VALÈNCIA. La revisión del Plan de Ordenación de Recursos Naturales (PORN) de la cuenca hidrográfica de l’Albufera encara su recta final. Este martes el Diari Oficial de la Generalitat Valenciana (DOGV) abrió el último plazo para alegar al texto tras incorporar varias alegaciones de la fase anterior. El nuevo PORN de l’Albufera contempla ampliar el área de protección en 8.529 hectáreas incluyendo por primera vez el espacio marítimo frente al litoral del parque entre el nuevo cauce del río Turia, al norte, y el cabo de Cullera, al sur. En el primer proceso de exposición pública, el texto recibió un total de 237 alegaciones, de las que 196 han sido aceptadas e incorporadas al nuevo texto que ahora sale nuevamente a exposición pública durante 45 días.

Ampliación del puerto

El borrador inicial del PORN incluía la necesidad de un aporte hídrico adicional de 70 hectómetros cúbicos anuales. Sin embargo, la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) presentó una alegación argumentando que esta petición era "incompatible" con la planificación hidrológica. Tras considerar la objeción, la Conselleria de Medio Ambiente ha decidido retirar la referencia explícita a esa cantidad del articulado. Cabe recordar que, en este sentido, el pasado 8 de abril el Consell y el Ayuntamiento de València rubricaron un pacto con regantes del Turia y el Júcar que garantiza un aporte extra al lago de l’Albufera de 24,3 hectómetros cúbicos entre los años 2025 y 2027. Un acuerdo calificado de “histórico” que derivó en la retirada de los recursos que ambas administraciones valencianas habían interpuesto contra la Confederación para reclamar mayor aporte hídrico al lago. Ahora, al aceptar esta alegación de la CHJ al PORN, la Conselleria también aparca esta reivindicación. 

De forma paralela, la ampliación del Puerto de València ha sido otro de los ejes de las alegaciones. La Autoridad Portuaria solicitó eliminar la mención a la posible afección de sus obras sobre las playas del sur y el parque natural, además de argumentar que el PORN no tiene competencia para prohibir infraestructuras de interés estatal. Estas alegaciones fueron aceptadas, y el texto se ha reformulado sin la referencia a esos posibles impactos.

Sí se menciona por contra que la “tendencia claramente erosiva en las playas de Pinedo y Saler”, que han retrocedido entre 30 y 60 metros en los últimos 35 años “es atribuible al bloqueo total al paso de sedimentos después de la ampliación de los diques de abrigo norte del puerto de València (finalizados en 2011), sumada a la escasa capacidad de retención del faro de Cullera”. En contraste, la petición del grupo ecologista Acció Ecologista Agró para prohibir la ampliación del puerto fue desestimada por la misma razón: la falta de competencia del Consell en este ámbito.

Agricultura y caza

El borrador también propone cambios en los usos tradicionales del parque. En cuanto a la agricultura, se permite el cultivo tradicional dentro de las zonas autorizadas del parque, pero plantea impulsar el uso eficiente de fertilizantes y fitosanitarios mediante técnicas de agricultura de precisión, controlar el abonado en cultivos intensivos y reducir la contaminación por nitratos, en línea con la normativa europea.

Uno de los puntos más relevantes del documento es la gestión de los restos del cultivo de arroz tras la siega, especialmente la paja. El plan establece que los agricultores son responsables de evitar problemas como la anoxia del agua o el estrés sulfhídrico. Se recomienda la retirada del residuo para su valorización dentro de una economía circular, aunque también se contempla el fangueo como método de control de malas hierbas, pese a su contribución a las emisiones de metano. La quema solo se permitirá en casos excepcionales y justificados. Además, el plan prohíbe el uso de fitosanitarios tóxicos o peligrosos para organismos acuáticos y veta expresamente la aplicación aérea de herbicidas dentro del parque.

En lo que respecta a la caza, el nuevo PORN introduce restricciones como por ejemplo, que solo podrá practicarse la caza en cotos de aves acuáticas dentro del Parque Natural si al menos un 75% de la superficie está inundada. También se amplían las zonas de seguridad y se prohíbe la caza nocturna dentro de las áreas de mayor protección ambiental, como el LIC (Lugar de Importancia Comunitaria) de l’Albufera.

En cuanto a las actividades industriales que se desarrollen dentro del ámbito del PORN, tras la experiencia de la última Dana, el nuevo marco normativo recoge que en polígonos industriales, “se debe minimizar superficies selladas y usar drenaje sostenible para evitar inundaciones y saturación de colectores”.

Entre los elementos más destacados del borrador figura también el impulso a un corredor ecológico entre l’Albufera y el Parque Natural del Túria, lo que permitiría integrar ambos espacios dentro de una red de espacios naturales interconectados. Este corredor contribuiría a la mejora del flujo de especies, la regulación hídrica y la adaptación del humedal al cambio climático.

En el plano hídrico, el plan establece un marco normativo para regular las aperturas de compuertas al mar, con el objetivo de reducir el impacto de estas acciones en la calidad del agua y los ciclos del ecosistema. El borrador limita las aperturas a los fines de semana y plantea condiciones más estrictas para que no se realicen varias de forma simultánea, como medida para mejorar la gestión del lago.

Planeamiento urbanístico

Otro apartado importante es el del planeamiento urbanístico. El PORN establece que sus directrices prevalecerán sobre los planes urbanísticos existentes, lo que obliga a las administraciones locales a adaptar sus instrumentos de ordenación a los criterios de protección establecidos por el plan. En este sentido, no se podrán clasificar ni calificar nuevos suelos dentro del parque, y se reforzará la coordinación entre ayuntamientos y la Generalitat para evitar desarrollos que comprometan la integridad del espacio natural.

Asimismo, se limita estrictamente la edificación en suelo no urbanizable, salvo para usos agrícolas, actividades vinculadas a la gestión del parque o servicios públicos. Las construcciones ilegales deberán regularizarse, pero no podrán ampliarse, y solo se permitirán obras de mantenimiento. En zonas con riesgo geomorfológico o de inundación, se prohíben actividades que impliquen una concentración masiva de personas.

En cuanto al patrimonio edificado, el plan permite la restauración o reforma de construcciones preexistentes, siempre que no se incremente su altura ni su superficie construida, y se mantenga la estética tradicional de la zona. También se regulan elementos como cercados o cerramientos, que deberán estar integrados en el paisaje y no podrán utilizar materiales de desecho.