufe el vent (Por mucho que sople el viento) y con la celebración hoy de la protestas.

La marcha contra la ampliación de la V-21, en la que ha participado el colectivo 'Forn de Barraca', ha partido sobre las 10:30 horas de la rotonda de la Universitat Politècnica de València (UPV) y tras recorrer las obras en las que ahora "se puede contemplar el enorme impacto de la ampliación a los dos lados de la vía", ha finalizado en los restos de la alquería.

También han pasado por el punto donde el Ministerio de Fomento aún debe resolver el desplazamiento de las torres eléctricas que provocaron el pasado mes de julio una semana de protestas.

Según fuentes de la organización, "Per molt que bufe el vent no s'apaguen les estreles" es una cita popular valenciana que recuerda que "a pesar de todo, seguimos vivos y resistiendo".

Recuerdan que con David Segarra estuvo grabando durante las protestas por la ampliación de la V-21 desde el año 2017, del proceso de proceso de resistencia del pasado mes de septiembre y de la demolición de la alquería.

"Ha realizado un trabajo de recopilación de imágenes inéditas sobre la residencia en La Punta, Benimaclet y otros entornos, grabados entre los años 2000 y 2020 por numerosos actividades, periodistas y documentalistas, un volumen notable de material -888 gigas-, decenas de horas de grabación que ha seleccionado y montado durante un año de trabajo en medio de la pandemia", indican.

El documental, que se estrenó el pasado viernes en la Terraza Lumiere de Alboraia, un cine al aire libre y con todas las condiciones de aforo y seguridad para prevenir la covid-19, se financiió con una aportación colectivo (crowdfunding) en la que participaron 355 persones.

El proyecto cuenta con el apoyo de Per l'Horta, La editorial Sembra Llibres y el diseñador Diego Mir, la banda sonora ha sido compuesta e interpretada por Míriam Encinas y ha contado con la colaboración del cantante Carles Dénia.