VALÈNCIA (EP). El Consorcio Provincial de Bomberos de Valencia ha iniciado un plan de trabajo para la elaboración de protocolos específicos de actuación ante posibles incendios en edificios con fachadas inflamables, como la del edificio incendiado el pasado año en el barrio valenciano de Campanar, una iniciativa "pionera" que tiene como objetivo reforzar la seguridad de los residentes y del propio operativo de emergencias en situaciones de riesgo elevado.

El plan parte de la necesidad de anticiparse a incendios con un "comportamiento inusual" a causa de la propagación rápida del fuego a través de la fachada, como el ocurrido en febrero de 2024 en Campanar o el caso de la Torre Grenfell de Londres en junio de 2017.

Como primer paso en esta iniciativa se está impartiendo una formación especializada dirigida a toda la escala de mando e inspección del Consorcio, y es la primera vez que se aborda de forma específica esta problemática, según ha destacado el cuerpo provincial en un comunicado.

La acción formativa, impartida por el inspector jefe Jorge Gil Blesa, analiza las "características singulares" de los incendios que se propagan por fachada, con especial hincapié en los edificios que utilizan paneles de aluminio con núcleo de polietileno, un material de alta combustibilidad.

"Sabemos que los incendios en edificios con revestimientos combustibles pueden evolucionar de forma extremadamente rápida y violenta. Por eso, es fundamental contar con una planificación específica que nos permita actuar con seguridad y eficacia", ha explicado el inspector jefe, al tiempo que ha subrayado que este tipo de incendios afectan "con frecuencia" a la totalidad de las viviendas del edificio, "comprometiendo incluso la integridad de los bomberos".

Durante las sesiones se estudian tanto el comportamiento del fuego como las pautas de intervención operativa, con el objetivo de incrementar la efectividad de las actuaciones y minimizar el riesgo para los intervinientes.

Identificar edificios

Como parte de este proceso, el Consorcio remitirá en "las próximas horas" una comunicación a todos los ayuntamientos de la provincia en la que solicita su colaboración para identificar edificios que cuenten con este tipo de revestimientos. La información proporcionada, según han valorado desde el cuerpo, permitirá confeccionar un listado de inmuebles "con riesgo potencial" y avanzar en la elaboración de los respectivos planes de actuación.

En la misiva se solicita que los ayuntamientos faciliten datos como la ubicación del edificio, su uso, el número de plantas, el tipo de fachada y el material combustible, en caso de conocerlo. Esta información, según el Consorcio, es "clave" para diseñar estrategias de intervención adaptadas a cada inmueble y establecer prioridades de actuación en función del riesgo.

Con los datos aportados por los municipios y la formación especializada del personal, el Consorcio elaborará un plan de intervención específico para cada uno de los edificios identificados de alto riesgo, y adaptará las estrategias de extinción a las características constructivas de cada inmueble.

El objetivo es "salvar vidas"

El presidente del Consorcio y diputado de Medio Ambiente, Avelino Mascarell, ha afirmado que el objetivo "es claro: salvar vidas". "Si sabemos de antemano qué edificios presentan un riesgo elevado, podremos actuar de forma mucho más eficaz. Esta iniciativa nos permite adelantarnos al fuego y proteger mejor tanto a la ciudadanía como a nuestros profesionales", ha señalado.

A su juicio, este tipo de actuaciones "reflejan el compromiso firme del Consorcio con la prevención y la anticipación ante nuevos retos. No se trata solo de responder a las emergencias, sino de prepararnos mejor para evitarlas o minimizar su impacto". "Necesitamos trabajar codo con codo con los ayuntamientos. Es cuestión de anticipación, planificación y de corresponsabilidad institucional", ha concluido.