VALÈNCIA (EFE). València ha estrenado su ordenanza del Sandbox Urbano en las calles de la ciudad con la puesta en marcha del robot ‘UmiClean’, una herramienta eléctrica y autónoma para la limpieza de las vías urbanas, que ya ha empezado a funcionar en modo de proyecto piloto en el centro de la ciudad.

El proyecto piloto se desarrollará a lo largo de las próximas semanas en zonas peatonales de la plaza de la Reina y del entorno del Mercado Central, según fuentes municipales.

‘UmiClean’ realiza labores de limpieza, aspirado y baldeo, trabaja con inteligencia artificial mediante cámaras y sensores, y es capaz de cubrir una superficie de hasta 4.000 metros cuadrados en una hora alcanzando una velocidad de hasta 5 km/h.

La alcaldesa de València, María José Catalá, ha asistido este lunes al inicio de la prueba, acompañada por la concejala de Innovación, Paula Llobet, y de representantes de la firma responsable del proyecto.

“València está siendo una ciudad pionera en facilitar espacios e infraestructuras urbanas para que muchos proyectos de innovación puedan alcanzar el éxito”, ha asegurado Catalá, quien ha señalado que otras ciudades como Madrid, Barcelona o Zaragoza están siguiendo sus pasos.

La ordenanza de Sandbox Urbano es un instrumento de colaboración público-privada que regula y fomenta el desarrollo económico basado en la ciencia, la tecnología y la innovación, recuerdan desde el Ayuntamiento.

Se basa en la consideración de la ciudad de València y sus recursos urbanos (espacios, infraestructuras y eventos) como un espacio real de experimentación e innovación en el que el ecosistema innovador puede probar sus proyectos para validar y mejorar sus productos y servicios, de manera que puedan llegar con éxito al mercado.

En los ocho meses de andadura del Sandbox Urbano de València ya se han autorizado once proyectos, entre los que destacan robots autónomos de limpieza para la vía pública y las playas (UmiClean y PlatjaBot), logística urbana con robots eléctricos de última milla (MercaBot), sensores de control hídrico para modernizar la red de acequias (HortaTech), inteligencia artificial para el reconocimiento de monumentos y soluciones para medir la biodiversidad a través del sonido de las aves (BioSoundscape), además de herramientas para fomentar la participación ciudadana.