VALÈNCIA. La apendicitis es una inflamación aguda del apéndice, una pequeña estructura con forma tubular que se encuentra al comienzo del intestino grueso, en el área conocida como el ciego. Aunque su función exacta aún no está del todo clara, su inflamación constituye una de las urgencias quirúrgicas más frecuentes en todo el mundo.
Esta patología se produce principalmente por una obstrucción interna del apéndice, que puede deberse a restos fecales, infecciones o incluso inflamaciones del tejido linfático. Los síntomas suelen aparecer de forma progresiva. Según el Dr. Juan Antonio Luján, jefe del Servicio de Cirugía General del Hospital Quirónsalud Murcia, “el dolor abdominal suele comenzar de forma difusa y posteriormente localizarse en la parte inferior derecha del abdomen, acompañado de náuseas, fiebre e incluso vómitos o pérdida de apetito”.
La rapidez en el diagnóstico es clave, ya que cuanto más se retrasa el tratamiento, mayores son los riesgos de complicaciones.
Cuando no se actúa con prontitud, la apendicitis puede convertirse en una amenaza grave para la salud del paciente. La inflamación puede progresar hasta causar una perforación del apéndice, lo que permite que el contenido intestinal se vierta en la cavidad abdominal. Esta situación puede derivar en una peritonitis, una infección generalizada que pone en serio riesgo la vida del paciente.
El Dr. Luján advierte que también pueden formarse abscesos o presentarse cuadros sépticos. En estos casos, el tratamiento se vuelve más complejo y urgente, y el pronóstico puede verse comprometido si no se actúa rápidamente.
En la mayoría de los casos, el tratamiento indicado es la apendicectomía, es decir, la extirpación quirúrgica del apéndice. Esta intervención suele resolver el problema de forma definitiva.
Sin embargo, el Dr. Luján explica que “en situaciones muy específicas, como en pacientes con apendicitis no complicada y con alto riesgo quirúrgico, se puede contemplar un tratamiento con antibióticos como alternativa temporal”. Aunque esta opción puede evitar una cirugía inmediata, no está exenta de riesgos, ya que la posibilidad de recurrencia es relativamente alta.
No todas las apendicitis son iguales. En términos médicos, se habla de apendicitis simple cuando el apéndice está inflamado pero aún no se ha perforado. Es una forma menos grave y más fácil de tratar.
En cambio, una apendicitis complicada implica la presencia de necrosis, perforación del órgano, formación de abscesos o una peritonitis generalizada. En estos casos, la cirugía puede ser más larga y compleja, y puede requerir técnicas adicionales como drenajes para eliminar infecciones acumuladas.
La cirugía que revolucionó el tratamiento de la apendicitis
La apendicectomía laparoscópica representa una de las mayores innovaciones en la cirugía abdominal de las últimas décadas. Esta técnica quirúrgica mínimamente invasiva ha ganado terreno en los últimos años por sus múltiples ventajas frente a la cirugía abierta.
En este procedimiento, el cirujano realiza tres pequeñas incisiones en el abdomen e introduce una cámara y herramientas finas para localizar y extraer el apéndice sin necesidad de abrir completamente la cavidad abdominal.
Según explica el Dr. Luján, uno de los cirujanos pioneros en utilizar la cirugía laparoscópica en España,“ esta técnica permite operar con mayor precisión y menor agresividad sobre los tejidos, lo que se traduce en un mejor postoperatorio y recuperación más rápida”.
La intervención se realiza bajo anestesia general, lo que garantiza que el paciente esté completamente dormido y relajado durante todo el procedimiento. Normalmente se hacen tres pequeñas incisiones: una en el ombligo de unos 10 mm y dos adicionales de entre 5 y 10 mm, lo que deja cicatrices mínimas.
En términos de duración, la cirugía suele completarse en 30 a 60 minutos si se trata de una apendicitis sin complicaciones. En caso de complicaciones, el tiempo puede extenderse dependiendo de la gravedad.
Gracias a esta técnica, los pacientes ya no necesitan someterse a grandes incisiones ni a largas estancias hospitalarias para superar una apendicitis.Lo que hace unos años requería días de hospitalización y un periodo prolongado de reposo, hoy puede resolverse en cuestión de horas, con una recuperación rápida y eficaz.
Ventajas de la cirugía laparoscópica frente a la cirugía tradicional
Uno de los grandes avances en el tratamiento quirúrgico de la apendicitis ha sido precisamente la llegada de la laparoscopia. Esta técnica ofrece importantes ventajas para el paciente, entre ellas: “menor dolor postoperatorio, menos infecciones, una recuperación mucho más rápida y mejores resultados estéticos”, enumera el especialista.
También permite una estancia hospitalaria más corta. En muchos casos, el alta médica se produce en menos de 24 horas. Además, los pacientes pueden retomar actividades cotidianas en pocos días y experimentar una recuperación completa en una o dos semanas.
Otra ventaja significativa es la posibilidad de explorar toda la cavidad abdominal durante la intervención. Esto resulta útil cuando existen dudas diagnósticas o si se detectan otras patologías, como quistes o divertículos, que pueden tratarse en el mismo acto quirúrgico si las condiciones lo permiten.
El postoperatorio inmediato de la apendicectomía laparoscópica suele ser sencillo y bien tolerado. El dolor que pueda aparecer tras la cirugía es generalmente leve y se controla con analgésicos comunes.
El paciente puede empezar a caminar y alimentarse en pocas horas tras la intervención, lo que mejora notablemente su confort y favorece la recuperación. Las complicaciones postoperatorias, como las infecciones de la herida o la aparición de hernias, son mucho menos frecuentes que en la cirugía tradicional abierta.
Desde el punto de vista estético, los resultados también son muy valorados por los pacientes, especialmente entre los más jóvenes, ya que las pequeñas incisiones suelen quedar casi imperceptibles con el tiempo.
Un procedimiento seguro, eficaz y cada vez más habitual
La apendicectomía laparoscópica se ha consolidado como el tratamiento de elección en la mayoría de los casos de apendicitis, gracias a su seguridad, eficacia y capacidad de acelerar la vuelta a la vida normal.
“Hoy en día, se trata de una intervención muy bien estandarizada, con excelentes resultados y una altísima tasa de recuperación sin secuelas”, concluye el Dr. Juan Antonio Luján, quien destaca la importancia de actuar con rapidez ante los síntomas y acudir a un centro especializado.