VALÈNCIA. El escándalo del presunto amaño, por parte del exteniente de alcaldesa Juan Manuel Badenas, de un contrato de publicidad sigue lejos de cerrarse, pese a su cese del gobierno local. Desde que Vox anunciara que investigaba a su portavoz en València, los movimientos de Bambú (sede de Vox) y de María José Catalá en torno a este caso han ido colocando a Badenas en una posición un tanto ambigua.

El lunes, Vox decidió suspender cautelarmente de militancia a Badenas y apartarlo de la portavocía. Sin embargo, desde Vox no llegaron a aclarar quién ocuparía entonces la figura de portavoz del grupo. Tras cinco días sin comunicar oficialmente quién sustituiría a Badenas, este viernes Vox emitió un comunicado anunciando que la dirección nacional del partido había decidido “que el portavoz adjunto, José Gosálbez, asuma las funciones de portavoz del Grupo Municipal Vox en el Ayuntamiento de València”. En este caso, la elección de las palabras del comunicado no es baladí, y así lo confirmaba horas después el propio Gosálbez: “Saben que soy el portavoz adjunto del partido, del grupo municipal Vox, y ese papel estoy desempeñando en este momento”, aclaraba el edil.

Gosálbez, por tanto, estaría asumiendo de facto las funciones de portavoz, pero sin que el grupo municipal haya tramitado legalmente el cambio. En este sentido, el portavoz del equipo de gobierno municipal y del PP, Juan Carlos Caballero, preguntado por la situación, comentaba este viernes que el grupo municipal de Vox aún no había entregado el documento con la firma de la mayoría de sus concejales, requisito necesario para sustituir a Juanma Badenas. Esto implica que de iure Juanma Badenas continúa siendo el portavoz de Vox en el Ayuntamiento de València, y así es como él mismo se presentó ante la prensa este martes y como todavía figura en sus perfiles de redes sociales.

Se necesita la mayoría del grupo para cambiar el portavoz

Pero, pese a las intenciones de Madrid de insistir en que Badenas “no representa a Vox” y que “cualquier manifestación o acción que lleve a cabo no es asumida por Vox ni tiene efectos en nombre de Vox”, la dirección nacional de un partido no puede cambiar el titular de una portavocía en el Ayuntamiento, ni tampoco puede hacerlo la alcaldesa. Es una decisión que compete exclusivamente al grupo municipal, como también remarcó la propia Catalá. Y aquí es donde podría radicar el escollo. Para tramitar oficialmente un cambio de portavoz del grupo municipal en el Ayuntamiento, es necesario presentar un escrito que cuente con la mayoría de firmas del grupo. Esto significa que se necesitarían, como mínimo, las firmas de tres ediles de Vox, por lo que la firma de Cecilia Herrero —pareja de Badenas— es necesaria para poder arrebatarle oficialmente la portavocía al catedrático.

Herrero no acude a la Junta de Gobierno

El rol de Herrero en esta crisis cobra cada vez mayor relevancia. Aunque sigue formando parte del gobierno municipal y de Vox, no dudó en respaldar públicamente a su pareja en la rueda de prensa del martes, algo que no hicieron el resto de ediles de Vox. Además, Herrero no acudió este viernes a la primera Junta de Gobierno Local tras el cese de Badenas, -pese a ser miembro con voz y voto- algo que sí que han hecho sus otros dos compañeros, Mónica Gil y el propio Gosálbez, quien ya ha actuado de portavoz de Vox en la Junta. Unos gestos que plantean interrogantes sobre cuál sería su posición si Badenas, en caso de ser expulsado de Vox, decidiera pasarse al grupo de no adscritos. Y es que cabe recordar que la diferencia entre el gobierno de PP-Vox y la oposición en el Ayuntamiento de Valencia es de solo un concejal, por lo que los votos de Badenas y Herrero son imprescindibles para asegurar la gobernabilidad a Catalá.

En este sentido, y tras más de una semana sin que ningún edil de Vox se manifestase, Gosálvez insistió en recalcar que "la situación es de normalidad, las delegaciones municipales que están en manos del grupo Vox están funcionando con total normalidad. La ciudad está funcionando". Preguntado por la gobernabilidad de València, el portavoz adjunto añadió que "llevamos en el gobierno desde octubre de 2023, haciendo muchísimas cosas y vamos a seguir haciendo muchísimas cosas por los valencianos sin parar. Es para lo que vinimos, para lo que nos eligieron los valencianos junto con el Partido Popular para que no esté la izquierda en el gobierno. Y en esa línea estamos y vamos a seguir". 

Sobre la investigación abierta a Badenas, Gosálbez se limitó a sostener que "no hay nada más que decir salvo que está ahora mismo en marcha" y apuntó a que confía en que esté resuelto antes del próximo pleno del 25 de marzo.

Por el momento, Badenas se encuentra en un limbo en el que sigue perteneciendo al grupo municipal Vox, sigue ostentando -por el momento- el cargo de portavoz del grupo municipal pero no está autorizado a hablar en nombre de Vox ni el equipo de prensa del grupo municipal le presta servicios. Como en la famosa paradoja, Badenas se ha convertido en un portavoz de Schrödinger que lo es y no lo es al mismo tiempo. Una encrucijada que puede ponerle la legislatura cuesta arriba a Catalá.