VALÈNCIA. (EFE) El pleno del Ayuntamiento de València ha aprobado, con el voto favorable del equipo de gobierno (Compromís, PSPV y València en Comú) y en contra de PP, Ciudadanos (Cs) y la edil no adscrita, la nueva ordenanza de movilidad que incluye la regulación de los nuevos modelos de movilidad eléctrica.

El documento da prioridad a los peatones y al transporte público, prohíbe que bicis y patinetes eléctricos circulen por las aceras y obliga a tener un seguro a los conductores de vehículos de movilidad personal, entre otras novedades.

Durante el debate en el pleno la oposición ha reprochado que la ordenanza hace caso omiso a las recomendaciones de la Policía Local y ha tenido nulo proceso participativo, además de que incumple el reglamento general de circulación y, entre otras cuestiones, no revierte la prohibición de poder aparcar de noche en el carril bus.

El concejal de Movilidad Sostenible, Giuseppe Grezzi, ha defendido que la ordenanza tiene "informes favorables jurídicos" y ha reprochado a la oposición que "pongan en duda la legalidad del texto".

Además, ha argumentado que la normativa "ha tardado" porque querían "hacerlo bien y con visión de futuro" y ha criticado a la oposición por "mentir" al decir que dan prioridad a las bicis cuando en el propio preámbulo dice que se protege y promueve el espacio público, especialmente para los peatones.

El concejal del PP Alberto Mendoza ha recriminado que en el texto "se prime la bicicleta ante el peatón" y ha considerado que el "punto de inflexión" fue el "ridículo" de València el pasado verano al suspender el servicio de alquiler de patinetes eléctricos, que empezó a operar y se encontró un vacío legal.

Además, ha criticado que no se haya escuchado a la Policía Local, que se hayan inventado señales, se prohíba a motos circular por el carril bus o permita a bicis y patines ir por las aceras, aunque ha valorado la inclusión de su propuesta para que los vehículos de movilidad personal (VMP) deban tener seguro.

Grezzi ha respondido que específicamente prohíbe que las bicicletas vayan por las aceras y ha acusado a Mendoza de "no haberse leído la ordenanza".

Para el edil de Cs Narciso Estellés la ordenanza es "la guinda al pastel del modelo de movilidad de Grezzi, con decisiones impulsivas y ocurrencias", "transparencia nula", "desbordada" por la movilidad eléctrica y que "se ha ventilado la mayoría de las sugerencias de la Policía Local" y con un proceso participativo "falso y fallido".

A su juicio, hay "laxitud" en algunas sanciones y se trata de una ordenanza "ciega" y "sorda" porque no escucha a sus propios empleados como la Policía Local.

La concejal no adscrita María Dolores Jiménez ha argumentado para su voto en contra que no incluye a todos los sectores sociales participativos, solo a ciclistas, se salta el reglamento general de circulación y las infracciones y sanciones están mal redactadas.