VALÈNCIA. La Universitat de València y el Ayuntamiento ultiman un acuerdo por el que la UV cederá un aparcamiento del campus de Tarongers para que los aficionados del Valencia CF puedan hacer uso de él en días de partido en Mestalla. En concreto, se trata del solar que se encuentra anexo a la facultad de Magisterio en el cruce entre las avenidas de Tarongers y Catalunya y que tiene capacidad para unas 800-1000 plazas de aparcamiento. Según aclara la UV, la predisposición de ambas instituciones es "favorable" al acuerdo. En este momento, la colaboración está en la fase de negociación para "darle cobertura mediante un convenio” que permita al Ayuntamiento disponer de ese uso pero “sin que entre en colisión con el uso de la comunidad universitaria dentro del calendario y horarios lectivos”.

Con esta medida se pretende descongestionar los aledaños del estadio del Valencia CF, donde de manera recurrente se acumulan los vehículos mal estacionados en aceras, doble filas, jardines o incluso en pasos de peatones cuando hay partido en Mestalla.

Malestar vecinal

No en vano, el ‘caos’ de movilidad y la cierta sensación de impunidad que se produce en el barrio de l’Exposició cuando juega el VCF, es una queja vecinal histórica. Una reclamación que los residentes de la zona han denunciado en reiteradas ocasiones, una de ellas en una de las Juntas de Distrito del pasado año, cuando los vecinos afearon al Ayuntamiento el “descontrol” que se produce. “Los días de fútbol no podemos ni entrar ni salir de casa prácticamente", denunció una vecina, quien añadió que en su portal "los coches se ponen de una manera que si algún día tiene que venir una ambulancia, es imposible". El malestar, que se arrastra "desde hace muchos años", fue corroborado incluso por la propia concejala de Bienestar Social, Marta Torrado.

Unas quejas que el concejal de Movilidad y responsable a su vez de la Policía Local, Jesús Carbonell, respondió poniendo en foco en el papel mediador de la policía y asegurando que aunque sí se multaba “cuando se produce un acontecimiento de ese tipo, uno no puede liarse la manta a la cabeza y empezar a poner multas a troche y moche”. Carbonell reconoció que los agentes tenían que “tener cintura” en esos días.

No obstante, unos meses después el propio Ayuntamiento ‘redujo’ la cintura y la Policía Local llegó a poner 350 multas por infracciones de estacionamiento durante un partido del Valencia CF. Pese a ello, las imágenes de vehículos mal estacionados no deja de producirse en cada día de fútbol.

Precisamente por ello, el consistorio y la UV ultiman este acuerdo para ‘ganar’ un millar de plazas de aparcamiento en la zona de Tarongers, a unos minutos a pie del estadio, de forma que pueda aliviarse el problema de movilidad en la zona de Mestalla. Esta idea, que está cerca de materializarse, no es nueva, ya el gobierno de Joan Ribó intentó que la Universitat de València cediese este mismo solar para "resolver los problemas de aparcamiento y tráfico" derivados de las aglomeraciones de gente cuando hay partido en el campo de Mestalla. Así lo pidió a través de una misiva a la rectora de la UV, Mavi Mestre, el propio Ribó.

Anteriores cesiones del parking

Cabe recordar que existe un precedente, puesto que en 2016 la UV ya cedió el aparcamiento para un partido del VCF coincidiendo con el Récord Guiness de paellas que se celebraba en la Alameda, lugar habitual de estacionamiento de los asistentes a Mestalla. 

Otro de los precedentes de cesión de este mismo solar es todavía más reciente, aunque en este caso por un uso distinto. Y es que el pasado mes de agosto, aprovechando el parón estival docente, el aparcamiento sirvió como cocheras de los autobuses de la EMT mientras se realizaban tareas de reasfaltado en las cocheras de San Isidro y del Depósito Norte.