Huelga de médicos valencianos, en una imagen de archivo. Foto: EFE/Ana Escobar
ALICANTE. La Atención Primaria valenciana viene sufriendo (como otras especialidades sanitarias, pero en este caso de forma más acusada) un importante tensionamiento desde la pandemia. Muchos centros de salud de la provincia de Alicante, especialmente en grandes ciudades y de forma más notoria en la capital, se han visto desbordados por la afluencia de pacientes en los últimos meses. Y todo apunta a que el verano puede acentuar el problema.
Según los datos facilitados por el sindicato médico CESM, el más representativo de la profesión en la Comunitat y el único que ha mantenido la convocatoria de huelga tras sucesivas reuniones con la Conselleria de Sanidad, en el área de salud de Alicante-Hospital General, la mayor de la provincia, se ha diseñado un plan de vacaciones que dejará decenas de plazas sin cubrir cuando los facultativos titulares disfruten de sus días de descanso. "Ahora entendemos por qué no nos han facilitado el plan antes del 28 de mayo", critica el secretario general del sindicato, el alicantino Víctor Pedrera.
Grosso modo, Sanidad contempla cubrir apenas una décima parte de la plantilla de los grandes centros de salud cuando se vayan de vacaciones durante la temporada estival, de forma que los principales centros de atención primaria se van a quedar prácticamente sin efectivos para atender a potenciales pacientes. En los centros más pequeños, por contra, sí está previsto cubrir las vacaciones de buena parte del personal médico. Como ejemplo, en el centro de salud de San Blas está previsto sustituir solo a 2 de los 17 médicos durante sus vacaciones, con el agravante de que ninguno de los 6 pediatras tiene sustituto para sus días de asueto.
La situación se reproduce en la mayoría de centros de atención primaria del área de salud de Alicante, según el CESM, y también en otras áreas de la provincia y la Comunitat. Así, en Lo Morant se sustituyen tres de los 17 médicos que pasan consulta en el centro. Y en Los Ángeles, de 14 facultativos solo está previsto reemplazar a uno. "Con esta planificación, tenemos un caos asegurado", advierte Pedrera. Si antes de la huelga ya había centros donde las citas con el médico de familia se podían dilatar más de una semana, Pedrera vaticina que en los meses de verano este intervalo puede alargarse el doble o incluso más.
Por otra parte, el CESM ha declarado una 'tregua' en sus protestas por las condiciones del colectivo médico en la Comunitat, una vez celebradas las elecciones autonómicas con un resultado que apunta a un cambio de Administración. "Vamos a esperar a ver qué planes tiene el próximo Consell, porque con el actual ya no tiene sentido seguir intentando nada", argumenta Pedrera. Respecto a los planes del popular Carlos Mazón, que ha hecho de la situación sanitaria una de sus banderas, el CESM se muestra esperanzado porque "se ha comprometido con muchas de nuestras reivindicaciones", pero ahora falta que "tenga palabra".
