VALÈNCIA. La falta de limpieza en València ya es, según el infobarómetro municipal de junio, el segundo problema que señalan los ciudadanos, solo por detrás de la vivienda. Las quejas por la basura acumulada fuera de los contenedores, la falta de baldeo o la suciedad en las calles fueron también protagonistas en las intervenciones de muchas de las asociaciones de vecinos en el último debate del estado de la ciudad. Un descontento que además de observarse al pasear por algunos barrios de la ciudad, también reflejan los datos de la Oficina de Sugerencias, Quejas y Reclamaciones.

Y es que en los siete primeros meses de 2025, la ciudadanía ha intensificado sus comunicaciones con el Ayuntamiento de València por problemas relacionados con la limpieza urbana y la gestión de residuos. Según los datos oficiales se han registrado una media de 180 peticiones mensuales. El repunte ha sido especialmente notable en junio, con 280 peticiones frente a las 202 del año anterior (+38,6 %), y en julio, con 229 frente a 189 (+21,2 %) -los últimos publicados-. Aunque la comparativa mes a mes es irregular, se observa una tendencia general al alza. De media se han registrado un 11,5 % más de peticiones que en el mismo periodo de 2024. Estas peticiones agrupan distintos tipos de aportaciones vecinales: las quejas, que son reclamaciones formales por un servicio deficiente y obligan a una respuesta administrativa en un máximo de diez días o las sugerencias, que formulan propuestas de mejora sin carácter reclamatorio.

Se disparan las incidencias en julio 

Este informe también recoge datos de las incidencias operativas, que son avisos directos de la ciudadanía a través de la web o la app municipal para resolver problemas puntuales —como enseres abandonados, contenedores desbordados o calles sucias— y que no requieren respuesta escrita, sino actuación inmediata por parte de la contrata. Estas incidencias han alcanzado cifras muy elevadas en 2025, superando todos los meses las 2.000 y disparándose el pasado mes de julio hasta las 4.329 incidencias, lo que supone más de 20.000 en lo que va de año. 

Pese a este volumen creciente de malestar y avisos, el Ayuntamiento solo ha impuesto 43 sanciones a las empresas adjudicatarias del servicio de limpieza y recogida de residuos en lo que va de 2025. Unas sanciones que se traducen en un importe total de 26.300 euros. La mayoría se debe a incumplimientos del pliego de condiciones, como la falta de retirada de enseres en plazo, la limpieza insuficiente o la no prestación de servicio en determinados puntos.

Megacontrato de basuras

Todo ello ocurre bajo el marco del nuevo megacontrato de limpieza y recogida de basuras, adjudicado a mediados de 2023 por más de 1.300 millones de euros y considerado uno de los más costosos de la historia municipal. El servicio se reparte entre FCC Medio Ambiente, Fomento Valencia Medio Ambiente (Fovasa) y Agricultores de la Vega de València (SAV), con el objetivo de mejorar la frecuencia de limpieza, optimizar la recogida selectiva y reforzar la retirada de voluminosos. Sin embargo, los datos evidencian que, pese al esfuerzo inversor, la percepción ciudadana de suciedad sigue en aumento, y el sistema sancionador municipal continúa siendo limitado.

Según una respuesta de la concejalía de Mejora Climática, las 43 multas impuestas a las contratas se reparten de la siguiente forma: Fovasa ha recibido 25 sanciones en lo que va de año por un valor total de 13.175 euros; a SAV se le han impuesto 12 sanciones por importe de 10.625 euros; mientras que FCC Medio Ambiente acumula 6 sanciones por valor total de 2.500 euros.

Cinco veces más sanciones que en 2024

Estas cifras de sanciones, aunque contrastan con el volumen de quejas e incidencias por limpieza, suponen cinco veces más que las multas que el Ayuntamiento impuso a las contratas el año pasado. Y es que en todo 2024 se registraron 9 sanciones por valor de algo más de 5.000 euros por incumplimiento de los pliegos del contrato.

Desde la oposición, el grupo municipal Compromís ha exigido al gobierno local una reacción inmediata ante el aumento de quejas e incidencias por limpieza. La concejala Lluïsa Notario ha reclamado una mayor implicación del equipo de gobierno y una gestión más eficaz del nuevo contrato de basuras, al tiempo que ha denunciado el creciente malestar vecinal: “Es urgente que Catalá y su equipo se pongan a trabajar de una vez. València no puede continuar esperando a que este gobierno aterrice y empiece a preocuparse por los intereses de la ciudad y a dar soluciones a los problemas reales de la gente”, ha sentenciado la edil de Compromís.

Notario ha añadido que la situación de la ciudad refleja un problema estructural y una falta de respuesta política ante las demandas ciudadanas: “Es escandaloso el nivel de descontento de la ciudadanía. Una vez más, como ya señalaron tanto la encuesta del CIS como el Infobarómetro, la gente le deja claro a María José Catalá que València está más sucia que nunca”, ha afirmado.

En respuesta a las críticas y al incremento de quejas vecinales, el pasado mes de julio el concejal de Limpieza, Carlos Mundina, anunció la puesta en marcha de un plan de choque para reforzar la limpieza viaria. La medida contempla un aumento de la frecuencia de baldeos y de la recogida de contenedores, así como un endurecimiento del régimen sancionador de la ordenanza municipal frente a los comportamientos incívicos, como el abandono de enseres o el depósito indebido de residuos. “Somos conscientes de que se puede mejorar”, reconoció entonces Mundina, quien defendió que el nuevo contrato permitirá “ajustar recursos y optimizar el servicio” a medida que avance su implantación. Habrá que ver si estos esfuerzos se traducen en resultados tangibles, porque por el momento la ciudadanía sigue señalando la limpieza como uno de los aspectos a mejorar en la ciudad.