VALÈNCIA. La Dana del 29 de octubre de 2024 dejó una huella profunda en València y, especialmente, en el barrio de La Torre, donde la riada anegó bajos y garajes subterráneos, con un impacto humano devastador. Varias de las víctimas mortales se produjeron cuando, al intentar acceder a estos garajes para mover sus vehículos, fueron sorprendidas por la tromba de agua, que, en algunos casos, alcanzó más de metro y medio de altura. La tragedia destapó con crudeza una vulnerabilidad urbanística latente en muchas zonas residenciales: la apuesta generalizada por los aparcamientos subterráneos, incluso en áreas inundables.
Tras la catástrofe, se puso nuevamente sobre la mesa la necesidad de adaptar el urbanismo a la realidad climática, con fenómenos extremos cada vez más frecuentes. Urbanistas y expertos comenzaron a plantear una alternativa: construir estos aparcamientos en altura. Como ejemplo de buena práctica, se citó repetidamente un caso concreto: la tienda de Ikea en Alfafar, situada en una zona comercial también inundada, fue prácticamente el único gran edificio que no sufrió daños importantes gracias a que su parking está construido en altura.
En este contexto, el Ayuntamiento de València aprobó la semana pasada la admisión a trámite de una modificación puntual del Plan Especial de La Torre, que permitirá adaptar la normativa urbanística para construir los aparcamientos por encima del nivel del suelo en las futuras promociones residenciales.
Según se recoge en la memoria de la propuesta, en estos momentos siete de las veinte parcelas residenciales de la zona están edificadas o en curso de edificación. Otras se encuentran en fase de tramitación de la licencia, y el resto, pendientes de proyecto. Es decir, la mayoría de las parcelas están aún a tiempo de aplicar esta nueva normativa, incorporando las medidas desde el diseño inicial.
Dos alternativas de parking en altura
La modificación introduce dos alternativas. Una de las opciones que permite el planeamiento consiste en elevar ligeramente el edificio respecto al nivel del suelo. Para ello se autoriza la construcción de una base -conocida como “plinto”- de hasta un metro y medio de altura, sobre la que se situarían los aparcamientos. Es decir, los coches quedarían sobre una plataforma elevada, protegidos ante posibles inundaciones. Encima de ese basamento se construirían las viviendas, sin que eso suponga cambios en el número de plantas permitidas ni compute a efectos de edificabilidad.
La segunda opción abre la puerta a construir hasta dos plantas de aparcamiento sobre la rasante del terreno. Estos garajes tampoco computarán como superficie edificada, lo que significa que no se incrementa el volumen de viviendas previsto. Para hacer posible esta solución, se ajusta la altura máxima del edificio, de manera que el conjunto residencial pueda elevarse sin alterar el aprovechamiento urbanístico.
Esta estrategia de aparcamientos sobre plintos elevados está ya ampliamente extendida en otros países con riesgo de inundación y ha demostrado su eficacia. El caso de Ikea, es el ejemplo más cercano y citado como referencia en esta propuesta.

- La tienda de Ikea en Alfafar, días después de la riada. -
- Foto: EP/ROBER SOLSONA
Esta modificación nace a propuesta de la asociación de promotores de la Comunitat Valenciana, Aprova, y desde la patronal valoran de forma positiva este cambio del planeamiento, al considerar que responde a una demanda social surgida tras la Dana. “Este cambio da respuesta a una preocupación real de la ciudadanía y agradecemos que las administraciones hayan sido receptivas”, señalan. Desde el punto de vista comercial, consideran que la posibilidad de construir aparcamientos en altura puede ayudar a generar confianza en los compradores, especialmente entre quienes temen volver a vivir situaciones como las inundaciones sufridas en garajes subterráneos. Además, destacan que, desde una perspectiva técnica, la solución es “perfectamente viable” y que, en términos económicos, no implica un encarecimiento significativo respecto a los aparcamientos tradicionales bajo rasante.
"La trágica riada provocada por la dana nos marcó un reto muy importante a toda la sociedad, tanto a las administraciones públicas como a la iniciativa privada. Y ese reto es abordar un diseño más seguro para los nuevos edificios, dotaciones públicas, jardines e infraestructuras, sobre todo, en aquellos que están próximos a zonas inundables", manifestó el edil de Urbanismo y Vivienda, Juan Giner.
Aparcamientos públicos en altura
Desde la Asociación de Vecinos de La Torre, la medida es bienvenida aunque aún genera dudas: “A primera vista nos parece adecuada la solución, pero vamos a mantener una reunión con técnicos para asesorarnos y poder presentar alegaciones informadas”, explica su presidenta.
Una de las preocupaciones de los residentes es que los edificios que ya están en construcción no se verán afectados por este cambio, y seguirán contando con garajes subterráneos: Los vecinos del barrio sostienen que “no se debería construir en zona inundable, pero si se hace, mejor en altura”. “Aquí seguimos teniendo muchos garajes impracticables ocho meses después”, recuerdan. Es por ello que más allá de aplicar estos cambios a los nuevos edificios residenciales privados, piden al consistorio que se construyan también aparcamientos públicos en altura para que los vecinos puedan hacer uso de ellos.

- Varios bomberos buscando en los garajes afectados tras la Dana. -
- Foto: EP/ROBER SOLSONA
Desde Compromís, la concejal y vecina de La Torre, Lucia Beamud, también recuerda que precisamente muchos ascensores siguen sin funcionar porque en el momento de entrada del agua estaban en las plantas sótano de los garajes y todavía no han podido ser reparados.
Respecto al cambio de planeamiento considera que debería extenderse a otras zonas inundables de la ciudad donde también queda suelo por urbanizar. “Es una buena medida para paliar riesgos pero tenemos que tener una mirada más amplia de cómo nos relacionamos con el medio”, considera. Beamud insiste en que los cambios urbanísticos se tienen que dar para que haya un cambio de modelo y reprocha que las medidas del Consell de Carlos Mazón, “con el voto favorable de la alcaldesa, María José Catalá, en Les Corts, vayan a permitir construir más cerca de la costa e incluso en zonas inundables”. La edil sostiene que “se están permitiendo normas que no hablan de proteger a las personas sino de favorecer a promotores a costa, incluso, de la salud de las personas”.
Liderazgo en el área metropolitana
La edil de Compromís también pide al consistorio que “asuma su papel de liderazgo en el área metropolitana”. Beamud considera que el Ayuntamiento de València debería, “por su capacidad técnica y económica” ayudar a municipios de la zona cero con medidas como poner a su disposición los estudios e informes técnicos que faciliten este tipo de cambios de planeamiento.
La propuesta para construir en altura los aparcamientos en La Torre representa una respuesta concreta desde el urbanismo a los desafíos que ha puesto sobre la mesa la Dana. Sin embargo, las administraciones públicas tienen un camino pendiente para adaptar la legislación a la realidad climática no sólo desde el plano urbanístico. Una tarea que deberá acometerse con una visión ambiciosa que ayude a adaptarse de forma más ágil y estructural a fenómenos extremos cada vez más frecuentes.