Cerca de 340 afectados por la Dana que asoló la provincia de València el pasado 29 de octubre se han unido en una asociación para defender sus intereses. Son personas que sufrieron daños físicos, materiales o pérdidas familiares y que a día de hoy siguen intentando recuperar una normalidad que se antoja todavía muy lejana. Un centenar de ellas han presentado una querella contra cinco miembros del Consell en aquel momento y contra el presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar por presuntos delitos de homicidio imprudente, lesiones imprudentes, daños imprudentes, prevaricación omisiva y de omisión del deber de socorro

La asociación anunció este miércoles la querella, que no incluye al president de la Generalitat, Carlos Mazón, al estar aforado. En el acto de presentación, la asociación aclaró, junto a sus representantes jurídicos, el equipo de Vilches Abogados, que la querella busca que los juzgados investiguen los hechos y no señalar responsables de manera predeterminada.  El presidente de la plataforma, Christian Lesaec cree, en conversación con Plaza, que tienen "muchísimas posibilidades de ganar" en la vía civil, donde pedirán a la administración una indemnización por los daños sufridos.

Con todo, en cuanto a la querella por la vía penal, Lesaec considera que "es más difícil porque los acusados tienen muchas opciones de defensa". "Lo normal es que usen todos los recursos que tienen para defenderse", explica en ese sentido, por lo que "lo normal es que se demore mucho y la gente se puede cansar". Por ello, dice desconocer "hasta dónde" se llegará: "Ahí sabemos que será una batalla larga y dura. De momento vamos a iniciarla y después se verá".

• El presidente de la Asociación de Damnificados Horta Sud Valencia por la Dana, Christian Lesaec -
• EFE/Ana Escobar

- Han explicado que esta acción judicial no va contra nadie en concreto, que al final quieren saber la verdad.
- Correcto.

- ¿Cree que se puede politizar su querella?
- No es que se pueda, es que seguramente se va a politizar. El problema es que los políticos no comprenden, no quieren comprender estas cosas. Nosotros en realidad en ningún momento queremos señalar a un político en particular u otro. Lo que queremos saber es quién estaba al frente de la emergencia de la Comunidad Valenciana esos días y por qué no se actuó cuando tenía que actuar, como muy bien ha dicho el abogado. Por qué no se avisó si a media tarde ya habían evidencias de que se estaban desbordando el barranco y que ese agua estaba yendo hacia la zona donde estaban todas nuestras poblaciones. ¿Por qué? ¿De qué nos sirve que una alerta llegue a las 20:12 cuando el agua llegó sobre las siete o siete y cuarto según qué población?

- Según la documentación que han presentado junto con la querella, ¿qué conclusiones sacan?
- Las conclusiones son que muchos elementos han fallado, muchos elementos que debían haber prevenido desde la Confederación Geográfica hasta muchos ayuntamientos y evidentemente el Cecopi. Y después a posteriori, evidentemente, esperábamos la ayuda por parte del Gobierno autonómico e incluso del Gobierno central con todos sus recursos. Y esa ayuda llegó tarde. La sensación que tenemos los afectados es que si no llega a ser por los voluntarios, que dieron una lección de vida y de solidaridad, que son los que de verdad llegaron, igual nadie nos hubiera ayudado. Tenemos un poco esa sensación, igual es equivocada, de que los gobiernos se movieron cuando vieron lo que estaba pasando.

- Así que la tardanza en dar respuesta tras la emergencia también es objeto de la querella.
- Sí. En la querella están también incluidos los días posteriores porque así se lo pedimos a los abogados. Yo siempre he dicho que nosotros tenemos la sensación de haber recibido dos riadas: la riada natural, que es la del agua, pero luego la riada administrativa. Lo que te esperas es que al día siguiente se haya llenado de militares, de bomberos, de forestales, de todo. Y no vino nadie durante días. Yo me encontré un cuerpo en la esquina de mi calle, bajo una pila de coches. Esa persona fallecida, que creo que estaba fallecida porque yo llamé al 112 y nadie me contestó, estuvo dos días ahí abandonada. Es evidente que hay muchas cosas que han fallado, hubo fallos en cadena.

• El presidente de la Asociación de Damnificados Horta Sud Valencia por la Dana, Christian Lesaec -
• EFE/Ana Escobar

- ¿Los abogados les han dicho que hay visos de acabar en responsabilidades penales?
- Nos han dicho que tenemos muchísimas posibilidades de ganar por lo menos en la parte civil, donde le reclamamos a la administración una serie de indemnizaciones, por ejemplo, por el daño moral, el daño que hemos recibido en nuestra calidad de vida y en nuestras poblaciones. Eso pensamos que lo vamos a ganar con mucha facilidad porque es evidente. La parte penal no sabemos muy bien por dónde irá, es más difícil porque los acusados tienen muchas opciones de defensa y, por lo tanto, lo normal es que usen todos los recursos que tienen para defenderse. Lo normal es que se demore mucho y la gente se puede cansar. Entonces, hasta dónde llegaremos no lo sabemos; ahí sabemos que será una batalla larga y dura. De momento vamos a iniciarla y después se verá.

- Han presentado la querella un centenar de afectados. ¿Conforme avance el proceso pueden sumarse más querellantes?
- Sí, de hecho hoy mismo hay dos personas que se han puesto en contacto conmigo para decir que querían sumarse. Ahora tenemos por lo menos dos o tres meses. Como bien ha dicho el abogado, ahora se entraría en la fase de instrucción y la fase de peritación. Es decir, los querellantes vamos a ir aportando esas pruebas. Mientras se presentan, cualquier otra persona puede unirse. En el momento en el que se llame a juicio oeral, ya no se podrán aportar más.

- Han explicado que la asociación no sólo tiene como única acción esta querella.
- Exacto. Estamos intentando ayudar a todos los asociados que nos piden ayuda, ya sea por correo electrónico, por teléfono o por WhatsApp. Tenemos un Excel de petición de materiales y aquellos socios que necesitan material nos completan un formulario. Estamos intentando comprar, gracias a las donaciones, cosas que son difíciles de conseguir como calefactores industriales para secar paredes. Así, cuando dan uso al material, lo devuelven y lo vamos pasando a otro que lo necesite.