MADRID (SERVIMEDIA). La Comisión Europea ha puesto en marcha RESourceEU, un paquete normativo y financiero diseñado para reforzar la autonomía industrial de la Unión Europea y garantizar la seguridad de suministro de materias primas críticas. Este nuevo plan de acción responde a la creciente preocupación por la dependencia del bloque respecto a terceros países en minerales estratégicos para la industria tecnológica, energética y de defensa.
Entre las medidas más relevantes, RESourceEU contempla la creación del Centro Europeo de Materias Primas Críticas, que comenzará a operar a comienzos de 2026. Este organismo será responsable de recopilar y analizar información de mercado, evaluar riesgos, orientar inversiones, coordinar compras conjuntas y gestionar almacenamiento estratégico de minerales. Su objetivo es proporcionar inteligencia y herramientas a los Estados miembros e inversores para acelerar proyectos que garanticen el suministro de materias primas esenciales.
El plan también incluye la movilización de hasta 3.000 millones de euros en el primer año, destinados a apoyar iniciativas capaces de proporcionar suministros alternativos a corto plazo. Estos fondos se complementan con instrumentos de reducción de riesgos financieros, facilidades para la inversión privada y mecanismos que agilicen los procedimientos de autorización de proyectos estratégicos, un elemento clave para la ejecución de proyectos estratégicos.
Entre las acciones normativas, RESourceEU prevé la revisión de la Directiva Marco del Agua y la elaboración de una guía para armonizar criterios y agilizar los permisos ambientales, incluyendo los del sector minero. Estas medidas buscan garantizar seguridad jurídica y coherencia regulatoria, dos factores críticos para la viabilidad de proyectos extractivos de gran escala. Además, se introducirán restricciones a la exportación de residuos estratégicos de alto valor, como imanes permanentes y aluminio, con posibles medidas adicionales para cobre si fuese necesario, reforzando así la disponibilidad interna de materiales críticos.
El plan también promueve mecanismos agregados de demanda, permitiendo que la industria europea negocie compras coordinadas de materias primas críticas, y establece un sistema de almacenamiento estratégico entre los Estados miembros.
España
En este contexto, yacimientos como Cobre San Rafael, que podría generar alrededor de 400 empleos directos y más de 1.000 indirectos durante su operación; el yacimiento aurífero de Salave, valorado en unos 3.000 millones de euros; o Mina Muga, el primer yacimiento de potasa ‘cero residuos’ con potencial para crear hasta 7.000 empleos directos e indirectos y más de 1.200 millones de euros en ingresos fiscales, adquieren protagonismo. Sin embargo, todos ellos permanecen paralizados actualmente, ya sea por cuestiones administrativas, litigios o defectos de forma. Sus impulsores indican que esta situación no solo retrasa la inversión, sino que frena la generación de empleo y limita la capacidad de España para contribuir a la autosuficiencia mineral europea.
Esta situación se mantiene tras la firma el pasado mes de noviembre de la Declaración de Berlín por 17 estados miembros, España incluida, que establece compromisos para garantizar la soberanía industrial, el liderazgo tecnológico, la transición verde y la disponibilidad de materias primas críticas.
A pesar de estos compromisos, y mientras estos yacimientos permanecen bloqueados, más del 80% del suministro de minerales críticos de la UE depende, como en el caso de la potasa, de países como Rusia y Bielorrusia. Esto contrasta con la situación en otras potencias industriales. Estados Unidos mantiene una lista más amplia de minerales críticos y ofrece políticas de financiación, incentivos fiscales y garantías públicas que facilitan la inversión y la exploración de nuevos yacimientos. En Europa, en cambio, el marco es más restrictivo (de hecho, la potasa ni siquiera está incluida en su Reglamento de Materias Primas Fundamentales) y principalmente declarativo, limitando la activación de proyectos nacionales y perpetuando la dependencia de proveedores externos.
Las mismas fuentes señalan que RESourceEU representa una oportunidad para revertir esta situación, y yacimientos como Mina Muga, que contribuyen a la seguridad alimentaria, encajan plenamente en este marco. El plan europeo, orientado a diversificar suministros y reducir dependencias externas, establece las condiciones necesarias para que proyectos que combinan economía circular y eficiencia energética puedan materializarse, reforzando tanto la seguridad industrial de la UE como el potencial económico y social de España.