En Valencia empezamos esta semana con muchísima ilusión: estamos ante una semana clave para la Capitalidad Verde Europea 2024. A partir de mañana acogemos tres eventos internacionales de forma simultánea en nuestro icónico Palau de la Música, con más de 800 invitados de toda Europa. Se trata de la Conferencia Anual de las Ciudades Misión, que sale por primera vez de Bruselas; la Asamblea General de Energy Cities, donde Valencia ocupa la Vicepresidencia; y EURESFO, el Foro Europeo de Resiliencia Urbana.
Tres eventos que nos sitúan en el epicentro de la sostenibilidad a escala internacional y que tienen como objetivo compartir nuestra experiencia para encontrar soluciones comunes frente a los desafíos a los que se enfrenta el mundo en materia de sostenibilidad y cambio climático.
Ser Capital Verde Europea no es solo un honor, es una responsabilidad. Todos los ojos miran a Valencia y vamos a dar la talla. La estamos dando ya. La Capitalidad Verde Europa 2024 no es un reconocimiento efímero: queremos que sea un legado que transforme totalmente nuestra ciudad y a nuestros ciudadanos, situando la sostenibilidad en el centro de nuestras políticas y nuestra forma de vida.
Y vamos a dejar un legado para siempre. El gran proyecto de nuestra alcaldesa María José Catalá es culminar el proyecto del Jardín del Turia, abrir el antiguo cauce del río al mar, con la construcción del Parque de Desembocadura. Un proyecto que proporcionará 100.000 metros cuadrados de zonas verdes más a la ciudad, de las que podrán disfrutar todos los valencianos, y que cambiará para siempre la fisonomía de nuestra ciudad. Por fin, este parque lineal urbano, el más largo de toda Europa, estará conectado definitivamente con el mar Mediterráneo desde el Parque de Cabecera.
Una obra emblemática y simbólica. Un ejemplo de cómo los valencianos fueron capaces de darle la vuelta a la tragedia que supuso la riada de 1957, evitaron que en el antiguo cauce se construyera una autopista y en su lugar lograron ubicar este parque lineal que ya es un símbolo de Valencia fruto de un logro colectivo.
Otro de nuestros objetivos en el marco de la Capitalidad, es que la Albufera sea declarada Reserva Natural de la Biosfera por la UNESCO. Más de 20 premios Nobel han secundado recientemente nuestra petición. El parque de la Albufera es uno de los tesoros naturales de la ciudad de Valencia; un símbolo de la dedicación a la conservación de la biodiversidad que queremos preservar y mejorar.
Por eso, entre otras medidas, vamos a pedir al gobierno de España que cambie la normativa para que las empresas puedan calcular y compensar la huella de carbono, además de en la reforestación, también en los humedales. Y esta semana vamos a dar un paso más en esta dirección: la huella de carbono que generan las conferencias de la «Cities Climate Week» se absorberá con acciones en nuestra huerta colaborando con nuestros agricultores.
El gobierno de Pedro Sánchez ha marginado una y otra vez a Valencia, nos ha dado la espalda. No ha hecho ningún gesto de apoyo a la capitalidad en 6 meses, pero no por ello vamos a dejar de reclamar.
Tenemos carencia de aporte hídrico a la Albufera porque el ejecutivo de izquierdas ha incumplido el Real Decreto 35/2023 de aportación invernal. Este invierno no ha aportado los 20 hectómetros excepcionales, tal y como era su obligación.
Llevamos 6 meses de Capitalidad Verde y todavía no hemos recibido ni un solo céntimo del gobierno central. Seguimos exigiendo una partida económica que parece no tienen ningún interés en aportar.
La semana pasada PP y PSOE aprobaron en una comisión mixta Congreso-Senado iniciar la tramitación parlamentaria de una proposición no de ley para que Valencia Capital Verde Europea 2024 sea declarada Acontecimiento Excepcional de Interés Público, lo que permitiría a las empresas que se sumen al proyecto acogerse a ventajas fiscales.
Pero el gobierno sigue sin aprobar el Real Decreto necesario para ello. Quizás si tuviéramos la “singularidad” de Cataluña, es decir, los votos que necesita Sánchez para perpetuarse en el poder, ya hubiéramos recibido apoyo realmente efectivo por parte del gobierno de España.
Afortunadamente las empresas y la sociedad en general se han sumado, con la misma ilusión que el Ayuntamiento de Valencia, a la celebración de esta Capitalidad Verde Europea. Entre todos vamos a lograr que sea un éxito que perdure y transforme nuestra ciudad de modo que tenga un futuro más verde para todos.
Este Ayuntamiento cree en la sostenibilidad y apuesta por ella. Aunque a muchos les pese reconocerlo, la sostenibilidad no es patrimonio de la izquierda: es un logro social sin color político, un logro de todos. Cuidar nuestra tierra, la casa común de todos, es tarea y deber incuestionable. La oposición pretende apropiarse la bandera verde, anteponiendo su viejo mantra partidista a los intereses de todos; desvirtuando los avances derivados del trabajo de otros por pura táctica política.
El Verde Valencia es mucho más que un color. El Verde Valencia es el símbolo de la suma de nuestro mar Mediterráneo y nuestra particular naturaleza en el triple tesoro que conforman la Albufera, la huerta y el Jardín del Turia.
El Verde Valencia no es un verde de eslogan; es un verde potente, comprometido y genuino para nuestro particular territorio. Es verde europeo. Es presente verde y futuro cercano más verde aún.