Valmor: No todas las culpas son de Aspar

Les puedo asegurar que sin la colaboración total y absoluto de la empresa pública Circuito del Motor, gestora del circuit de Cheste, nunca se hubiera podido celebrar las carreras de F1 en Valencia. No solo por su labor de organización si no también por su desproporcionada financiación sin pedir permiso a nadie. Todos los que ahora parecen no saber nada o que alguien investido de mayor poder les indicó como actuar, no dicen la verdad, ya que estaban encantados de contribuir a ese gran evento.

Estos últimos días y a pesar de la vorágine que existe en los juzgados, han pasado algunos de los protagonistas de la trama Valmor-Circuit de Cheste, y conviene aclarar para poder entender este entramado de directivos, que todos ellos fueron una pandilla de amiguetes en su más amplia concepcion. Empezando por los dos ex amigos del alma de toda la vida los alcireños, Aspar-Adrián Campos, pasando por su hombre de confianza, Facundo García de la Cuadra (primo de Máximo Caturla), el exdirector del Circuit de Cheste Julio García (hermano de Pedro García, de Canal 9 e íntimo de Urbano Catalán, de Transvia) o la todopoderosa e intocable Natalia Meneu, directora de relaciones del Circuit de Cheste.

No entraremos de momento en aquellos directivos que también miraron hacia otro lado en temas de gran importancia,como son la venta de entradas o la contratación de servicios, y que eran conocedores de irregularidades que no denunciaron. 

No hay ninguna duda que a Francisco Camps le vendieron una moto usada como nueva, con aquello de "no va a costar ni un duro a los valencianos", y no solo la compró sino que la pagó. Antes de entrar en materia, conviene saber a grandes rasgos, que fue Adrián Campos ex piloto de F1 y amigo de Bernie Ecclestone, el que comenzará el peregrinar para conseguir la carrera en Valencia. También conviene saber que Jorge Martinez Aspar, muy bien relacionado con Jaime Roures, de la Sexta -que casualmente registró en un principio para luego pasárselo a Valmor el nombre de Valencia Street Circuit-, se llevó contratos con sus empresas de marketing para explotar en exclusiva  parcelas de la carrera o los derechos de la retransmisión de Canal 9.

Pues bien, una vez aparcado Adrián Campos y puesto al mando del proyecto por su amistad con Paco Camps, Aspar puso en marcha la dichosa empresa Valmor con un socio financiero para que pagará, Bancaja y Olivas, que no hacia ascos a nada, un empresario de renombre como Fernando Roig (en qué mala hora) y su incondicional Carmelo Ezpeleta, dueño de Dorna, que mas tarde tuvo que retirarse por incompatibilidad.

Ya sabemos que de aquellos polvos... y no me vale que ahora todo sea culpa de Jorge Martínez Aspar, que siendo uno de los grandes culpables no es el único, ya que sin la colaboración necesaria de algunos hubiera sido imposible llegar a donde llegaron. 

El paso por los juzgados

Los hombres de Aspar han largado en el juzgado como testigos y todos de alguna manera se han quitado el polvo sacudiéndolo hacia el excampeón mundial. Su fiel escudero, máximo representante en la dirección de Valmor, el que cocinaba con todos los proveedores, se desplazaba a Londres para ver a Ecclestone y tomaba decisiones de gran importancia, Facundo García de la Cuadra, se despachó diciendo en los juzgados que Aspar cobraba una pasta de Valmor, cuando siempre ha vendido que le costaba dinero  y dolores de cabeza la F1. ¡Descastado!

La omnipresente en todos los guisos desde hace muchos años por la gracia de saber jugar al pádel y darle clases al ex president Zaplana, Natalia Meneu (merece un capítulo aparte), ha sido y sigue siendo la que manda en el Circuit de Cheste. Desde el minuto uno fue la que se relacionó con Ecclestone y todo pasaba por ella. Valmor pedía y ella filtraba en la empresa pública para que su director firmara las facturas.

Por último, ha pasado por caja el exdirector de Cheste en esos años, Julio García, también  de Alzira -qué camaradería hay en ese pueblo- y le ha pasado el muerto al consejo de dirección y presidencia de la sociedad, con aquello de que "hacía  lo que me ordenaban". Imagino que lo tendrá bien atado, ya que la realidad es que se trago todos los sapos (muchos con sumo gusto) que le enviaban desde Valmor, ya fuera Aspar, Facundo García o cualquiera de sus directivos, además de lo que le pusiera encima de la mesa su ayudante, Natalia Meneu.

Qué quieren que les diga, entre todas la mataron y ella sola se murió. Jorge Martínez Aspar no hubiera podido hacer lo que hiciera sin la colaboración de todos éstos y algunos más, a pesar de su buen rollo con Paco Camps, ya que los platos que se sirven hay que elaborarlos en la cocina, y ahí, entran muchos ayudantes. Que la gloria sea para todos.