VALÈNCIA (EFE). El presidente de la Fundación ADEIT y del Consell Social de la Universitat de València, Vicent Soler i Marco, asegura que la formación continua es necesaria en un entorno tan cambiante, no solo en nuevas tecnologías sino en aspectos como la concepción de la empresa o las relaciones comerciales.
Los conocimientos adquiridos durante la formación académica de una persona pueden quedarse obsolescentes porque "todo cambia" y hay que adaptarse para entender la complejidad del mundo, una adecuación que afecta también a la universidad, según declara Soler, catedrático de Economía Aplicada y exconseller de Hacienda del Gobierno valenciano, en una entrevista con EFE.
La relación universidad-empresa la define como imprescindible y siempre objeto de mejora, pero en los momentos actuales de estrategias competitivas de las empresas que deben ir hacia la diferenciación de producto, aumento de la productividad, valor añadido e innovación, el capital humano es crucial. "Y la universidad es la principal fábrica de capital humano", señala.
Una relación de mutuo interés en la que la universidad ha de ser consciente de que sus estudios han de adaptarse a los cambios del entorno y en que los egresados tienen cada vez una mejor formación.
Ahora "es más necesario que nunca" la formación continua, adaptadas a las nuevas necesidades del modelo productivo ya sea gracias a másteres o en las propias empresas donde trabaja el personal que ha recibido una formación básica (grados) en la universidad.
Como punto de partida para lograr esa formación, la universidad ha de estar ahí como "proveedora" de conocimiento del capital humano.
Soler considera que la transferencia de conocimiento de la universidad a la empresa comienza con la formación universitaria, en la que el alumno interioriza los conocimientos que después llevará a la vida profesional.
Otro nivel consiste en la investigación, mediante la cual se transfiere conocimiento al mundo empresarial y a la vida social, por ejemplo, a través de investigaciones con vocación de transformación social.
Hay otro aspecto, según Soler, las "spin off", empresas de base investigadora académica, que pueden desarrollar grandes investigaciones pero tienen que tener "consistencia empresarial", un buen plan de trabajo y gestión empresarial para seguir adelante.
"¿Dónde se fabrica el capital humano de manera más potente? En las universidades, y las públicas viven de los recursos públicos que provienen de los impuestos de los ciudadanos, que tienen que ver cómo sus esfuerzos tienen un retorno en la formación de personas. Es una manera de retornar a la sociedad lo que ella pone", defiende.
Catedrático de Economía Aplicada por la Universitat de València, Vicent Soler sustituye al frente de ADEIT a María Emilia Adán, que durante los últimos cuatro años ha estado al frente tanto del Consell Social como de la Fundación ADEIT de la Universitat de València.
La Fundación trabaja desde su creación hace más de 35 años para servir de punto de encuentro entre la Universitat de València y su entorno socioeconómico. Para ello, desarrolla programas en tres grandes ejes: formación, empleabilidad y emprendimiento.
Hace ahora un año que dejó su cargo de conseller del Gobierno de Ximo Puig, entonces a punto de cumplir 73 años, después de elaborar siete presupuestos de la Generalitat en el Botànic y de haber repetido como conseller con un presidente socialista -con Joan Lerma en 1985-.
Desde su designación en ADEIT se ha dedicado a hablar con "todas las personas que tienen cosas que decir" en la parte académica y en la parte de los agentes sociales, y continuará con estas reuniones hasta el verano.
Un puesto en el que considera que puede aportar y al que avalan tanto su trayectoria en el ámbito universitario -fue director del Departamento de Estructura Económica por la Universitat de València y Research Scholar por la London School of Economics, y decano de la Facultad de Economía- como su conocimiento de la economía valenciana y su tejido productivo.
"Es muy importante hacer valer ese interés mutuo y la mejor manera es contrastar las opiniones, objetivos e intereses de las dos partes e intentar que se acerquen más, converger", según explica al ser preguntado si emprenderá nuevas acciones como presidente.
Prefiere no concretar al respecto: "Es imposible, tengo que aprender todas las posibilidades que dan las personas, no se puede hacer precipitadamente", y añade que desde la Fundación y el Consell Social se ha llevado a cabo mucho trabajo a lo largo de los años y va a seguir una política de continuidad.