Ante las críticas por los malos acabados, admite que el proyecto del edificio estuvo "muy constreñido por serios condicionantes, especialmente de plazos"
VALENCIA, (EFE). El arquitecto Fermín Vázquez, coautor junto a David Chipperfield del emblemático edificio 'Veles e vents' de Valencia, que se convirtió en icono arquitectónico de la Copa del América de vela, reconoce que acabarlo fue "una proeza" por la premura de plazos y confiesa que aún le hace sentirse orgulloso. Cuando se acaba de cumplir una década de la inauguración del edificio, concebido como un mirador privilegiado en la confluencia del canal y la dársena de Valencia para invitados y espectadores de la prestigiosa competición náutica, Vázquez hace balance de luces y sombras.
Ante las críticas por los malos acabados admite que el proyecto del edificio, de más de 11.000 metros cuadrados, estuvo "muy constreñido por serios condicionantes, especialmente de plazos" y por la obligación de tener que cumplir con "unos precisos compromisos con los organizadores de la competición". "Construir deprisa hace más difícil maximizar la calidad de la ejecución", apunta el arquitecto, quien no obstante valora que se hizo "un trabajo realmente extraordinario para que todo estuviera listo para que el evento fuera un éxito".
De hecho, su innovador diseño le valió el prestigioso premio europeo de arquitectura LEAF Award. Pero reconoce que "dadas las circunstancias, fue una proeza" acabarlo y agrega: "No sé cómo se ha podido mantener el edifico estos años". Supone que tanto el hecho de que al final no albergara varias ediciones seguidas de la competición como la crisis han dificultado su mantenimiento, una de las críticas que ha recibido la instalación tras los múltiples "retoques" a los que ha tenido que someterse.
Fermín Vázquez asegura que desde un punto de vista arquitectónico, el edificio cuyo nombre surge de un poema homónimo de Ausiàs March, sigue haciéndole "sentirse orgulloso" por su "contención formal y la fuerza de la disposición de las plataformas acompañando el horizonte Mediterráneo". Lamenta reconocer que ha vuelto varias veces a Valencia pero las prisas le han impedido volver a visitarlo, aunque recientemente lo ha visto en la distancia para comprobar "que su estampa en el perfil de la dársena sigue tan evocadora y clara como cuando se acabó".
El autor de la ampliación del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía de Madrid, el Palacio de Justicia de Barcelona o el aeropuerto de Lleida, duda de que el 'Veles e vents' pudiera haberse transformado en un centro de acogida de refugiados como proponía el alcalde de Valencia, Joan Ribó. Sin embargo, valora que su actual uso como sede de un proyecto que aúna gastronomía, cultura y formación parece que "no suena muy alejado del programa funcional que se requería para el edificio originariamente".
Niega que el 'Veles e vents' se incluya en la categoría de "edificio espectáculo" que "a veces se usa como justa crítica para excesos indeseables, pero también con intención demagógica de descalificar a un oponente". Defiende que la arquitectura tiene una "irrenunciable función social, pero los arquitectos responden a demandas sociales que se canalizan de muchas maneras distintas". "Resulta sorprendente cómo la misma castigada sociedad a veces, critica sin piedad la mejor voluntad de dotar de calidad arquitectónica a la obra pública mientras la construcción del más rutilante estadio de fútbol es aceptado sin vacilación", reflexiona.
A su juicio, "se engaña quien crea que el ensimismamiento narcisista de algunos arquitectos es una causa significativa de los males de nuestro urbanismo". "El 'Veles e vents' no es un edificio espectáculo pero fue proyectado para que pudiera ser una herramienta de transformación urbana en el contexto de un espectáculo deportivo internacional", afirma e insiste en que "cumplió con éxito" el objetivo para el que fue creado con "una buena arquitectura".
El productor español Cristian Ferrer encabeza la fiesta Hed Kandi, que se celebrará el próximo sábado 17 de junio a partir de las 17h en Veles e Vents, con una fiesta cuyo lema es “Back to love”
Amor Butano, Muro María, Amarillo Fiesta y Mario Summers pondrán música a la jornada con sus actuaciones en directo