VALÈNCIA (EP). El Ilustre Colegio Oficial de Veterinarios de Valencia recomienda, con la llegada de la primavera, evitar pasear a los perros por zonas de pinos para evitar el contacto con la oruga procesionaria, cuyo simple contacto provoca graves reacciones. Si deben realizarse en estos lugares, aconsejan extremar las precauciones y llevar al can atado y con bozal.
El contacto con estas orugas o sus pelos puede afectar a cualquier parte del cuerpo y es especialmente peligroso que los perros las olfateen, mastiquen o traguen. Los tejidos afectados se inflaman y pueden llegar a necrosarse, han explicado los veterinarios en un comunicado.
Los primeros síntomas que pueden observarse son picor intenso, irritación cutánea, excitación exagerada, lengua inflamada, vómitos e hipersalivación. Si el propietario observa cualquiera de ellos puede lavar la zona afectada con agua o suero para diluir la toxina, con cuidado de no frotar ya que podrían romperse y expandirse más los pelos, provocando más daños.
Recuerdan, asimismo, que una actuación precoz es muy importante para valorar al animal y evitar complicaciones, por lo que se debe acudir inmediatamente al veterinario.
Además, en primavera también aumenta la prevalencia de enfermedades como las parasitaciones externas, las alergias ambientales, las reacciones a picaduras de insectos y otras infecciosas o parasitarias como la leishmaniosis.
Desde el Colegio de Veterinarios explican que aumenta la población de pulgas, garrapatas y mosquitos. Además de las molestias que conlleva su picadura, estos parásitos también son transmisores de graves enfermedades.
Por ejemplo, las pulgas pueden contagiar un parásito intestinal que provoca dermatitis alérgicas y anemias. En el caso de las garrapatas son portadoras de parásitos sanguíneos que pueden infectar a las personas y algunos insecto voladores pueden transmitir leishmaniosis y dirofilariosis.
Un buen cuidado general del animal, una dieta nutricionalmente completa y de calidad, una higiene correcta y la prevención, a través de vacunas y tratamientos antiparasitarios, son algunas de las medidas que los propietarios pueden adoptar para evitar algunos de los problemas asociados a la primavera.