Una veterinaria de Paiporta quiere reabrir su clínica arrasada por la Dana: "Mi idea es jubilarme aquí"

VALÈNCIA. Lola Cebrian se sigue levantando a la misma hora que todos los días, aunque ahora su clínica veterinaria ha desaparecido. La mayoría de locales en Paiporta han quedado destrozados tras la riada de València, y una semanas después de abordar lo urgente, los negocios se debaten entre si seguir adelante o abandonar el camino. Lola, con una clínica veterinaria en Paiporta, ha optado por enfrentar los daños y seguir adelante tras 30 años de negocio y una vida construida alrededor del centro.

La tarde del 29 de octubre, cuando la catástrofe empezaba, una vecina le mandó una foto de su clínica en la que el cartel ya no se leía. “Ya no hay clínica”, confiesa Lola a Valencia Plaza. Del Centro Veterinario Paiporta quedan apenas tres paredes en pie y un cúmulo de suelos, techos, paredes y materiales sanitarios mezclados con barro. El agua, según la afectada, como entró por la puerta, giró y volvió a salir dejando a su paso un desorden total y numerosos materiales extraviados. 

Ahora, la clínica está habilitada como punto de atención veterinario y cuenta con alimentos y utensilios sanitarios para atender gratuitamente a quien lo necesite. “Si hay algo más complicado se remite a un hospital, sobre todo al CEU, que es el que está recogiendo los animales”, cuenta Lola.

Y es que, tres décadas después, Cebrian no tiene otra alternativa de trabajo y tampoco la quiere. “Hasta febrero no creo que pueda incorporarme a la clínica, pero mi idea es seguir y jubilarme aquí”, explica. “Lo que me queda lo voy a rematar en Paiporta, ya son muchos años”. Sus sobrinos la han ayudado a crear un crowdfunding y darse a conocer por redes sociales y, aunque ha conseguido recolectar la mitad de su objetivo por la solidaridad de la gente, entre ecógrafos, material de cirugía y medicamentos estima “como poco” daños valorados en 150.000 euros.

Ayudas tras la Dana

Hasta el momento, Cebrian solo ha recibido una ayuda de 8.000 euros por parte de Juan Roig. Hace unos días, el Congreso aprobó un  importe de 10.600 millones de euros a particulares, empresas, autónomos y administraciones de los 78 municipios afectados en toda España y la Diputación anunció la decisión de destinar 71 millones de euros para los municipios afectados por la Dana, ayudas que Lola espera recibir en los próximos meses. 

En el caso de la clínica veterinaria, esta no está terminada de pagar por completo, pero en estas circunstancias Lola tampoco contempla alquilar otro local en Paiporta. “He decidido que voy a intentarlo, y si luego me sale mal pues ya está, pero si me sale bien me quedaré aquí hasta que me jubile”, asegura.

Desde el primer día, la veterinaria lleva recibiendo voluntarios en el local y la ayuda de personas dispuestas a colaborar en la medida de lo posible. El Ilustre Colegio Oficial de Veterinarios de Valencia también ha ofrecido su ayuda a las clínicas afectadas en València y les han ofrecido sus locales para poder atender a sus clientes. Otros colegios veterinarios de España, de igual manera, ya se han puesto en contacto con las veterinarias para realizar donaciones.

Aún con el apoyo que ha tenido, Lola sigue sin asimilar lo ocurrido y siente rabia e impotencia por las pérdidas, entre las cuales se encuentran documentos y archivos de gran importancia que está tratando de recuperar.