Vicente Muñoz, presidente de la Federación de Fútbol de la Comunidad Valenciana, es uno de los investigados en la operación que se está llevando a cabo contra la corrupción en el fútbol español. A un año de ser reelegido, no parece darse por aludido
VALÈNCIA.-Un presidente investigado que no dimite. Grabaciones telefónicas sospechosas. Un código ético que sirve para adornar paredes y limpiar la imagen. Una red clientelar que trata de perpetuarse. Una agencia de viajes de pueblo que factura cerca de 400.000 euros al año a la Real Federación Española de Fútbol. El mismo presidente que amenaza con presentarse para ser de nuevo el único candidato. No, no es una versión berlanguiana de El Padrino, es la realidad del deporte rey en la Comunitat Valenciana.
La institución está tocada en su cabeza. El pastel es importante y deriva de Madrid, donde hay montada una muy gorda con la RFEF y donde cada vez que se conocen más detalles, más le salpica al presidente de la valenciana, Vicente Muñoz. Mientras, en las oficinas de la Avenida del Oeste la orquesta sigue tocando. «Sigan, sigan», que diría un árbitro miope.
Muñoz tiene 73 años y es presidente de la FFCV desde 1986, de cuando jugaba Maradona, triunfaba el cassette y se llevaban las hombreras con flecos. Ahora, 31 años después de su estreno en el cargo, está siendo investigado en el marco de la ‘Operación Soule’, la macro operación contra la corrupción del fútbol español. El juez Pedraz está valorando, bajo secreto de sumario, si el longevo presidente valenciano usó su cargo para beneficiar económicamente a su empresa, una agencia de viajes, a cambio de asegurarle el cortijo a Ángel María Villar, el ‘dueño’ de la Federación Española.
«Vicente Muñoz es el presidente de la Federación y ya está. Todo lo que ha salido es más alarmante que otra cosa. Es más llamativo que el efecto que tiene», aclara Salva Gomar, el secretario general de la FFCV. Gomar es la persona que domina el día a día de la valenciana y quien da la cara; es la mano derecha del presidente. Por desgracia, Plaza ha intentado sin éxito consultar la opinión del propio implicado, Vicente Muñoz. «Él está jodido. Lleva aquí treinta años y no puede ser que después de treinta años y una Federación en la que no hay una pega de nada... Hay cosas que hacemos bien y otras no tanto, pero este hombre ha hecho mucho por el fútbol valenciano. Con esta situación él piensa qué ha hecho mal para estar así», lamenta.
*Lea el artículo completo en el número de octubre de la revista Plaza