Los vecinos de la Plaza del Patriarca piden extender el veto de pisos turísticos: "Está saturado todo"

VALÈNCIA. El Ayuntamiento de València prevé aprobar este miércoles, en la comisión de Urbanismo, las modificaciones del Plan de Ciutat Vella que supondrán el veto a pisos turísticos en el distrito central de la ciudad, a excepción del barrio de Sant Francesc y el enclave de la Plaza del Patriarca, donde sólo se podrán ubicar bloques de apartamentos. Unas excepciones que han soliviantado al vecindario de la céntrica plaza, donde califican de "incoherente" e "incomprensible" las razones ofrecidas por el gobierno municipal para esta distinción, y exigen a la alcaldesa, María José Catalá, que "recule" y anuncian que la asociación de vecinos está "dispuesta a defender" esta reivindicación hasta donde haga falta.

"Que excluya estas zonas nos parece una incongruencia total", asegura tajante Trinidad Castaño, la portavoz de la asociación de vecinos de la Universidad, la zona de Ciutat Vella donde se encuentra la Plaza del Patriarca. "El Plan de Ciutat Vella no ha de excluir estas áreas porque este barrio está repleto de alojamientos turísticos, hay muchísimos hoteles y no queda una plaza más que esta en la que queda algo de lo que era València antes, la València que gustaba a los turistas", alerta la portavoz vecinal, quien insiste en que "la ciudad está colapsada". "Está saturado todo y no podemos más", lamenta, quien critica duramente al equipo de gobierno por no haber consultado "nada" a los vecinos.

En ese sentido, desde la asociación vecinal han trasladado directamente al gobierno local que encabeza María José Catalá el "rechazo" a esta decisión -"estamos muy enfadados", recalca- y desde la concejalía de Urbanismo, que dirige el edil Juan Giner, se les ha explicado que no se permitirán en estas zonas los pisos turísticos diseminados, sólo aquellos ubicados en bloques exclusivos. Algo que a juicio de la asociación no soluciona el problema de la "saturación turística" de la zona. "No entendemos que se hagan excepciones; en la Plaza del Patriarca hay tres edificios de viviendas, todo su alrededor está completamente terciarizado, nos van a acabar echando por hacernos la vida imposible en la zona", arguye en esa línea.

El Plan Especial de Ciutat Vella, aprobado por el anterior gobierno municipal (Compromís y PSPV) en 2020, calificó buena parte del distrito como zona de prioridad residencial (zona gris en el mapa inferior) y sólo permitió allí los pisos turísticos "ocasionales", que se alquilaran hasta 60 días en todo el año y con el visto bueno de las comunidades de propietarios. Sin embargo, tras recurrir la patronal del sector, el TSJ anuló esta distinción, por lo que el Ayuntamiento inició la modificación del plan para prohibir todos los pisos en la mencionada área, que ocupa cerca de dos tercios del distrito. Es la modificación que se aprobará este mes.

Sant Francesc y la Plaza del Patriarca, el entorno de la 'milla de oro' -zona cian- tenían una regulación más laxa al considerar la concejalía de Urbanismo, entonces dirigida por la socialista Sandra Gómez, que eran ámbitos ya terciarizados. Así, la modificación que prevé aprobar el gobierno municipal ahora mantiene esta visión.

Los vecinos, sin embargo, no entienden que se haga esta distinción. Así, critican "la invasión de terrazas y turistas" y que "la gente ya no tiene una plaza en el barrio para pasear y sentarse" por la excesiva turistificación, a juicio de la portavoz vecinal, quien subraya que "no se trata de turismofobia". "Aquí estamos dispuestos a defender los pocos espacios que no están invadidos si el Ayuntamiento no recula", asegura contundente, para insistir en que "da igual si [los apartamentos turísticos] están diseminados o en un bloque entero, nos están deshaciendo el barrio".

En esa línea, alerta de la situación "preocupante" de la zona, "un barrio en el que la gente se va y el problema de la vivienda es impresentable". Por ello, insiste en que "la ciudad no puede ser para los turistas; si queremos es este turismo masificado, se están cargando la ciudad, y no lo vamos a pasar", subraya la representante vecinal, quien asegura está en contacto directo con otras asociaciones vecinales del distrito como Amics del Carme, con quienes, dice, comparte objetivos comunes centrados en perseguir que València "sea una ciudad para vivir". "Queremos que la alcaldesa recule y que las restricciones sean extensivas a toda Ciutat Vella", insiste, para "evitar llegar a ese punto" en el que están otros países o zonas de España como las Islas Canarias: "No es turimofobia, queremos una ciudad para poder vivir".