VALÈNCIA (EP). El Colegio Oficial de Podología de la Comunitat Valenciana (ICOPCV) llama la atención sobre "uno de los aspectos más ignorados en la salud laboral": los problemas vasculares en pies y piernas derivados de largas jornadas en posiciones estáticas, ya sea de pie o sentados, con motivo de la conmemoración el próximo lunes 28 Del día Internacional de la Seguridad y la Salud en el Trabajo.
"En muchas profesiones, especialmente en oficinas, comercios, fábricas o transporte, se pasa gran parte del día en la misma postura. Esto favorece el estancamiento venoso, la aparición de varices, hinchazón e, incluso, trombosis. Son dolencias silenciadas que afectan a la calidad de vida y al rendimiento laboral", expone el podólogo Iván Garrido, miembro de la junta directiva del ICOPCV.
Según apunta, la salud vascular depende, en gran parte, del estado de nuestros pies y de una adecuada activación muscular. Sin embargo, advierte, estos problemas siguen siendo infravalorados tanto por trabajadores como por empresarios.
Los podólogos lanzan seis recomendaciones clave prevenir problemas circulatorios en el trabajo. La primera es evitar permanecer muchas horas en la misma postura, realizando pequeñas queñas pausas cada 45-60 minutos para estirar las piernas, caminar unos pasos o cambiar la posición.
Seguidamente, realizar ejercicios sencillos de movilización. Por ejemplo, movimientos circulares con los tobillos, elevaciones de talones y puntillas o contracciones de los músculos de las piernas favorecen el retorno venoso.
Evitar zapatos incómodos y pantalones ajustados
También utilizar calzado adecuado, ya que un zapato cómodo, con buena sujeción y suela amortiguada es esencial para mejorar la pisada y activar la circulación. Se aconseja elevar las piernas siempre que sea posible porque, especialmente al final del día, mantenerlas en alto ayuda a reducir la hinchazón y el cansancio.
Otra recomendación es evitar ropa muy ajustada en la parte inferior del cuerpo, puesto que los pantalones o calcetines demasiado apretados pueden dificultar el flujo sanguíneo. Por último, mantener una buena hidratación: beber agua regularmente mejora la fluidez de la sangre y reduce el riesgo de complicaciones vasculares.
Paralelamente, es conveniente realizar visitas periódicas al podólogo como medida preventiva esencial: "Los podólogos no solo tratamos callosidades o problemas en las uñas, sino que también evaluamos el estado circulatorio, la pisada y podemos detectar signos tempranos de patologías vasculares o musculoesqueléticas. Los pies son el soporte de todo el cuerpo y reflejan muchos desequilibrios del organismo. Cuidarlos adecuadamente, sobre todo en el ámbito laboral, es fundamental para prevenir problemas mayores", explica el especialista.
Y recuerda: "Para garantizar que estamos en manos de un profesional de la Podología, disciplina sanitaria que todavía no forma parte de la cartera de servicios del Sistema Público de Salud de la Generalitat Valenciana, y evitar ser víctimas del intrusismo; es decir, ser tratados por supuestos profesionales que carecen de la formación universitaria que se exige para el desarrollo de esta rama sanitaria, hay que asegurarse que la clínica donde vamos a ser tratados dispone de número de registro sanitario y el podólogo está colegiado".