VALÈNCIA (EP). El sindicato UGT-PV ha presentado alegaciones a la modificación planteada por el Ayuntamiento de València sobre el nombre de la ciudad en las que manifiesta su posicionamiento porque el topónimo "oficial y exclusivo" continúe siendo 'València', en valenciano y con tilde abierta, "rechazando tanto la propuesta de cambio de la forma a 'Valéncia' como la introducción de una denominación bilingüe".

En el escrito registrado, la organización sindical solicita que sus alegaciones sean incorporadas al expediente administrativo del cambio de denominación, actualmente en fase de información pública, y reclama que el consistorio desestime la iniciativa.

El sindicato defiende que "la mejor opción para la ciudadanía y para el conjunto de la Comunitat Valenciana es mantener como forma única, oficial y normativa el topónimo València; y que cualquier cambio en este sentido tendría que contar con un consenso amplio que hoy no existe".

La entidad sostiene que la forma 'València' está "plenamente consolidada en todos los usos institucionales, académicos, económicos y sociales, y que cualquier modificación tendría que contar con un consenso amplio, que en este caso no existe".

Además, recuerda que la Acadèmia Valenciana de la Llengua (AVL), institución competente en materia normativa, ya emitió en 2016 un informe donde concluyó que la grafía adecuada es València y descartó expresamente la forma Valéncia.

El sindicato considera que "cuestionar sin fundamento las decisiones de la AVL supone una rotura de la lealtad institucional y obstaculiza gravemente el objetivo fundamental de proteger y recuperar el uso normal del valenciano".

En cuanto a la posibilidad de introducir la forma bilingüe 'Valéncia /Valencia', UGT-PV señala que esta medida "no aporta ningún beneficio y, en cambio, es negativa para la protección del valenciano como lengua propia de la Comunitat Valenciana y de la ciudad".

La organización sindical alerta, además, de "que esta propuesta vulnera el Reglamento municipal sobre uso y normalización del valenciano, vigente desde 2005, y que establece el valenciano como lengua usual y oficial del Ayuntamiento y su administración".

Consecuencias económicas y sociales

En la misma línea, recalca "las consecuencias económicas y sociales de un cambio de esta magnitud, con un impacto negativo sobre la identidad de marca de la ciudad y sobre la actividad empresarial, comercial, turística, académica y cultural".

Por todo esto, UGT-PV pide en el Ayuntamiento de València que "mantenga la forma única, oficial y normativa València, y que desestime la propuesta aprobada por el Pleno municipal el pasado 22 de julio de 2025".