VALÈNCIA (EP). El Ayuntamiento de València ha aprobado este viernes, en la Junta de Gobierno Local, la adjudicación de las obras para la construcción del carril bici Tres Forques-Vara de Quart, un proyecto que supondrá una inversión total de 1.295.948,48 euros, IVA incluido, y un plazo de ejecución previsto de seis meses y medio.

La iniciativa forma parte de la Estrategia del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, que cuenta con financiación europea a través de los fondos Next Generation EU.

El edil portavoz del ejecutivo municipal, Juan Carlos Caballero (PP), que ha informado de los asuntos tratados en la Junta de Gobierno Local en una rueda de prensa, ha indicado que la actuación ha sido adjudicada a la mercantil Becsa SA.

Esta firma ha presentado la mejor oferta una vez excluida otra proposición "por ser identificada su oferta como anormalmente baja en lo relativo al criterio de reducción del plazo".

El tramo de carril bici que se prevé ejecutar tiene 3.887 metros de longitud y transcurre íntegramente por la avenida de Tres Forques. Incluye un pequeño ramal en ciclocalle desde la intersección de las calles de Chiva y del Mestre Bellver.

El proyecto aprobado en su día indica que este nuevo carril bici tendrá un tramo bidireccional de 713 metros que unirá la calle de Llanterners y la calle de Tres Forques, con una anchura de 2,5 metros. Contará con un segundo tramo unidireccional de 3.174 metros y 1,5 metros de anchura que transcurrirá entre las avenidas Tres Creus y de Pérez Galdós.

Caballero ha asegurado que así se ampliará la red existente de carriles bici en València y se mejorará la seguridad de ciclistas y conductores de patinetes, además de ayudar impulsar "la movilidad sostenible" con "alternativas al vehículo privado".

El responsable municipal ha asegurado también que el actual ejecutivo --de PP y Vox-- construye los nuevos carriles bici "atendiendo a criterios técnicos".

"Es una diferencia con respecto al anterior gobierno --progresista--. Entendemos que el fomento de la movilidad sostenible se debe hacer dando alternativas a los ciudadanos y no por la vía de la imposición. Queremos que la gente tenga alternativas para poder dejar de depender de su vehículo privado y posibilidades de hacerlo mediante transporte público o mediante la generación de carriles bicis para que puedan tener una mejor red y estar mejor conectados", ha expuesto.

"La movilidad es un elemento clave para una ciudad moderna y por eso València está apostando por ser una ciudad más accesible, más sostenible y mejor conectada", ha añadido el portavoz del ejecutivo local, que ha apuntado que esto se lleva a cabo "con el sello de la alcaldesa, María José Catalá (PP)" para que "la movilidad en esta ciudad sea sinónimo de seguridad".

"Por tanto, estos carriles bicis que vamos a implantar en la ciudad atienden a los criterios técnicos de movilidad y a la seguridad tanto de los ciclistas como de los peatones. Esta es la marca de la casa de la alcaldesa María José Catalá y se diferencia del anterior equipo de gobierno, con carriles bicis cuestionables en cuanto a seguridad y en no haber atendido un criterio técnico" porque "se hacían simplemente por criterio del concejal" de Movilidad Sostenible, ha agregado.

"Tirando del trabajo de Compromís"

Desde la oposición en el consistorio y en respuesta al portavoz del gobierno, el edil de Compromís y extitular de Movilidad Sostenible en los dos mandatos anteriores, Giuseppe Grezzi, ha manifestado que "más allá de las mentiras de Juan Carlos Caballero lo cierto es que Catalá continúa tirando del trabajo de Compromís a favor de la movilidad sostenible, presentando la adjudicación de la obra de los nuevos carriles" que vienen del anterior gobierno.

Grezzi ha asegurado, en declaraciones remitidas a los medios de comunicación, que estos son proyectos que él comenzó "desde la concejalía de Movilidad Sostenible". El representante de Compromís ha asegurado que "se desconoce aportación con el 'sello de Catalá' más allá del único carril bici cien por cien obra suya que son los 200 metros de carril pintado sobre la nueva acera del Pont d'Aragó quitando espacio a los peatones y poniéndolos en situaciones de peligro".

"En todo caso, lo que queda claro es que antes el PP hacía críticas hipócritas y sin base a nuestro trabajo y ahora no tiene más remedio que seguir adelante con nuestros proyectos porque por el contrario recibiría el castigo ciudadano", ha apostillado Grezzi.